Definición de objeto indirecto

El objeto indirecto, también llamado complemento indirecto, es una función sintáctica que se encuentra asociada al caso dativo. La desempeña un pronombre átono de dativo o un sintagma preposicional que designan el beneficiario, el destinatario, el receptor u otros actores que intervienen en la situación que denota el verbo al cual complementan.

Puede decirse que el objeto indirecto es aquel constituyente sintáctico que se rige por un verbo transitivo, cuyo referente es designado por un benefactor, destinatario o receptor de la acción que expresa el verbo. El objeto indirecto, de este modo, corresponde a quien que se beneficia o se perjudica con la acción que lleva a cabo el sujeto de la oración.

Así como el objeto directo puede ser reemplazado por “los”, “lo”, “las” o “la”, el objeto indirecto se puede sustituir por “le” y “les”. En algunas ocasiones, también se lo puede cambiar por “se”. Por otra parte, el objeto indirecto responde a preguntas como “¿A qué?” o “¿Para quién?”.

Veamos un ejemplo: “Silvia agregó mostaza a la hamburguesa”. Como se puede apreciar, “a la hamburguesa” es el objeto indirecto de este enunciado, ya que puede reemplazarse por “le”: “Silvia le agregó mostaza”. Por otro lado, si preguntamos “¿A qué le agregó mostaza Silvia?”, la respuesta será el complemento indirecto (“a la hamburguesa”).

Tomemos otro caso: “Mauricio escribió una carta para su hijo”. Ante la pregunta “¿Para quién escribió una carta Mauricio?”, llegaremos a la respuesta “para su hijo”, que es el objeto indirecto. Dicho objeto indirecto, en tanto, puede sustituirse por “le” (“Mauricio le escribió una carta”).

En el habla cotidiana surgen muchas confusiones acerca del objeto indirecto, al igual que ocurre con el directo y muchos otros temas de la gramática, ya que aprendemos a usarlos de forma natural, a través de la escucha y el habla, y generalmente no sabemos explicarlos. Uno de los errores más comunes a la hora de usar el objeto indirecto está relacionado con el número del pronombre personal, que suele ponerse en singular («le») aunque el sustantivo al que haga referencia esté en plural.

Veamos una oración para entender mejor este error tan común en el habla cotidiana e incluso en muchas obras escritas, tanto del ámbito periodístico como de la literatura. Si una persona ha entregado un regalo a un grupo de amigos debería expresarlo de la siguiente manera: «Les di el regalo», ya que el pronombre personal «les» hace referencia a «a mis amigos». Sin embargo, dado que «regalo» está en singular, tendemos a confundirnos y decir «Le di el regalo».

De modo similar, si reemplazáramos el objeto directo «el regalo» por un pronombre, la oración correcta sería la siguiente: «Se lo di» («se»: «a mis amigos»; «lo»: «el regalo»). Pero en el habla cotidiana es muy normal alterar de forma incorrecta el número de «lo» a causa de que el complemento agente («mis amigos») se encuentre en plural: «Se los di», una oración incorrecta.

El error de poner objeto indirecto en plural en lugar de singular es quizás menos frecuente que el del objeto directo, aunque ambos podrían eliminarse completamente si en la escuela nos enseñaran a distinguirlos correctamente desde el principio. Precisamente, al observar la lista de pronombres y notar que no es posible intercambiarlos, parece difícil entender que alguien se equivoque.

Por otro lado tenemos el caso de los verbos amar y querer: en algunos países se dice «le amo / le quiero», mientras que en otros, «lo amo / lo quiero». Existe una eterna discusión que intenta determinar de una vez por todas si el uso del pronombre «le» indica un leísmo, o sea un uso indebido, o si ambos deberían aceptarse. Lo cierto es que el diccionario nos dice que los dos verbos son transitivos, por lo cual el objeto que los complementa debería ser directo y, por lo tanto, ser reemplazado por “los”, “lo”, “las” o “la”.

Definición siguiente →