Lengua y literatura

20+ poemas de Navidad originales y de autores clásicos


La Navidad es la fiesta preferida para muchos niños, jóvenes, adultos y abuelos, ya que en ella se vivencian emociones positivas, se reúne la familia, se come sin parar y se dan y reciben regalos. Es una época tan especial que literalmente cambia el estado mental.

En los siguientes poemas de Navidad podrás disfrutar de las reflexiones de poetas como Juan Ramón Jiménez, Rubén Dario, Amado Nervo o Glora Fuertes. Hablan de temas como el ambiente navideño, las tradiciones, el Niño Jesús, la Nochebuena, entre otros. Además, también podrás disfrutar de los poemas originales de nuestro autor.

Poemas de Navidad de autores clásicos

“Jesús, el dulce, viene…” (Juan Ramón Jiménez)

Jesús, el dulce, viene…

Las noches huelen a romero…

¡Oh, qué pureza tiene

la luna en el sendero!

 

Palacios, catedrales,

tienden la luz de sus cristales

insomnes en la sombra dura y fría…

Mas la celeste melodía

suena fuera…

 

Celeste primavera

que la nieve, al pasar, blanda, deshace,

y deja atrás eterna calma…

¡Señor del cielo, nace

esta vez en mi alma!

  • Reflexión: el poema describe la Navidad, el nacimiento de Jesús y el recibimiento de la primavera.

“Los tres Reyes Magos” (Rubén Darío)

—Yo soy Gaspar. Aquí traigo el incienso.

Vengo a decir: La vida es pura y bella.

Existe Dios. El amor es inmenso.

¡Todo lo sé por la divina Estrella!

 

—Yo soy Melchor. Mi mirra aroma todo.

Existe Dios. Él es la luz del día.

La blanca flor tiene sus pies en lodo.

¡Y en el placer hay la melancolía!

 

—Soy Baltasar. Traigo el oro. Aseguro

que existe Dios. Él es el grande y fuerte.

Todo lo sé por el lucero puro

que brilla en la diadema de la Muerte.

 

—Gaspar, Melchor y Baltasar, callaos.

Triunfa el amor y a su fiesta os convida.

¡Cristo resurge, hace la luz del caos

y tiene la corona de la Vida!

  • Reflexión: poema que trata sobre los tres Reyes Magos y sus palabras al llegar donde  Jesús.

“Nochebuena” (Amado Nervo)

Pastores y pastoras,

abierto está el edén.

¿No oís voces sonoras?

Jesús nació en Belén.

 

La luz del cielo baja,

el Cristo nació ya,

y en un nido de paja

cual pajarillo está.

 

El niño está friolento.

¡Oh noble buey,

arropa con tu aliento

al Niño Rey!

 

Los cantos y los vuelos

invaden la extensión,

y están de fiesta cielos

y tierra… y corazón.

 

Resuenan voces puras

que cantan en tropel:

Hosanna en las alturas

al Justo de Israel!

 

¡Pastores, en bandada

venid, venid,

a ver la anunciada

Flor de David!…

  • Reflexión: el poema describe en sus estrofas la alegría por el nacimiento del Niño Jesús.

“Hay un niño que dicen” (Gloria Fuertes)

Hay un Niño que dicen

que llora música.

¡Vamos a verle todos

con aleluya!

Hay un Niño nacido.

 

¡Qué resplandores!

¡Vamos a verle todos

no sea que llore!

¡Hay un Niño con alas

en el pesebre…!

Vamos a ir despacio

para que no se vuele.

  • Reflexión: la poeta invita a todos a ver al Niño Jesús que acaba de nacer, describiéndolo como un ángel.

“Canción del niño Jesús” (Gerardo Diego)

Si la palmera pudiera

volverse tan niña, niña

como cuando era una niña

con cintura de pulsera.

Para que el Niño la viera…

 

Si la palmera tuviera

las patas de borriquillo,

las alas de Gabrielillo.

Para cuando el Niño quiera

correr, volar a su vera…

 

Si la palmera supiera

que sus palmas algún día…

Si la palmera supiera

por qué la Virgen María

la mira… Si ella tuviera…

 

Si la palmera pudiera…

… la palmera…

  • Reflexión: un poema que describe la presencia de la palma en la vida de Jesús.

“Villancico del soldadito de plomo” (Carlos Murciano)

Con paso marcial

llegó el soldadito

de plomo al portal.

 

Rojo el pantalón,

azul la casaca,

celeste el morrión.

 

«—Señora María:

Se presenta un cabo

de caballería».

