Definición de condensación
Antes de proceder a conocer el significado del término condensación, se hace necesario proceder a descubrir su origen etimológico. En este caso, podemos exponer que se trata de una palabra que deriva del latín, exactamente de “condensatio – condensationis”. Esta, a su vez, procede del verbo “condensare”, que significa “compactar” y que es fruto de la suma de tres elementos claramente diferenciados:
-El prefijo “con-”, que puede traducirse como “junto”.
-La raíz “densere”, que significa “hacer denso”.
-El sufijo “-tio”, que se utiliza para indicar “acción y efecto”.
El término hace referencia al acto y el resultado de condensarse o condensar.
Este verbo (condensar), por su parte, puede aludir a transformar un vapor en sólido o en líquido. La noción también menciona una reducción de volumen, un incremento de consistencia o espesor o una síntesis.
El uso más frecuente de la idea de condensación se vincula a un cambio de estado de la materia: en concreto, al proceso que lleva a una materia del estado gaseoso al estado líquido. Si la transformación es al revés (de líquido a gaseoso), se habla de vaporización. En cuanto al paso del estado gaseoso al sólido, la Real Academia Español (RAE) lo menciona como condensación, aunque también se lo denomina deposición o sublimación inversa.
La condensación depende de la temperatura y de la presión, entre otras variables. La formación de rocío es un ejemplo de condensación que se desarrolla de manera natural. El rocío es un fenómeno que aparece cuando la humedad ambiental se condensa y se convierte en gotas.
El aire, cuando es sometido a una temperatura muy baja en horas de la madrugada o cuando entra en contacto con una superficie muy fría, experimenta una condensación y así se presenta como gotas. Por eso, en ciertas épocas del año, podemos encontrar los vidrios de las ventanas o el techo de un automóvil cubierto de gotas aunque no haya llovido: es el rocío.
En muchos hogares también se produce lo que se conoce como humedad por condensación. La misma tiene lugar cuando el vapor de agua que está en el aire se transforma en líquido al entrar en contacto con una superficie fría. Así, ese fenómeno se puede producir, por ejemplo, porque la temperatura interior de la vivienda es mayor a la que hay en el exterior. Esa situación da lugar a que surja la llamada humedad que suele aparecer, fundamentalmente, en paredes, en techos, en las ventanas…
Humedad que son manchas negras que no solo transmiten una sensación nada agradable visualmente sino que, además, pueden tener fuerte olor. Un problema este que puede parecer porque la vivienda no se ventila adecuadamente, entre otras cosas.
Para poder evitar que esas manchas aparezca se establecen distintas medidas básicas como son ventilar el cuarto de baño tras la ducha, tapar las ollas cuando se está cocinando, poner la calefacción a lo que es únicamente temperatura ambiente…
El concepto de condensación también se emplea en otros contextos. En la química, una reacción de condensación se produce cuando dos moléculas establecen una combinación para formar un producto, un proceso que también implica el desarrollo de una molécula de agua. Para el psicoanálisis, la condensación es un procedimiento inconsciente que lleva a la formación de una representación única que incluye distintas cadenas asociativas.