Pascual Orozco: biografía, rebeliones, batallas, muerte
Pascual Orozco fue un militar y revolucionario mexicano nacido en el estado de Chihuahua en enero de 1882. Simpatizante del movimiento antirreeleccionista, apoyó el Plan de San Luis proclamado por Francisco I. Madero en 1910 para derrocar al régimen de Porfirio Díaz. Tras el triunfo de la revolución, fue nombrado jefe de las tropas irregulares de su estado natal.
Posteriormente, Orozco lideró el Plan de la Empacadora, que llamaba a tomar las armas en contra del gobierno de Madero. Aunque su levantamiento fracasó, Madero fue derrocado por un golpe de Estado encabezado por Victoriano Huerta, quien se proclamó presidente de México y estableció un régimen dictatorial.
Orozco apoyó al nuevo presidente del país y ejerció el cargo de general de brigada. Desde este puesto, combatió a los revolucionarios que se habían alzado en contra de Huerta. La derrota de este provocó que ambos tuvieran que exiliarse a los Estados Unidos. Desde allí, continuaron planeando la contrarrevolución.
Los planes de Orozco y Huerta fueron descubiertos por las autoridades estadounidenses. Orozco, sin embargo, logró escapar del arresto domiciliario al que había sido condenado. Cuando estaba intentando regresar a México, fue abatido en Texas por un grupo de rangers, en 1915.
Índice del artículo
- 1 Primeros años
- 2 Gobierno de Francisco Madero
- 3 Decena Trágica y gobierno de Victoriano Huerta
- 4 Exilio y muerte
- 5 Referencias
Pascual Orozco Vázquez nació el 28 de enero de 1882 en la hacienda de Santa Inés, cerca de la localidad hoy llamada en su memoria San Isidro Pascual Orozco, en el municipio de Guerrero (Chihuahua).
Su padre, con el que compartía nombre, era un pequeño comerciante de la localidad y diputado suplente del estado, participó junto a su hijo en la revolución con el grado de coronel. Su madre, por su parte, fue María Amada Orozco y Vázquez, que al igual que su marido, pertenecía a la segunda generación de una familia de inmigrantes vascos.
Orozco cursó sus primeros estudios en su ciudad natal y después comenzó a trabajar en un comercio que su familia poseía en San Isidro.
Un poco antes de cumplir los veinte años, Pascual Orozco contrajo matrimonio con Refugio Frías. Un poco después, en 1902, compró una mula para comenzar a trabajar como arriero para las compañías mineras.
Su posición económica fue mejorando con los años y, para 1910, formaba parte de la clase media rural, además de ser dueño de una tienda. Orozco llegó incluso a ser dueño de su propia mina de oro, La Soledad, en el municipio de Bocoyna.
Estas actividades le permitieron amasar una modesta fortuna que empleó para financiar sus actividades políticas.
Desde 1879, Chihuahua se había caracterizado por los conflictos políticos provocados por el control ejercido por la familia Terrazas. Esto creó el clima apropiado para que tanto el Partido Liberal Mexicano, liderado por los hermanos Flores Magón, como el movimiento Antirreeleccionista ganaran mucha fuerza.
Este último movimiento había aparecido en la etapa final del Porfiriato. El principal líder antirreeleccionista era Francisco I. Madero, quien se postuló para intentar suceder a Porfirio Díaz.
Orozco comenzó a interesarse por las ideas de los hermanos Flores Magón, líderes del Partido Liberal Mexicano, desde principios del siglo XX. Con ese bagaje, Abraham González, quien dirigía a los antirreeleccionistas en Chihuahua, lo reclutó para que apoyara su causa.
Durante los años previos a la revolución, Orozco participó en algunas actividades de propaganda. En 1909, las autoridades comenzaron a fijarse en él por distribuir literatura contraria al Porfiriato. Ese mismo año, empezó a importar armas desde Estados Unidos en vistas a un posible levantamiento.
Pascual Orozco fue nombrado jefe del Club Antirreeleccionista “Benito Juárez” del distrito de Guerrero a finales de octubre de 1910. Una de sus labores fue buscar partidarios que se unieran a la revolución que iba a estallar pocos días después.
Francisco Madero había tenido que salir al exilio después de que Porfirio Díaz lo arrestase poco antes de las elecciones. Desde su destino, lanzó el Plan de San Luis, un programa político que, además del derrocamiento de Díaz, incluía aspectos relativos a la reforma agraria.
El Plan marcaba la fecha del 20 de noviembre de 1910 para tomar las armas contra el gobierno. Ese llamamiento marcó el comienzo de la Revolución mexicana.
