Autótrofo
Te explicamos qué es un ser autótrofo y un ser heterótrofo. Qué implica esta clasificación de los seres vivos. Ejemplos de autótrofos.
¿Qué es autótrofo?
Cuando hablamos de organismos autótrofos o de nutrición autótrofa nos referimos siempre a una clasificación de los seres vivos en base a su capacidad para obtener energía. Dicha clasificación los distingue en dos grupos:
- Heterótrofos. Aquellos que deben consumir materia orgánica proveniente de otros seres vivos.
- Autótrofos. Aquellos capaces de gestionar la producción de su propia energía, sacando provecho a los elementos ambientales.
De este modo, un ser autótrofo es aquel que no necesita de otros seres vivos para nutrirse, sino que sintetiza a partir de sustancias inorgánicas todo lo que necesita para su metabolismo. Dicho de forma más simple: son seres que fabrican su propio alimento.
Existen dos grandes métodos autótrofos de nutrición: los fotosintéticos y los químiosintéticos. Los primeros aprovechan el agua y la energía de la luz solar para romper la molécula de dióxido de carbono (CO2) del aire circundante, y así obtener energía. Los segundos, en cambio, lo hacen oxidando sustancias químicas inorgánicas como el anhídrido sulfuroso o diversos compuestos ricos en hierro. A los primeros se los conoce como seres fotolitoautótrofos, y a los segundos como seres quimiolitotróficos.
Obviamente, los seres autótrofos representan el primer peldaño en la totalidad de los ciclos tróficos o cadenas alimentarias, ya que constituyen el eslabón productor, o sea, el que toma la materia prima directamente del entorno. Y son quienes brindan la materia orgánica a los seres heterótrofos (ya sean herbívoros, depredadores o incluso descomponedores).
Ver además: Factores bióticos
Ejemplos de seres autótrofos
- Las plantas. Desde los árboles frutales, las enredaderas, los arbustos, el césped y los grandes árboles de altura, hasta el musgo verdoso que recubre las piedras cerca de los ríos, todos estos seres vivos fabrican sus nutrientes mediante la fotosíntesis.
- Las algas. Las algas de diverso tamaño y complejidad, así como el fitoplancton microscópico que se halla en abundancia en los mares, son formas de vida autótrofa típicas de los mares, lagos y grandes cuerpos de agua.
- Las cianobacterias. Conocidas anteriormente como algas verdeazuladas, son seres vivos procariotas (de células sin núcleo), capaces de llevar a cabo la fotosíntesis y fijar el nitrógeno ambiental (N2) reduciéndolo a una molécula útil a nivel celular, como es el amonio (NH4+).
- Bacterias anaerobias. Algunas de las bacterias que componen la flora intestinal de los seres humanos, son buen ejemplo de seres autótrofos. Ellas se ocupan de descomponer la materia orgánica ingerida y suscitar reacciones químicas que rompen sus estructuras y simplifican el proceso digestivo, a la par que extraen energía para sostener sus propios metabolismos.