Definición de final
El final es el término, remate o conclusión de algo. El concepto, que procede del latín finālis, puede utilizarse como sustantivo o como adjetivo (para mencionar a aquello que remata o cierra algo). Por ejemplo: “Es una película bastante entretenida aunque no me gusta el final”, “Se comportaba como si supiera que se acercaba el final de su vida”, “Ya estoy por el final del libro”.
Para la literatura, el final es un elemento clave en el éxito de una obra, y su concepción presenta diversos desafíos a los escritores. En primer lugar, debe ser coherente con el resto de la historia y ofrecer a los lectores un cierre apropiado para los conflictos en ella planteados. Sin embargo, este primer punto plantea un problema muy común: no todos aprecian los finales en los cuales la trama se resuelve absolutamente, sin dejar ningún cabo suelto.
En este sentido, el final abierto surge como una invitación a la reflexión por parte de los lectores, para que intenten culminar aquellas historias que el autor deja intencionalmente inconclusas. Sin embargo, así como existen detractores de los finales claros, también hay quienes se decepcionan cuando recae en ellos la responsabilidad de deducirlos.
La decepción y los finales suelen estar muy ligados, especialmente en el arte de consumo masivo, pero también en las obras menos populares. Por diversas razones, los seres humanos tendemos a buscar en la ficción realidades que complementen la nuestra, historias en las cuales se tomen mejores decisiones de las que tomamos, o bien que nos enseñen a superar determinados miedos y trabas.
Cuando nos atrapa un libro, una película o una obra de teatro, entablamos con los personajes lazos que trascienden el tiempo y el espacio, llegamos a sentir que los conocemos de toda la vida y nos involucramos con sus historias como si se tratara de la nuestra. Por esta razón, no solemos tolerar finales que no cumplan con nuestras expectativas, a menos que las superen.
La expresión “a final” o “al final” hace referencia al término de algún período o de una situación: “Al final, no pudimos descubrir quién hizo el llamado”, “Este trabajo lo voy a cobrar a final del mes”.
Por otro lado, cabe señalar que la expresión «al final» también esconde una connotación negativa, un sentimiento de decepción con respecto al desarrollo de una serie de acontecimientos. Suele utilizarse para expresar un fracaso, generalmente de moderada importancia. En el ejemplo del párrafo anterior, se da a entender que los protagonistas realmente deseaban conocer al autor de la llamada telefónica.
El concepto también puede aparecer en femenino (la final) para nombrar a la etapa última y decisiva de una competición: “El tenista español se impuso al chileno en la final del torneo de Lima”, “Nuestro sueño era llegar a la final, pero nos encontramos con un rival muy duro”, “La última final de la Copa Mundial de Fútbol la ganó España por uno a cero frente a Holanda”.
Para el cristianismo, el Juicio Final es el día en el que Dios juzgará a los seres vivos y dará nacimiento a una tierra nueva y a un cielo nuevo. Por eso el Juicio Final está asociado al fin del mundo.
Independientemente de las creencias religiosas, muchas personas se refieren a la muerte como el final, tanto en tono serio como de burla. Sin embargo, las religiones que contemplan la vida eterna o la reencarnación no consideran que la muerte sea el cierre absoluto, sino un nuevo comienzo.
La Solución Final, por otra parte, era la denominación de un plan nazi para llevar a cabo el genocidio sistemático de la colectividad judía europea. El objetivo era deportar y luego exterminar a todas las personas que clasificadas étnicamente como judías.