Neógeno: características, subdivisiones, flora y fauna
El Neógeno fue el segundo período de la Era Cenozoica, iniciado hace unos 23 millones de años y finalizado hace unos 2,6 millones de años. Se trata de un período en el que el planeta experimentó una serie de cambios y transformaciones a nivel geológico y en la biodiversidad.
Uno de los acontecimientos más trascendentales de este período fue la aparición de los primeros homínidos, conocidos como Australopithecus, los cuales representan los antepasados más antiguos del Homo sapiens.
Índice del artículo
Características
Duración
Este período se extendió desde hace 23 millones de años hasta hace 2,6 millones de años.
Intensa actividad geológica
Durante el período Neógeno el planeta experimentó una intensa actividad geológica, tanto en lo referente a la deriva continental como a nivel de los mares.
Los continentes continuaron su lento desplazamiento hacia ubicaciones parecidas a las que tienen en la actualidad, en tanto que las corrientes marinas se vieron modificadas por el surgimiento de barreras físicas, como el itsmo de Panamá.
Este fue un suceso muy importante que tuvo mucho que ver con la disminución de las temperaturas en el océano Atlántico.
Amplio desarrollo de la biodiversidad
En este período se observó una gran biodiversidad de animales. Los grupos que experimentaron una mayor transformación y apertura son los mamíferos terrestres y marinos, las aves y los reptiles.
Geología
Durante este período hubo una intensa actividad, tanto desde el punto de vista orogénico como desde el punto de vista de la deriva continental.
Deriva continental
En el período del Neoceno la fragmentación de la Pangea continuó, con los diversos fragmentos originados desplazándose en distintas direcciones.
A lo largo de este período varias masas de tierra colisionaron con el sur de Eurasia. Esas masas fueron África (el norte), Cimmeria y la que corresponde a la India. Particularmente, la que correspondía a la actual India no detuvo su deriva, sino que continuó presionando contra Eurasia, ocasionando la elevación continua de los picos de la Cordillera del Himalaya.
Asimismo, Sudamérica, que se había separado de Gondwana y se desplazó en sentido noroeste, se ubicó en una posición muy similar a la que tiene en la actualidad, por debajo de Norteamérica.
En un principio ambos continentes se encontraban separados por un pequeño estrecho que comunicaba las aguas del océano Pacífico con las del Atlántico. Sin embargo, durante el Plioceno esa comunicación se vio interrumpida gracias al surgimiento de un puente de tierra; el itsmo de Panamá.
La formación de este itsmo trajo como consecuencia una variación considerable de las condiciones climáticas del planeta, ocasionando un enfriamiento a nivel tanto del océano Pacífico como del Atlántico.
Particularmente las aguas del océano Atlántico que se encontraban a nivel del polo norte y polo sur sufrieron una disminución significativa de la temperatura, enfriándose con bastante rapidez.
De igual forma, durante este período ocurrió un suceso muy importante a nivel del mar Mediterráneo; la crisis salina del Messiniense.
Crisis salina del Mesiniense e inundación zancliense
Fue un proceso que se originó como consecuencia del aislamiento progresivo del mar Mediterráneo, coartando el flujo de las aguas del océano Atlántico. Esto ocasionó la desecación del mar Mediterráneo, quedando en su lugar una inmensa salina.
Entre las posibles causas de este suceso, algunos especialistas mencionan un descenso en el nivel del mar, lo cual ocasionó que surgiera un puente en el espacio del estrecho de Gibraltar.
Otros postulan como posible teoría el surgimiento de terreno en el estrecho. Indistintamente de las causas, lo cierto es que durante un tiempo el lecho del mar Mediterráneo se vio despojado totalmente de agua.
Esto se mantuvo así hasta la edad Zancliense del Plioceno (hace unos 5,33 millones de años). En esta se produjo un evento conocido como inundación del Zancliense, que consistió en la entrada de agua proveniente del océano Atlántico hacia la cuenca del Mediterráneo. Como consecuencia, se formó el estrecho de Gibraltar y volvió a resurgir el mar Mediterráneo.
Clima
El clima experimentado por el planeta durante este período se caracterizó por un descenso de las temperaturas ambientales. En los territorios ubicados en el hemisferio norte, el clima era un poco más cálido que el de los que se encontraban en el polo sur de la Tierra.
De igual forma, a medida que el clima fue modificándose, también lo hicieron los diferentes ecosistemas que existían. Es así como las grandes extensiones de bosques desaparecieron, dando paso a praderas y sabanas con herbáceas.