 

Se puso en la puerta.

¡Ya tiene el portal

centinela alerta!

  • Reflexión: el poema versa sobre la llegada de un soldadito que se le presenta a María para cuidar a Jesús.

“Villancico de las estrellas altas” (Luis Rosales)

La Virgen María

se siente cansada;

San José la acuesta,

la Virgen descansa.

 

La techumbre, rota;

las estrellas, altas;

leguas; muchas leguas

tiene caminadas.

 

El Niño ha nacido

como nace el alba:

la boca con risa,

los ojos con lágrimas.

 

En el aire, nieve;

en la nieve, alas,

y el viento que bate

puertas y ventanas.

 

La Virgen no tiene

rebozo ni mantas;

San José la mira;

se queda mirándola.

 

La nieve que cae,

pues del cielo baja,

va formando techo

para cobijarla.

 

La Virgen María

se siente cansada;

cuando mira al Niño,

la Virgen descansa.

  • Reflexión: un poema inspirado en el nacimiento del niño y la alegría de María.

“Nochebuena” (César Vallejo)

Al callar la orquesta, pasean veladas

sombras femeninas bajo los ramajes,

por cuya hojarasca se filtran heladas

quimeras de luna, pálidos celajes.

 

Hay labios que lloran arias olvidadas,

grandes lirios fingen los ebúrneos trajes.

Charlas y sonrisas en locas bandadas

perfuman de seda los rudos boscajes.

 

Espero que ría la luz de tu vuelta;

y en la epifanía de tu forma esbelta,

cantará la fiesta en oro mayor.

 

Balarán mis versos en tu predio entonces,

canturreando en todos sus místicos bronces

que ha nacido el niño-Jesús de tu amor.

  • Reflexión: el poema recrea la magia de la noche buena.

“La Navidad me inspira” (Jorge Javier Roque)

La Navidad me inspira

es este espíritu mágico

que encuentro en cada esquina

el que me lleva a ti de pensamiento.

 

Ya vislumbro tu regalo

este año más que nunca

una promesa de amor sincera

esta Navidad más que nunca

lo sencillo llega más hondo

lo sencillo no te lo esperas

mi regalo, mi amor: un poema.

  • Reflexión: el poeta expresa sus sentimientos e inspiración a causa de la Navidad.

“Instante Navideño” (George Pellicer)

Mi Navidad no necesita árbol ni frío,

solo el calor de mis seres queridos,

a los que aprecio todo el año,

pero disfruto un instante y llenan mi vacío.

  • Reflexión: poema que habla sobre el amor a la familia.

“Canción de Navidad” (Eduardo Marquina)

La Virgen María

penaba y sufría.

Jesús no quería

dejarse acostar

—¿No quieres?

—No quiero.

 

Cantaba un jilguero

sabía a romero

y a luna el cantar.

La Virgen María

probó si podía

del son que venía

la gracia copiar.

 

María cantaba,

Jesús la escuchaba

José que aserraba,

dejó de aserrar.

 

La Virgen María

cantaba y reía,

Jesús se dormía

de oírla cantar.

 

Tan bien se ha dormido

que el día ha venido,

inútil ha sido

gritarle y llamar.

 

Y, entrando ya el día,

como él aún dormía,

para despertarle

¡la Virgen María

tuvo que llorar!

  • Reflexión: hermosas frases poéticas al estilo canción, que describen el canto de María al Niño Jesús.

“Llueve. Es día de Navidad” (Fernando Pessoa)

Llueve. Es día de Navidad.

Allá en el Norte es mejor:

está la nieve que hace mal.

Y el frío que es incluso peor.

 

Y toda la gente está contenta

porque es el día de estarlo.

Llueve en la Navidad presente.

Antes eso que nevar.

 

Pues a pesar de ser esa

La Navidad convencional,

cuando me refresca el cuerpo

tengo frío y no Navidad.

 

Dejo el sentir a quien convenga

y la Navidad a quien la hizo,

pues si llego a escribir otra cuarteta

se me congelan los pies.

  • Reflexión: el poema escribe una noche de Navidad lluviosa, con un tono nostálgico.

“Las pajas del pesebre” (Lope de Vega)

Las pajas del pesebre

niño de Belén

hoy son flores y rosas,

mañana serán hiel.

 

Lloráis entre pajas,

del frío que tenéis,

hermoso niño mío,

y del calor también.

 

Dormid, Cordero santo;

mi vida, no lloréis;

que si os escucha el lobo,

vendrá por vos, mi bien.

