Definición de error
Un error es algo equivocado o desacertado. Puede ser una acción, un concepto o una cosa que no se realizó de manera correcta.
Por ejemplo: «Creo que haber venido a tu casa fue un error», «Has cometido un error: tres por ocho es igual a veinticuatro, y no a veintiséis», «La construcción de este estadio fue un error del gobierno ya que dilapidó millones de dólares».
Al cometer una equivocación en una operación matemática, se produce un error de cálculo.
Error en la matemática, la física y la escritura
En la matemática y en la física, el error es la diferencia que surge entre una medición y la realidad. En este sentido, pueden cometerse tanto errores de cálculo (producto de un fallo en una operación matemática) como experimentales (ya que resulta imposible ejercer un control preciso de alguna variable) o de aproximación.
Un error de escritura o errata surge cuando se incluye, en una publicación o documentación, algún dato que no es exacto por motivos ortográficos, conceptuales o de otro tipo. Los medios de comunicación suelen apelar a lo que se denomina fe de erratas para corregir los errores de publicaciones previas.
Si un diario informa que una cantante tiene 45 años de edad pero, en realidad, tiene 39, al día siguiente puede publicar una fe de erratas para dejar en claro cuál es la edad correcta y, de esta manera, enmendar su error.
En la informática pueden registrarse diferentes tipos de errores.
Fallos informáticos
En la informática, se diferencian básicamente dos tipos de errores; el término más comúnmente utilizado para referirse a ellos es bug. Esta expresión, que en inglés puede significar insecto, poco parece tener en común con un fallo de un programa. De hecho, existen diversas teorías acerca del origen del uso de esta palabra en tal contexto. La más curiosa de ellas cuenta que Grace Hopper, creadora del primer compilador para un lenguaje de programación, descubrió que una especie de polilla que había quedado atrapada en un circuito provocaba inconsistencias en el sistema.
El ámbito en que los bugs son más conocidos y, quizás, comprendidos, es el de los videojuegos. Los jugadores, sobre todo gracias a la invaluable cantidad de información a la que acceden a través de Internet, suelen manejar muchos términos y conceptos técnicos, independientemente de sus conocimientos o experiencia personal. Normalmente, cuando alguien detecta un error en un juego, lo hace público de alguna manera, sea redactando un post en un foro especializado, o grabando un video y subiéndolo a Youtube.
La gravedad del error en los videojuegos
La gravedad de los bugs es muy variable y éstos pueden consistir en errores que beneficien o perjudiquen al jugador. El último caso es el más común y, en general, los desarrolladores ofrecen parches para corregirlos. Sin embargo, no todos los casos tienen finales felices, ya que la peor variedad de bugs es aquella que rompe el juego; esto se refiere a que no permite que se continúe avanzando, o a que corrompe los datos de la partida, forzando a la persona a comenzar nuevamente. Claro está que las compañías suelen buscar una solución a estos problemas, pero muchas veces tardan días o semanas en conseguirlo, lo cual fuerza a sus consumidores a no tocar el producto durante todo ese tiempo.
El tipo de errores menos dañino es el denominado glitch. Esto suele referirse a inconsistencias gráficas, como ser que una textura no se muestre correctamente, o que falle el sistema de detección de colisiones y provoque que sea posible, por ejemplo, atravesar ciertos objetos o paredes. Algunas veces, estos problemas surgen al utilizar títulos en consolas retrocompatibles, como el caso de ciertos juegos de Playstation 2 que presentan fallos al usarlos en una Playstation 3. Cabe mencionar que no siempre estas situaciones generan descontento en los fanáticos y que, dependiendo del caso, pueden hasta convertirse en momentos clásicos y aumentar el éxito de un videojuego.