Definición de acrofobia
Según los expertos en Psicología, la acrofobia es el nombre que recibe el miedo exagerado e imposible de controlar a las alturas. Este concepto tiene su origen en los términos griegos akra (traducido al español como “altura”) y fobia (entendido como “temor”).
El término fobia, por su parte, proviene de las palabras griegas fobos (temor) unido al sufijo ia (cualidad), lo que se entiende como cualidad de miedo. La acrofobia es un término acuñado a finales del siglo XIX y comenzó a presentarse en las ciudades donde existían altos rascacielos. Fue Andrea Verga, un reconocido psiquiatra italiano de aquel período, quien estudiando los síntomas que esta enfermedad presentaba, pudo describirla.
De acuerdo a los estudios científicos este término se relaciona con un persiste e injustificado temor a las alturas que puede presentarse ante determinadas situaciones y reflejarse a través de niveles altos de ansiedad. La etapa de la vida en la que suele presentarse por primera vez es al final de la infancia o a comienzos de la vida adulta y puede ser consecuencia de fuertes presiones o estrés psicológica. Algunos especialistas también la relacionan con el miedo a no resistir a la tentación de lanzarse al vacío desde un lugar alto.
Un acrofóbico (persona que padece acrofobia) presenta una conducta evasivafrente a la situación temida, provocada por un brusco nivel de ansiedad producido por dicha fobia y que puede llegar a condicionar su vida social y laboral.
Quienes sufren de acrofobia, por lo tanto, evitan por todos los medios asomarse a un balcón, acercarse al borde de un precipicio o subir hasta un mirador elevado, por ejemplo. Incluso no hace falta que la persona se encuentre a una elevada altura para sentir el miedo: el hecho de suponer o imaginar que él o alguien que conoce puede estar en dicha situación, le causa un nivel de ansiedad tal que no puede reprimir y que suele resultar en un ataque de pánico.
Los síntomas de estas crisis nerviosas son: aceleración de la frecuencia cardíaca, sudoración en exceso, respiración dificultosa, dolor en el tórax, mareos, sensación de pérdida de control, escalofríos y aturdimiento. Se trata de una sensación de miedo e inseguridad muy fuerte que puede llegar incluso a convencer al enfermo de que está perdiendo el equilibrio y que el cuerpo no le responde.
La acrofobia guarda relación con el vértigo de la altura, el cual provoca en quien lo padece una marcada sensación de inseguridad y miedo ante la posibilidad de una caída, que puede experimentarse incluso hasta por un tercero que podría llegar a caerse. Cuando alguien siente vértigo, ve alterado su equilibrio y queda condicionado por una sensación de movimiento rotatorio que puede detectarse tanto en el propio organismo como en cualquier objeto que se encuentre a su alrededor.
Para tratar la acrofobia se utiliza el método de “habituación” que consiste en presentar al paciente diferentes técnicas de relajación que lo ayuden a hacer frente a las situaciones de gran estrés. De forma paulatina el terapeuta consigue que el individuo se enfrente a situaciones en las que aparece esta fobia, de modo que el paciente va trabajando sobre ella y consigue que el miedo disminuya progresivamente.