 

Dormid entre pajas

que, aunque frías las veis,

hoy son flores y rosas,

mañana serán hiel.

Las que para abrigaros

tan blandas hoy se ven,

serán mañana espinas

en corona crüel.

 

Mas no quiero deciros,

aunque vos lo sabéis,

palabras de pesar

en días de placer;

 

que aunque tan grandes deudas

en pajas las cobréis,

hoy son flores y rosas,

mañana serán hiel.

 

Dejad en tierno llanto,

divino Emmanüel;

que perlas entre pajas

se pierden sin por qué.

 

No piense vuestra Madre

que ya Jerusalén

previente sus dolores

y llora con José;

 

que aunque pajas no sean

corona para rey,

hoy son flores y rosas,

mañana serán hiel.

  • Reflexión: el poema versa sobre Jesús siendo niño y lo que depara el futuro para él.

“Happy New Year” (Julio Cortázar)

Mira, no pido mucho,

solamente tu mano, tenerla

como un sapito que duerme así contento.

 

Necesito esa puerta que me dabas

para entrar a tu mundo, ese trocito

de azúcar verde, de redondo alegre.

 

¿No me prestas tu mano en esta noche

de fin de año de lechuzas roncas?

No puedes, por razones técnicas. Entonces

la tramo en aire, urdiendo cada dedo,

el durazno sedoso de la palma

y el dorso, ese país de azules árboles.

 

Así la tomo y la sostengo, como

si de ello dependiera

muchísimo del mundo,

la sucesión de las cuatro estaciones,

el canto de los gallos, el amor de los hombres.

  • Reflexión: el poema habla del anhelo de un amor en el momento del año nuevo.

“Navidad” (José Saramago)

Ni aquí, ni ahora. Vana promesa

de otro calor y nuevo descubrimiento

se deshace bajo la hora que anochece.

 

¿Brillan luces en el cielo? Siempre brillaron.

De esa vieja ilusión desengañémonos:

es día de Navidad. No pasa nada.

  • Reflexión: el poema habla sobre la desilusión y el desánimo respecto a la noche de Navidad, planteando que ese día es como cualquier otro día normal.

“Pequeño Árbol” (E.E. Cummings)

pequeño árbol

pequeño y mudo árbol navideño

eres tan pequeñito

más bien pareces una flor

¿quién te encontró en el verde bosque

y no lamentas mucho haberte ido?

Mira yo te daré consuelo

porque hueles muy bien

besaré tu corteza refrescante

te abrazaré tan fuerte

como lo haría tu madre,

solo no tengas miedo

mira las lentejuelas

que duermen todo el año en una caja oscura

soñando que las dejan salir para brillar,

las esferas, las rojas y doradas guirnaldas, los hilos afelpados,

levanta tus bracitos

y te los daré todos para que los sostengas

tendrá su propio anillo cada dedo

y no habrá ni un espacio oscuro o triste

entonces cuando ya estés bien vestido

te habrás de colocar en la ventana para que puedan verte

¡y cómo habrán de hacerlo!

oh pero tú estarás tan orgulloso

y mi hermanita y yo nos tomaremos de las manos

y admirando nuestro precioso árbol

habremos de bailar y cantaremos

“Navidad Navidad”.

  • Reflexión: una descripción de un árbol de Navidad y las sensaciones que despierta al autor.

“Antes del hielo en las charcas” (Emily Dickinson)

Antes del hielo en las charcas —
antes de los patinadores,
o de las manchas de nieve
en billetes al anochecer —

Antes del fin de los campos,
antes del árbol de Navidad,
¡uno detrás de otro
milagros a mí vendrán!

De lo que tocamos la bastilla
un día de verano —
lo que sólo está dando un paseo
un puente más allá —

eso que canta así — y habla así —
cuando no hay nadie aquí —
¿me responderá el vestido con el que
lloré que me lo ponga?

  • Reflexión: la poeta predice algo que sucederá antes del invierno, en algún momento antes de la última cosecha y Navidad.

Poemas de Navidad originales

“La última Navidad que estuvimos juntos” (Juan Ortiz)

La vieja mesa de madera tenía lo justo:

un pollo al horno,

pan de jamón,

canillas,

vino de pasas,

hallacas y ensalada.

 

No había grandes adornos;

los platos:

de una imitación de cerámica china con pavos reales azules;

los vasos:

de plástico y peltre,

como en las rancherías,

como en los ricos lugares donde comemos los pobres;

pero en ese lugar,

en ese espacio simple y austero,

esos utensilios cargaban con algo más que la comida y la bebida:

llevaban consigo años y años de vivencias,

recuerdos hermosos,

infancia,

amor del bueno,

vida.

