Medios de producción
Te explicamos qué son los medios de producción y qué tipos existen. Además, la visión capitalista y socialista de los medios de producción.
¿Cuáles son los medios de producción?
Los medios de producción son recursos económicos, también denominados capital físico, que permite llevar a cabo algún trabajo de naturaleza productiva, como la fabricación de un artículo de consumo, o la prestación de un servicio.
Este término involucra no sólo dinero, sino también recursos naturales (materia prima), energía (eléctrica, por lo general), redes de transporte, maquinaria, herramientas, fábricas y todo lo necesario para mantener el circuito productivo andando. No debe confundirse con los modos de producción, que son las formas puntuales en que una sociedad organiza sus actividades económicas.
Los medios de producción pueden clasificarse de acuerdo a su participación en el proceso productivo, en dos tipos:
- Medios de participación directa. Llevan a cabo la producción per se, gracias a los esfuerzos de los trabajadores (operarios, obreros, etc.), las herramientas y el material de producción.
- Medios de participación indirecta. Aquellos que no están vinculados con la producción de manera directa, pero que son indispensables para que se lleve a cabo de manera exitosa, tales como los almacenes de materia prima y elaborada, las redes de transporte, los servicios generales, etc.
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Medios de producción en el marxismo
Según la doctrina filosófica y política creada por Carlos Marx, la sociedad moderna está controlada por aquella clase social que controle y sea propietaria de los medios de producción. Esa sería, conforme al marxismo, la razón de que la burguesía emergiera del medioevo para convertirse en la nueva clase dominante, sacando provecho del trabajo de la clase obrera (proletariado), desposeída y cuya única oferta consiste en su capacidad de trabajo.
De ese modo, la transformación del capitalismo al comunismo que proponía Marx se daría una vez que los trabajadores fueran, justamente, quienes controlaran los medios de producción en vez de la burguesía que los explotaba. A esto se lo denominó como la “Dictadura del proletariado”.
Medios de producción capitalista
De acuerdo a la teoría marxista, el capitalismo como sistema se basa en la apropiación por la burguesía (la propiedad privada) de los medios de producción: fábricas, maquinarias, herramientas, medios de transporte y grandes capitales de inversión. Al ser dueña del trabajo mismo, por decirlo de alguna manera, pueden explotar a la clase trabajadora que ofrece su mano de obra.
Dicha explotación del hombre por el hombre consiste en la comercialización de los productos y servicios elaborados por la mano de obra trabajadora, obteniendo beneficios que permiten no sólo mantener la maquinaria andando (reinversión), lo cual incluye pagar a los proletarios un salario por hora trabajada, sino además obtener excedentes económicos (plusvalía) que sirve para mantener su estilo de vida privilegiado.
Así, según marx, el capitalismo sería una gran maquinaria de explotación del trabajo ajeno a cambio de un salario (dinero) que deberá ser empleado para consumir los productos y servicios ofrecidos, a su vez, por otros trabajadores explotados a su vez por otro segmento de la burguesía.
Medios de producción socialista
En el sistema socialista, al menos teóricamente, dado que jamás se ha logrado hacerlo operar de manera satisfactoria, los medios de producción son controlados por los propios trabajadores que llevan a cabo la producción, sin burguesías parasitando la plusvalía generada.
En vez de recibir un salario nada más, en el sistema socialista los trabajadores reciben parte de la producción lograda, ya que no hay dueños privados del medio de producción, sino que pertenece a todos. En la práctica, esto significa que los medios de producción pasan a ser administrados por el Estado y su producción dirigida a satisfacer las necesidades puntuales de la población, en lugar de a colmar un mercado de consumo con fines de lucro.
En este sistema no habría plusvalía, pues los excedentes de producción irían a los propios trabajadores y se podría suprimir la necesidad del capital en la sociedad organizada.