Historia

Tratados de Ciudad Juárez: antecedentes y consecuencias


Los Tratados de Ciudad Juárez fueron un acuerdo firmado por el gobierno de Porfirio Díaz y Francisco I. Madero para terminar con las hostilidades desatadas tras las elecciones presidenciales de 1910. En este documento, Díaz se comprometía a dejar el cargo, dando fin a las casi cuatro décadas del llamado Porfiriato.

Porfirio Díaz había sido electo en 9 ocasiones como presidente de México. Su gobierno se había convertido en una dictadura de facto, sin oposición visible debido a la represión. Antes de las elecciones de 1910, la situación pareció cambiar, ya que Díaz anunció que permitiría candidaturas contrarias a la suya.

El principal rival era Francisco I. Madero, candidato del Partido Antirreeleccionista. Sin embargo, Díaz lo detuvo poco antes de las elecciones y, con denuncias de fraude, volvió a salir elegido. Madero consiguió escapar de prisión, rumbo a los Estados Unidos. Allí lanzó un llamamiento para que la población se uniera para derrocar a Díaz.

La respuesta fue masiva y líderes como Orozco, Villa o Zapata comenzaron a atacar a las fuerzas gubernamentales. En esas circunstancias, Madero y Díaz emprendieron negociaciones para detener la guerra. El resultado fueron los Tratados firmados en Ciudad Juarez.

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Antecedentes

Porfirio Díaz había sido elegido presidente de México por primera vez en 1876. Desde entonces, y a pesar de que, al principio, había sido partidario de la no reelección, había sido reelegido casi sin interrupción hasta llegar a 1910.

Su gobierno había logrado modernizar el país y logrado bastantes avances los ámbitos culturales o científicos. Sin embargo, entre sus sombras se encuentra la gran represión contra los opositores y el aumento de la desigualdad económica.

Elecciones de 1910

Desde principios del siglo XX, el Porfiriato había comenzado a dar muestras de agotamiento. Se sucedían las protestas y el clima social era muy desfavorable a su gobierno. Además, la economía mostraba claros síntomas de ralentización.

En una entrevista concedida en 1908 a un medio estadounidense, Díaz pareció mostrarse partidario de permitir la participación de más partidos políticos para las elecciones de 1910. Esto animó a los opositores al régimen, que comenzaron a prepararse para la ocasión.

Entre los grupos que aparecieron destacó el liderado por Francisco I. Madero. El político logró el apoyo de la mayoría de los sectores anti-porfiriato y presentó su candidatura para las elecciones. Según los cronistas, su campaña fue un éxito absoluto.

Sin embargo, Díaz cambió de opinión y desató una campaña de represión contra sus rivales. El propio Madero fue arrestado antes de las votaciones.

Finalmente, Porfirio venció en unas elecciones plagadas de irregularidades. Madero, que había logrado escapar de prisión, se exilió en los Estados Unidos.

Plan de San Luis de Potosí

Desde su exilio estadounidense, el 5 de octubre de 1910, Madero hizo publico un documento redactado durante su estancia en prisión: el Plan de San Luis. En este, el político desconocía el resultado de las elecciones, así como la presidencia de Porfirio Díaz.

Mediante al Plan de San Luis, Madero realizó un llamamiento a la población mexicana para que se levantara en armas contra Díaz. Así mismo, pedía la eliminación de la reelección presidencial, devolver a los campesinos sus tierras arrebatadas y otras medidas revolucionarias.

En el documento, venía incluida una hoja de ruta para el México post-Porfiriato. Primero, se convocarían unas elecciones de manera inmediata, ocupando el propio Madero la presidencia de manera provisional hasta esa fecha.

El Plan de San Luis fue distribuido clandestinamente por todo el país. Se marcó el 20 de noviembre como fecha elegida para comenzar la sublevación, aunque el régimen reaccionó antes con acciones como el asesinato de Aquiles Serdán en Puebla. Esto solo hizo que aumentaran los partidarios de la insurrección.

Rebelión

La respuesta al Plan lanzado por Madero no se hizo esperar. En noviembre estallaron diversos levantamientos armados por todo el país. En Chihuahua, Pascual Orozco atacó a las tropas gubernamentales y, después, puso rumbo a Ciudad Juárez.