 

Allí estábamos presididos por ella,

mi madre,

más fuerte que dos,

una colosa de metro y medio contra el mundo.

Estaba hermosa,

con sus dientes de menos disimulados con su plancha,

su cabello pintado de un rojo denso y oscuro,

con su joroba,

las uñas hechas del día anterior,

la cara de cansancio por la faena para sumar cada ingrediente,

por el cruento rutinario arrastrar de las penas de la vida;

nos miró con sus acostumbrados ojos tristes,

con un orgullo de logro consumado,

y no dijo nada;

sonrió,

lloró por dentro,

y comenzó a comer.

Mis hermanos y yo tampoco hablamos,

era lo habitual,

la crianza del no manifestar el torrente inmenso que se sentía,

pero sí había un hondo amor allí;

no sé cómo escribirlo,

pero era real,

intenso,

un Catatumbo en cada corazón presente a causa de ella.

 

Pocos eventos recuerdo tan detalladamente de esta existencia,

y ese es uno,

quizá sea así porque no habría otro encuentro,

el alma lo sabía y lo incrustó con todo en las venas.

 

De eso van ya unos cuantos años

y no deja de estar entre mis más preciadas memorias:

la última Navidad en la que mi familia estuvo junta.

  • Reflexión: el poema en prosa narra sobre el hondo amor en una familia y cómo fue su última Navidad juntos.

“La verdadera Navidad” (Juan Ortiz)

Dicen que la Navidad

es época de regalos,

y eso eso cierto, no son malos,

y al niño traen felicidad.

Pero si hay algo que es verdad

es que más que dar presentes,

Navidad es crear puentes

de amor y paz en familia,

todos juntos, en vigilia

uniendo así almas y mentes.

  • Reflexión: el poema habla sobre lo que debería ser el verdadero sentido de la Navidad.

“Así es la Navidad” (Juan Ortiz)

Las calles resuenan, brillan,

con fuegos multicolores,

revientan de resplandores

los cerros, también las villas.

 

La gente anda en bandadas,

grupos de grandes y chicos,

cantando sus villancicos,

avivando las barriadas.

 

Y es que así es la Navidad,

alegría por doquier,

buen deseo a flor de piel,

compañía en hermandad.

  • Reflexión: el poema habla de la alegría que se vive en los pueblos cuando llega la Navidad.

“Así fue la natividad” (Juan Ortiz)

A Belén les guio la estrella,

a un pesebre, pobre, estrecho,

donde María, en su lecho,

traería a la tierra enorme huella.

La hermosa virgen, doncella,

alumbró allí, como pudo;

el cielo se quedó mudo,

la luna, los vientos, ¡todo!,

era, pues, de Dios el modo,

de desenredar el nudo.

 

José se quedó asombrado,

igual la mula con el buey,

debajo de aquel caney

con ramas enarbolado.

“El Salvador ha llegado”,

dijo Gaspar, con su incienso,

“Mirra doy, de olor denso,”

dijo Melchor, con decoro,

y Baltasar puso el oro,

con respeto y amor inmenso.

 

Así, pues, Jesús vino

a la tierra aquel día,

sobrevino la alegría

por ser enviado divino.

Un canto suave, fino,

quebró el silencio reinante,

la madre, pues, del infante

alegre al cielo adoraba,

su corazón alababa

por ese mágico instante.

  • Reflexión: el poema narra por medio de décimas la llegada de Jesús y el origen de la Navidad.

“Navidad, ¿qué es eso?” (Juan Ortiz)

“Navidad, ¿qué es eso?”,

dice el niño de la calle

esperando que no falle

el pan o el queso de ese día.

 

“Diciembre es otro mes”,

escucho y quedo preso

de su angustia, de sus huesos marcados en la piel;

Navidad, qué escena cruel

la que rodea tu estadía.

 

Adiós, hermosos sueños

de juguetes bajo el árbol,

la comida es lo necesario,

lo real, como el abrigo,

“La Navidad no es conmigo”

me dice el joven de once años.

 

Duele hondo oír aquello

de quien apenas ha llegado,

y duele porque está al lado

de lo bueno, de lo bello;

no les llega luz a ellos,

marginados de la vida,

no puede ser que se decida

dejar todo simple, así,

“Navidad, ¿estás aquí?”,

qué sueño triste, sin salida.

  • Reflexión: el poema muestra la cara triste de la Navidad: los niños de la calle, sin familia, que deben buscar día y noche su vestido y comida.

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