Definición de neurosis
El concepto de neurosis hace referencia a una afección en el sistema nervioso que provoca consecuencias en el manejo que una persona tiene de sus emociones, lo cual la lleva a desarrollar una patología que le impide crear empatía con el medio.
William Cullen, un químico y médico nacido en Lanarkshire (Escocia), fue quien acuñó el término en el siglo XVIII, observando que en él se encerraban los síntomas propios de los trastornos sensoriales originados por una enfermedad del sistema nervioso.
Según lo definió Freud una conducta normal es aquella que permite que una persona goce de salud mental, es decir que la persona cuenta con una participación consciente y activa en lo que se refiere a aceptación de su realidad, sin acudir a la negación u otros recursos para crearse una realidad que le sea más soportable, y además, este individuo actúa para transformar su vida de forma objetiva y no sólo imaginativa. Una persona neurótica, en cambio, hará uso de la negación para evitar hacer frente a una vida que le duele o que no le agrada.
Es necesario aclarar que existe una doble significancia sobre este concepto: por un lado se lo denomina como un síntoma de distintas alteraciones de la psiquis relacionadas con la ansiedad; por el otro, en el habla coloquial aparece como sinónimo de un cierto estado nervioso o incluso como sinónimo de obsesión.
Dentro del ámbito de la psicología, se califica a la neurosis como un desequilibrio de la mente causado por la ansiedad y que se produce sin que exista un daño orgánico. La forma en la que se manifiesta es a través de conductas inadaptativas o repetitivas cuya finalidad es reducir el estrés. Según lo explican los especialistas, los seres humanos se protegen de la angustia a través de varios mecanismos de defensa, entre los que se encuentran la negación, el desplazamiento y la represión. Es decir que a través de ellos, la estructura psíquica de un individuo compensa la angustia desmedida; por eso, con el fin de reducir el estrés que una determinada situación o sentimiento le genera, el neurótico tiende a repetir ciertas conductas de manera constante.
Una persona que padece neurosis presenta una forma de actuar insana, es incapaz de analizar fríamente su entorno y buscar soluciones, entonces se queda dando vueltas en un círculo y acude a la negación para no aceptar lo que la perturba.
Con el correr de los años el concepto de neurosis ha caído en desuso tanto en la psicología clínica como en la psiquiatría; y hoy los expertos prefieren referirse a distintos tipos de trastornos (de ansiedad, disociativos, depresivos, etc.) que engloban problemas como las fobias, la personalidad múltiple, la ciclotimia y el insomnio, entre muchos otros.
La neurosis como trastorno social
Para un paciente con este trastorno aceptar que lo padece es un trabajo muy complicado, en muchos casos no lo consiguen, y posiblemente la causa de ello esté en que aún al día de hoy en nuestras sociedades está mal visto que una persona recurra al psicólogo en busca de ayuda. Dadas estas complicaciones que pueden volver tortuosa la vida de un neurótico es que se han creado instituciones que mantienen en el anonimato la identidad de sus pacientes, una de ellas es Neuróticos Anónimos.
Algunos especialistas consideran este trastorno como una enfermedad de carácter social, ya que las consecuencias en el accionar de una persona neurótica pueden afectar al medio que lo rodea, además con el correr de los años el número de personas que la padecen ha ido en aumento, afectando a ciudades, naciones y regiones enteras de forma directa.
En cada paciente las respuestas a los estímulos del medio son diferentes, en general los mismos van de acuerdo al grado de avance del trastorno y pueden variar a lo largo de la vida de un individuo, por ejemplo: un chico de corta edad que manifiesta una conducta muy diferente a la de sus pares podría ser un potencial adulto neurótico. Si la enfermedad se diagnostica en la infancia sus causas pueden ser fobia a la escuela, tartamudez, hiperactividad, anorexia, o incluso autismo (los casos más severos). Si el enfermo se encuentra en la etapa de la adolescencia manifestará la enfermedad a través de picos de depresión, adicciones, acciones ilegales, o el suicidio.
Las características fundamentales de las personas neuróticas son el sufrimiento a causa de la falta de cariño, los sentimientos de culpa, la ansiedad, el miedo; y suelen manifestarlo autolesionándose de varias formas. Por esta razón, muchas veces a una persona que se le diagnostica ansiedad o estrés, en realidad lo que le ocurre es que padece de neurosis.
Métodos para tratar la neurosis
Existen muchas formas de tratar este trastorno, la forma utilizada más comúnmente es la psicoterapia, que se basa en los intercambios a través del diálogo entre paciente y psicoterapeuta, donde éste último intentará ayudar al paciente a modificar su conducta emocional, buscando eliminar esos síntomas psíquicos.
Algunas de las terapias que sirven con este fin son la terapia por autocrítica (en las sesiones se busca que el paciente se conozca a sí mismo, descubra el origen de su neurosis y qué cosas puede hacer para estar mejor), la terapia Gestalt (en ella se analizan las experiencias a partir de las emociones y una figura que expresa varias capas, la realidad, lo que vemos y lo pensamos), la terapia conductual (se trabaja precisamente sobre los comportamientos que se van a modificar y se intenta eliminar a través de ese cambio la conducta indeseable a través de tres métodos: desensibilización, saturación y condicionamiento aversivo) y la terapia de grupos (buscan mejorar las relaciones entre personas, motivando a la sinceridad en los sentimientos y al trabajo colectivo, la confianza en otras personas puede ser fundamental para aceptar la neurosis).