Definición de melamina
La noción de melamina procede del vocablo francés mélamine. El concepto alude a una sustancia cristalina que se emplea para producir resinas sintéticas.
Se trata de un compuesto orgánico que se desarrolla de manera natural como un elemento sólido de color blanco. Su fórmula es C3H6N6 y puede disolverse en agua.
La condensación de formaldehído y de fenilamina permite la formación de resinas de melamina. Estos materiales suelen usarse para la producción de muebles y como adhesivos en la generación de madera aglomerada.
La fenilamina también se conoce por los nombres de anilina o aminobenceno. Se trata de un compuesto orgánico líquido cuyo color suele ser amarillo y su olor, muy particular. A temperatura ambiente no es común que se evapore y resulta poco soluble en agua, aunque se disuelve con facilidad usando casi cualquier solvente orgánico.
Con respecto al formaldehído, otro nombre que recibe es metanal. Es un compuesto químico, el más simple de los aldehídos, cuya volatilidad y su flamabilidad son considerables. Para obtenerlo es necesario someter el alcohol metílico a la oxidación catalítica. Es un gas incoloro si se encuentra en temperatura y presión normales. Su olor es intenso y resulta soluble en ésteres y agua.
Si bien hay resinas sólidas y otras en polvo, las características generales de todas son las siguientes:
* su color es castaño o rojizo;
* la forma en la que se materializan las resinas de melamina es de cristales;
* su punto de reblandecimiento es alto;
* su fluidez es escasa;
* no son solubles en los disolventes comunes;
* resisten las bases, también llamadas álcalis, una serie de sustancias con propiedades alcalinas;
* tienen un factor escaso de pérdidas a alta frecuencia;
* su resistencia al aislamiento es brillante;
* no es reciclable.
Uno de los usos más comunes de las resinas de melamina son los compuestos de moldeo. En la pintura de coches, una de las etapas más importantes de su fabricación, se usan las resinas base, que se dividen en dos grupos: las metiladas (que se reaccionan con metanol) y las butiladas o isobutiladas (que se reaccionan con butanol o isobutanol, respectivamente). Se trata de resinas cristalinas, con un contenido en sólidos que supera el 95 por ciento y que no tienen color.
Una placa de melamina, en este marco, es una tabla desarrollada con resinas melamínicas. Su recubrimiento le confiere una gran resistencia ante la humedad y frente a la acción de diversos químicos. Además resiste los rayones.
Estos tableros pueden pegarse y ensamblarse de múltiples formas. Gracias al uso de pernos, tornillos, clavos y/o adhesivos, las placas de melamina pueden unirse de manera durable y así dar lugar a un sinfín de piezas de mobiliario y a divisiones espaciales de los ambientes.
Además de destacarse por su resistencia y estabilidad estructural, los tablones de melamina funcionan como aislantes acústicos y térmicos. Por eso el uso de este compuesto es muy frecuente.
Es importante subrayar que una ventaja que ofrecen los muebles de melamina es su bajo costo en comparación a otros productos similares. Los muebles de melamina, por ejemplo, suelen ser más baratos que los muebles de madera.
La facilidad de limpieza es otro beneficio que brinda la melamina. Mientras que los ácidos y los disolventes suelen dañar la madera, la melamina presenta una mayor resistencia, aunque lo mejor es optar por artículos creados específicamente para dicho material.
Dado el alto contenido de nitrógeno que posee la melamina, durante varios años se usó para adulterar diferentes productos alimenticios, tanto para humanos como para animales, para aparentar un contenido proteico más alto del real. La consecuencia más directa de esta práctica es que vuelven tóxico el alimento.