Al mismo tiempo, estallaba una rebelión en el estado de Morelos, donde ya se habían producido diversos disturbios protagonizados por los campesinos. Los líderes de este movimiento eran los hermanos Zapata: Eufemio y Emiliano.

Madero, animado por los levantamientos que se estaban produciendo, regresó a México en febrero de 1911, reuniéndose enseguida con Pancho Villa y Orozco. Sus fuerzas combinadas sitiaron Ciudad Juárez para final de abril.

Los dirigentes revolucionarios no querían que, al bombardear la ciudad, algún proyectil pudiera fallar su objetivo, cruzar la frontera y acabar en los Estados Unidos. Por eso, decidieron atacar directamente para conquistarla. El 10 de mayo, Ciudad Juárez cayó en manos de los rebeldes.

Por su parte, los zapatistas habían extendido su revuelta a Puebla, Tlaxcala, México, Michoacán y Guerrero. Madero, el 14 de abril, había nombrado a Emiliano Zapata como su representante en la región.

Negociaciones

El gobierno de Díaz, así como los grandes hacendados que lo apoyaban, comenzaron a mostrar su preocupación por los acontecimientos. La toma de Ciudad Juárez y la extensión de los zapatistas eran dos amenazas que no parecían ser capaces de detener.

Por eso, establecieron contacto con Madero para negociar con él, ya que lo consideraban preferible a Zapata y los suyos.

Los primeros contactos tuvieron lugar en Nueva York, en marzo de 1911. Por parte de Madero acudieron su padre y su hermano Gustavo. Por el lado gubernamental, el negociador fue José Yves Limantour, ministro de Hacienda. Como mediador fue nombrado el Embajador de México en los Estados Unidos.

La propuesta de Limantour fue terminar con los enfrentamientos a cambio de una amnistía para todos los revolucionarios, la dimisión del vicepresidente Ramón Corral ,y la sustitución de cuatro ministros y de los gobernadores de 10 estados por partidarios de Madero. Además, ofreció recuperar el principio de no reelección.

La respuesta de Madero fue positiva, aunque añadió un punto innegociable: Díaz debía abandonar la presidencia de manera inmediata.

Objetivo y puntos principales

Los dirigentes del Partido Antirreeleccionista se reunieron en el campamento del ejército libertador para analizar el resultado de esas primeras conversaciones. Tras el encuentro, acordaron continuar con las negociaciones, estableciendo algunos objetivos aparte de la renuncia de Díaz.

Entre esos puntos se encontraba que los miembros del partido obtuvieran un cargo dentro del gobierno. Catorce serían nombrados gobernadores provisionales con la finalidad de convocar elecciones inmediatas.

Además, querían que las tropas ubicadas en Chihuahua, Sonora y Coahuila se desplazaran, y por último solicitaban garantías para los procesos políticos e indemnizaciones por lo perdido durante la revolución.

Encuentro en Ciudad Juárez

El 21 de mayo de 1911 se reunieron en Ciudad Juárez un representante del gobierno de Díaz, Francisco S. Carbajal, y Madero y su equipo. De esta reunión salieron los definitivos Tratados que llevaron el nombre de la localidad sede del encuentro.

Puntos más importantes

El punto más importante de los Tratados de Ciudad Juárez fue el que establecía que Porfirio Díaz y su vicepresidente, Ramón Corral, debían presentar su renuncia en mayo de ese mismo año.

Francisco León de la Barra, en esos momentos Secretario de Relaciones Exteriores, sería quien asumiera el puesto de presidente interino hasta las elecciones.

Otros puntos incluidos

Además del anterior, el documento contemplaba otra serie de medidas, empezando por el cese de hostilidades entre el gobierno y los revolucionarios. Estos últimos, serían amnistiados y se les ofrecería la oportunidad de ingresar en las rurales.

Por otra parte, los Tratados incluían el compromiso de desmovilización de las fuerzas revolucionarias. Además, se aprobó la petición de Madero de poder nombrar catorce gobernadores provisionales, así como de tener la última palabra sobre el gabinete que formara De la Barra.

