Definición de abreviatura
El término abreviatura tiene su origen en la lengua latina, y se trata de un procedimiento de tipo ortográfico que supone la reducción de una palabra a través de la supresión de letras finales o centrales y que, por lo general, finaliza con un punto. Algunos ejemplos son: Atte. (por “atentamente”), Sr. (por “señor”), Dra. (por “doctora”).
Aunque las mencionadas abreviaturas (y muchas otras) tienen un uso masivo y han adquirido una forma convencional, cualquier persona que sepa escribir puede crear una abreviatura para su uso personal. Cuando un escritor hace esto, suele incluir un glosario al principio o al final de su obra donde explica las abreviaturas particulares que haya utilizado.
Existen dos formas de abreviar un término: por truncamiento o por contracción. La abreviatura por truncamiento consiste en eliminar la parte final de la palabra, como se puede apreciar observando Av. (por “avenida”), o bien etc. (por “etcétera”). En el idioma español, este tipo de abreviaturas nunca termina en vocal, a diferencia de otras lenguas, como el inglés (véase Ave., que corresponde al término “avenue”, que significa avenida).
Esto nos lleva a tratar un error muy común que cometen los estudiantes de lenguas extranjeras, o bien aquellas personas que consideran que saben hablar un idioma simplemente porque presenta ciertas similitudes superficiales con el suyo: trasladar las reglas ortográficas de su lengua natal a la extranjera. Tanto la puntuación como la división de las palabras, la acentuación, la gramática y por supuesto las abreviaturas pueden variar sustancialmente de un idioma a otro, y resulta indispensable tener esto en cuenta para aprender correctamente.
Lo más usual, independientemente de la construcción de la abreviatura en sí, es que se asuma que todas llevan punto final. Si tomamos como ejemplo «doctor», uno de los términos que más comúnmente se escriben abreviados en varios idioma, es muy probable que muchas personas crean correcta la abreviatura Dr. en cualquier lengua romance, entre las que se encuentran el español, el portugués, el italiano y el francés, entre otros tantos. De la misma forma, dado que el término anglosajón «doctor» es ampliamente conocido y que presenta la misma ortografía que su correspondiente castellano, seguramente también se considere natural que se abrevie tal y como en castellano.
Utilizando este último caso en particular, si nos remitimos a las reglas inglesas para construir las abreviaturas, notaremos que si su última letra se corresponde con la última del término original, entonces no debe finalizar con un punto. Esto deja en evidencia que entre la castellana «Dr.» y la inglesa «Dr» existe una diferencia, por pequeña que parezca, y que no deberían usarse indistintamente.
La abreviatura por contracción, por otro lado, supone la eliminación de las letras centrales de la palabra, dejando sólo las más representativas; algunas de las más usadas son Avda. (por “avenida”) y nro. (por “número”).
Hay abreviaturas que pueden terminar en letras voladas, como ser n.º (por “número”). Por otra parte, existen abreviaturas en las cuales el punto final de una palabra es reemplazado por una barra inclinada: c/c (por “cuenta corriente”) o c/u (por “cada uno”). Incluso hay abreviaturas que pueden escribirse entre paréntesis: (a) (por “alias”).
Cabe destacar que, según la regla ortográfica, las abreviaturas deberían mantener la tilde de la palabra de origen, como ocurre con pág. (por “página”).
La sigla y el acrónimo son otros tipos de abreviaciones y suelen confundirse entre sí y con las abreviaturas, aunque en esencia son claramente diferentes: la sigla consiste en tomar la letra inicial de cada palabra que conforma una expresión de tipo compleja, como es el caso de PBI (Producto Bruto Interno); el acrónimo, en cambio, utiliza más letras de los términos que aúna, de forma que su sonido sea equivalente al de una palabra, como ocurre con MERCOSUR (Mercado Común del Sur).