Asimismo, durante este período los polos del planeta se cubrieron totalmente de hielo. De manera general, los ecosistemas que predominaron fueron aquellos que contaban con una vegetación conformada por sabanas, las cuales tenían entre sus plantas representativas a las coníferas.
Vida
Durante este período hubo una ampliación de las formas de vida existentes desde el Paleógeno. El clima y las temperaturas terrestres tuvieron una amplia influencia en el desarrollo y establecimiento de los distintos seres vivos.
Estableciendo una comparación entre la flora y la fauna, esta última fue la que experimentó una mayor diversificación, en tanto que la flora se mantuvo un tanto estancada.
Flora
El clima de este período, al ser un poco frío, limitó el desarrollo de selvas o bosques, e incluso ocasionó la desaparición de grandes extensiones de estos. Debido a ello, prosperó un tipo de plantas que sí podía adaptarse a un ambiente de bajas temperaturas: las herbáceas.
De hecho, algunos especialistas se refieren a este período como “la edad de las hierbas”. Asimismo, algunas especies de angiospermas también lograron establecerse y desarrollarse de manera exitosa.
Fauna
Este período se caracterizó por una amplia diversificación de varios grupos de animales. Entre estos, los más reconocidos fueron los reptiles, aves y mamíferos. Asimismo, en los ecosistemas marinos hubo un amplio desarrollo, especialmente del grupo de los cetáceos.
Aves
Dentro de este grupo, las más destacadas fueron las aves paseriformes y las llamadas “aves del terror”, que se ubicaron principalmente en el continente americano.
Las aves paseriformes es el grupo más diverso y amplio de aves, las cuales han logrado mantener su supervivencia a lo largo del tiempo. Se caracterizan porque la forma de sus patas les permite posarse sobre las ramas de los árboles.
Además, gracias a que tienen la capacidad de cantar, tienen complejos rituales de apareamiento. Son los llamados pájaros cantores. Pues bien, en este período este grupo de aves comenzó a adquirir fuerza y masificarse.
En América, principalmente en América del Sur, los registros fósiles dan testimonio de la existencia de aves muy grandes, sin capacidad de volar, que fueron grandes depredadores de su época. Tanto así que los especialistas han acordado llamarlas “aves del terror”.
Mamíferos
En este período, el grupo de los mamíferos experimentó una amplia diversificación. Dentro de estos, las familias Bovidae (cabras, antílopes, ovejas) y Cervidae (ciervos y venados) ampliaron su distribución notablemente.
Asimismo, los grandes mamíferos, como los elefantes, mamuts o rinocerontes, también experimentaron un gran desarrollo, aunque algunos no hayan logrado sobrevivir hasta la actualidad.
Durante este período también hubo primates, específicamente monos, tanto en el continente americano como en el africano. Cada grupo en su respectivo hábitat experimentó ciertas transformaciones en su proceso evolutivo.
De igual forma, en el Neógeno comenzaron a aparecer otros mamíferos, como los felinos y caninos, las hienas y diversos tipos de osos.
Asimismo, dentro del grupo de los mamíferos ocurrió un suceso sumamente importante dentro del proceso evolutivo del ser humano; el surgimiento y desarrollo del primer homínido. Este fue bautizado por los especialistas como Australopithecus y se caracterizaba por su pequeño tamaño y su desplazamiento bípedo.
Reptiles
De este grupo de seres vivos, las ranas, sapos y serpientes ampliaron sus dominios, debido a la gran disponibilidad de alimento que había. Se alimentaban principalmente de insectos, los cuales eran abundantes.
Subdivisiones
El período Neógeno se encuentra dividido en dos épocas muy bien diferenciadas:
- Mioceno: fue la primera época del Neógeno, inmediatamente después del Oligoceno. Se extendió desde hace unos 24 millones de años hasta hace unos 6 millones de años.
- Plioceno: segunda y última época de este período. Tuvo una duración de casi 3 millones de años.
Referencias
- Alonso, A. (2008). El Neógeno: de las crisis tectónicas a la tranquilidad de los lagos someros. Geología de Guadalajara.
- Krijgsman W. et al., 1999, Chronology, causes and progression of the Messinian salinity crisis, Nature, 400, 652-655
- Levin, H. (2006), The Earth Through Time, 8th ed, John Wiley & Sonc, Inc
- Neogene period. Obtenido de: Britannica.com
- Neogene period. Obtenido de: nationalgeographic.com
- Strauss, B. The Neogene period. Obtenido de: thoughtco.com.