Aspectos no incluidos en los Tratados

Para los acontecimientos posteriores, los aspectos no incluidos en el tratado fueron tan importantes como los sí incluidos, ya que provocaron la división entre los revolucionarios.

Así, en el acuerdo de paz no quedaba establecida ninguna reforma social, algo que Madero había prometido anteriormente. Además, la estructura del gobierno de Díaz se mantuvo prácticamente inalterable.

Por último, Madero dio su apoyo a que los tribunales fueran los encargados de resolver los conflictos sobre la propiedad de la tierra, algo que provocó el enfado de los zapatistas y otros movimientos campesinos.

Consecuencias

El 25 de mayo, cumpliendo los términos de los Tratados, Porfirio Díaz puso fin a su larga presidencia. Tras dimitir, se marchó a Veracruz y de allí partió hacia el exilio en Francia.

Como se había acordado, Francisco León de la Barra fue nombrado presidente provisional. Tras esto, Madero entró en Ciudad de México y acabaría por conseguir la presidencia.

Descontento de Emiliano Zapata

Emiliano Zapata mostró desde un primer momento su desacuerdo con buena parte de los Tratados. Para empezar, nunca aprobó en nombramiento de De la Barra como presidente provisional. Por ello, se negó a cesar las hostilidades en Morelos.

Madero y Zapata mantuvieron varias reuniones durante el mes de junio. El líder agrarista, al principio, confiaba en el futuro presidente, pero acabó por alejarse de él ante la no aprobación de reformas que favorecieran a los campesinos.

Entre los puntos que más separaron a ambos líderes se encontraba la reforma agraria que Zapata deseaba. Esto hubiera significado el enfrentamiento con los grandes hacendados, algo que Madero no se atrevió a realizar.

Además, los periódicos de la capital comenzaron una campaña en contra de Zapata. Al ser propiedad, la mayoría de ellos, de los terratenientes, empezaron a tacharle de bandido. Los generales federales, entre ellos Huerta, emprendieron una campaña militar en su contra con el pretexto de la no desmovilización de los zapatistas.

El resultado de este desencuentro fue la publicación del Plan de Ayala por parte de Zapata. Este documento, presentado en noviembre de 1911, denunciaba a Madero y reconocía a Pascual Orozco como presidente legítimo y líder de la revolución.

Oposición de otros revolucionarios

También otros líderes revolucionarios acabaron distanciándose de Madero, al que tachaban de demasiado moderado y conciliador.

Carranza, quien después sería presidente de México, afirmó que la revolución tenía que comenzar de nuevo, ya que Madero se había entregado a los reaccionarios. Por su parte, Orozco mostró su descontento al ser nombrado simplemente comandante de los rurales de Chihuahua.

Además, al presentarse como candidato para gobernador del Estado se encontró con que Madero apoyaba a su rival, Abraham González.

Este resentimiento provocó que Orozco no obedeciera la orden de Madero de reprimir a Zapata tras la promulgación del Plan de Ayala. En marzo de 1912, lanzó el Plan de la Empacadora y se declaró en rebelión contra Madero.

Asesinato de Madero

A pesar de su ruptura con los revolucionarios, el fin de la presidencia de Madero no fue causados por estos. El presidente, junto con su vicepresidente, fueron víctimas del golpe de Estado comandado por Victoriano Huerta y apoyado por los sectores conservadores del país.

Zapata, Villa, Carranza y Orozco, a pesar de sus diferencias con Madero, condenaron su asesinato y emprendieron una nueva lucha para acabar con la dictadura de Huerta.

Referencias

  1. Historiando. Tratados de Ciudad Juárez (1911). Obtenido de historiando.org
  2. Conoce Aprende. Tratados de Ciudad Juárez. Obtenido de independenciademexico.com.mx
  3. Historia de México breve. Los Tratados de Ciudad Juárez. Obtenido de historiademexicobreve.com
  4. The Library of Congress. Treaty of Ciudad Juárez, May 21, 1911. Obtenido de loc.gov
  5. Dasandi, Niheer. Battle of Ciudad Juárez. Obtenido de britannica.com
  6. Minster, Christopher. The Mexican Revolution. Obtenido de thoughtco.com
  7. Biography. Francisco Madero. Obtenido de biography.com