Definición de resina

Resina, del latín resina, es una sustancia pastosa o sólida que se obtiene de manera natural a partir de una secreción orgánica de ciertas plantas. Gracias a sus propiedades químicas, las resinas se utilizan para la elaboración de perfumes, adhesivos, barnices y aditivos alimenticios, entre otros productos.

La noción de resina también se usa para nombrar a la sustancia sintética fabricada por el hombre que presenta propiedades similares a las resinas naturales de las plantas. Esto quiere decir que el concepto puede dividirse en resinas naturales y resinas sintéticas.

Dentro de las resinas naturales puede hablarse de bálsamos (una secreción que se usa como purificador o desodorizador), gomorresinas (emulsiona al mezclarse con agua) y lactorresinas (procedente del látex coagulado), entre otros tipos.

El acrílico, por su parte, está entre las resinas sintéticas más populares. Se utiliza en una gran cantidad de industrias, como la automotriz, la construcción o la óptica. El acrílico es el más transparente de los plásticos, tiene alta resistencia a la intemperie y a los impactos y actúa como aislante acústico y térmico.

La resina epoxi se utiliza para endurecer otros productos. Pinturas y barnices pueden incluir esta resina para ganar consistencia. En la electrónica, la resina epoxi permite proteger circuitos y transformadores para evitar daños por el polvo o la humedad.

El poliéster (usado como matriz para la fabricación de tuberías o en la elaboración de fibras) y el poliuretano (que se produce como espuma o sólido para emplearse como sellador, aislante o relleno) son otras resinas artificiales.

La resina de pino y sus usos medicinales

Los pinos se encuentran en varias partes del mundo, y son especialmente comunes en Canadá, Estados Unidos y China. A pesar de que existan muchas variedades del árbol de pino, todas ellas liberan resina cuando sufren algún tipo de daño, y ésta tiene un gran número de aplicaciones, entre las que se encuentran su capacidad como pegamento, barniz o sellador.

Se destila en colofonia, la cual es utilizada para mejorar el agarre entre los objetos, y como aceite de trementina, que sirve para disolver y diluir pintura, pero la resina de pino también tiene interesantes usos dentro de la medicina. Por ejemplo, los nativos americanos la han usado desde hace mucho tiempo en el tratamiento contra el reumatismo, dado que ayuda a desinflamar las articulaciones, lo cual permite que se restablezca la circulación y que se calme el dolor. Una de las formas en las que algunos pueblos indígenas aprovechaban estos beneficios es masticando la resina gomosa.

Por otro lado, la resina de pino también ha sido tradicionalmente incluida en tratamientos externos contra quemaduras y llagas. En el año 2002, se publicaron los resultados de un estudio a largo plazo a cargo de científicos rusos, el cual demostró que la utilización de esta resina en el ungüento Biopin como principal ingrediente activo ayuda a inhibir los anticuerpos que se hallan en los fluidos del cuerpo, lo cual promueve la curación y previene la infección, ya que estimula la inmunidad celular. Cabe señalar que dicha crema no provoca reacciones alérgicas o irritación de la piel.

La resina de pino también ha sido usada como laxante, diurético y estimulante, y en China la utilizan para tratar los abscesos, aunque en este último caso no sirve la savia de cualquier pino. El árbol de abeto fue muy usado por los americanos coloniales para curar el resfrío y la tos, e incluso para combatir el cáncer; como si esto fuera poco, los médicos solían recomendar mezclar su resina con agua para tratar la viruela, la sífilis y las úlceras.

Es importante resaltar que los usos de la resina de pino recién descritos no han sido reconocidos por la ciencia como métodos oficiales para combatir los trastornos citados, aunque esto no quiere decir que su eficacia no se base en conocimiento científico.

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