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Explotación del hombre por el hombre

Te explicamos qué es la explotación del hombre por el hombre y cuál es su significado. Además, la explotación en la comunidad primitiva.

¿Qué es la explotación del hombre por el hombre?

Se conoce como la explotación del hombre por el hombre a uno de los postulados más célebres de la Teoría de la economía del capitalismo propuesta por el filósofo alemán Karl Marx, padre de toda una doctrina de pensamiento: el marxismo.

Según este postulado, los dueños de los medios de producción, pertenecientes a las oligarquías o a la élite burguesa, construyen sus riquezas en base al provecho que sacan (la “plusvalía”, es decir, el valor comercial agregado a los bienes de consumo) del trabajo de la clase obrera, el proletariado.

Así, los objetos que un obrero manufactura en una fábrica a cambio de un salario mensual, así, se venden a un costo mayor del que tomó su fabricación, para poder pagar al obrero que la produjo y dejar una ganancia al dueño de la fábrica, a pesar de que éste no participó directamente en el trabajo.

De esta manera, Marx acuñó la frase de “la explotación del hombre por el hombre” para referirse a que bajo el sistema capitalista, unos pocos se enriquecen gracias al esfuerzo de muchos otros.

Ver también: Lucha de clases

¿Qué significa explotación del hombre por el hombre?

De acuerdo a los postulados del marxismo, las clases trabajadoras, al no ser dueñas de propiedades ni medios de producción, se ven obligadas a vender su fuerza laboral, esto es, su capacidad de trabajo, para ser explotados (en el sentido en que es explotada una mina o una granja) por la burguesía.

A cambio, el trabajador recibe un salario con el que podrá consumir los bienes producidos por otros trabajadores explotados, y así sucesivamente. Se trata de una cadena de trabajo en el que los grandes beneficiarios, dado que no toman parte de los trabajos sino que coordinan el trabajo ajeno, son los burgueses.

Explotación en la comunidad primitiva

La explotación del ser humano a manos de sus semejantes no es exclusiva del capitalismo, no obstante, y se daba en las comunidades antiguas y primitivas bajo la forma de la esclavitud: seres humanos que eran tratados como mercancía, sin derecho alguno y bajo la tutela legal y moral de sus dueños, para quienes producían y trabajaban a cambio apenas de techo y comida. Incluso sus descendientes pertenecían al amo.

Otro ejemplo posible lo constituían los siervos del medioevo: el campesinado empobrecido y analfabeto que trabajaba las tierras de un señor feudal a cambio de permiso para habitarlas, orden y protección militar en caso de invasiones armadas.

Sigue en: Comunidad primitiva