Definición de expresión
Del latín expressio, una expresión es una declaración de algo para darlo a entender. Puede tratarse de una locución, un gesto o un movimiento corporal.
La expresión permite exteriorizar sentimientos o ideas: cuando el acto de expresar trasciende la intimidad del sujeto, se convierte en un mensaje que el emisor transmite a un receptor.
La expresión oral es una de las formas de expresión más habituales.
Formas de expresión
Existen distintas formas de expresión de acuerdo al lenguaje utilizado. Las más habituales son la expresión oral (que se concreta a través del habla) y la expresión escrita (mediante la escritura). Cada vez que una persona mantiene una conversación con otra está apelando a la expresión oral. De igual manera, un ejemplo común de expresión escrita son los carteles con información (tales como anuncios publicitarios impresos) que se encuentran en la vía pública.
La vida cotidiana también implica numerosas situaciones de expresión corporal (el comportamiento exterior, ya se espontáneo o intencional) y expresión facial (manifestación de emociones a través del rostro). En el caso de la expresión corporal, puede tratarse de una manifestación artística, como la danza.
Otras expresiones artísticas son la literaria (la literatura), que incluye la expresión poética, y la teatral (las obras que utilizan el lenguaje escénico).
Una demostración
La idea de expresión también se asocia a la demostración. Los regalos u obsequios son considerados como expresiones de afecto (quien los entrega le transmite su cariño a la persona que los recibe).
También puede hablarse de expresión de disgusto o disconformidad cuando alguien manifiesta su rechazo a una situación: “En una fuerte expresión de rechazo, miles de manifestantes protestaron contra la medida del gobierno”.
Los emoticonos son usados en la expresión por medios digitales.
Los emoticonos y las expresiones faciales
Se denomina emoticono a una secuencia de caracteres que sirven para representar un rostro humano y expresar una emoción en particular. Desde su creación, los emoticonos han sido utilizados con otros objetivos, y la creatividad de muchos ha ampliado considerablemente la lista inicial de posibilidades.
Los emoticonos asociados a sensaciones positivas se conocen con el nombre de smileys (término de origen inglés cuya traducción se aproxima a «que sonríen»). Desde hace años, se utilizan principalmente en la redacción de mensajes electrónicos, tales como emails, SMS, posts y conversaciones virtuales.
El término emoticono, cuyo plural es emoticonos, es un neologismo y se formó a partir de las palabras emoción e icono. Con respecto a su historia, la antigüedad del uso de caracteres de texto para representar expresiones faciales es mayor de lo que muchos creen: fue en el año 1857 que el código morse adoptó por primera vez un número (el 73) para transmitir un mensaje de este tipo (en este caso, «amor y besos»). Desde ese momento, hubo diversos intentos por fusionar los gestos y la escritura, hasta que en el año 1982 apareció la primera cara sonriente.
Desde su aparición en las comunicaciones a través de Internet, han surgido emoticonos animados, así como versiones más realistas, que dejan a un lado el uso de caracteres de texto en pos de dibujos y fotografías.
Como en toda revolución, hay posturas a favor y en contra, y en la actualidad se hacen sentir más que nunca, dada la invasión de la tecnología en nuestra vida cotidiana. Algunas personalidades del mundo de las letras expresan su descontento ante el uso de un emoticono para representar una emoción que podría ser descrita sin ningún problema a través de una o varias palabras. Por otro lado, existen quienes aseguran que estos códigos no hacen otra cosa que enriquecer nuestro lenguaje.
Independientemente del desagrado que a muchos pueda causar el uso de emoticonos en la comunicación escrita, la inclusión de las sensaciones del usuario en los mensajes electrónicos despierta un gran interés en los colosos de la tecnología, y existen diversas técnicas de reconocimiento facial que ayudan a expresar de forma casi natural el estado de ánimo y las reacciones a través de aplicaciones de mensajería virtual.