Orozco secundó el llamamiento de Madero e invirtió parte de su dinero en comprar armas. Además, comenzó a publicar el periódico antirreeleccionista Grito del Pueblo de Chihuahua.
Aunque sin experiencia militar previa, Pascual Orozco se unió al levantamiento del día 20 de noviembre y pronto comenzó a ganar prestigio por sus capacidades como líder.
Gracias a sus recursos económicos, Orozco organizó una pequeña fuerza armada en la zona de Chihuahua Guerrero. Sus hombres lograron vencer a las fuerzas federales en varias escaramuzas.
Su primer gran triunfo bélico se produjo en 1911. En Cañón del Mal Paso, su ejército sorprendió y derrotó a las tropas del general Juan Navarro. Orozco ordenó enviar los uniformes federales a Porfirio Díaz, acompañados de una nota que rezaba “Ahí te van las hojas, mándame más tamales”.
Orozco demostró durante este periodo un talento innato para la guerra. Su carácter belicoso, además, le permitió ascender rápidamente hasta alcanzar el rango de general. Entre sus subordinados se encontraba Francisco Villa, con quien tendría que enfrentarse más adelante.
Además de la batalla del Cañón del Mal Paso, Orozco libró enfrentamientos como los de San Isidro, Pedernales o Cerro Prieto. Bajo su mando, las tropas revolucionarias tomaron Ciudad Juárez, un éxito que marcó un punto decisivo en la guerra. En esa localidad se instaló la capital provisional de los sublevados.
En Ciudad Juárez, Madero nombró a su primer gobierno provisional. Orozco deseaba ser nombrado ministro de Guerra, pero el líder de la revolución eligió a Venustiano Carranza para ese cargo.
Según sus biógrafos, Orozco quedó muy decepcionado con la decisión de Madero, que lo nombró comandante de zona de la policía rural en Chihuahua.
Porfirio Díaz acabó dimitiendo de la presidencia el 25 de mayo y salió del país pocos días después rumbo a Europa.
El 22 de junio, Orozco fue nombrado jefe de las fuerzas rurales del estado de Chihuahua. Tres días más tarde, presentó su candidatura a las elecciones para gobernador por el Centro Independiente Chihuahuense, una organización que se oponía a Madero y a Abraham González.
Sin embargo, tuvo que retirar su candidatura al no cumplir con una de las condiciones legales para ocupar el cargo de gobernador: ser mayor de 30 años. González fue elegido para el puesto y mantuvo a Orozco como comandante de los rurales por el prestigio ganado durante la revolución.
Madero, confiado en su apoyo, puso a Orozco al mando de la guarnición de Chihuahua para que vigilara a Bernardo Reyes. Sin embargo, Orozco había maniobrado políticamente de tal forma que Reyes también pensaba lo mismo.
En ese contexto convulso, Madero tenía que enfrentarse tanto a los líderes agraristas, Villa y Zapata, como a los antiguos partidarios de Porfirio Díaz. Esta situación de debilidad provocó que el gobierno fuera incapaz de poner en marcha la reforma agraria, lo que hizo que Zapata tomara las armas.
En enero de 1912, Madero envió a Orozco a combatir a Emiliano Zapata en el sur del país, pero la orden fue revocada por Abraham González, entonces secretario de gobernación.
A mediados del mismo mes de enero, Madero mantuvo una reunión con Orozco. Aunque se desconoce el contenido de la conversación, pocos días más tarde, el 26, Orozco dimitió del mando de la primera zona rural.
Mientras, el movimiento contra Madero liderado por Emilio Vázquez continuaba en Chihuahua. Las fuerzas del estado eran incapaces de aplacarlo y la legislatura propuso que Orozco ocupara el puesto de Abraham González, entonces secretario de Gobernación.
Orozco rechazó este ofrecimiento. Poco después, también rechazó la oferta del gobierno federal para ocupar la gubernatura de Chihuahua.
El 18 de febrero, los opositores a Madero propusieron a Orozco que se pusiera al mando de sus tropas. El 1 de marzo, el político y militar anunció que se retiraba de la vida pública, pero dos días más tarde, apremiado por las clases acomodadas que temían a Villa que se aproximaba con una columna, decidió aceptar la oferta.
Al mando de la guarnición de la ciudad de Chihuahua, Orozco se rebeló contra el gobierno de Madero, al que acusaba de haber dejado de lado el Plan de San Luis. A diferencia de los anteriores levantamientos de Reyes y Vázquez Gómez, Orozco logró el apoyo de parte de las masas populares y de las clases medias, además del que le prestaban la clase alta.
Su rebelión se extendió pronto por Chihuahua y algunas zonas de Sonora, Coahuila, Durango, San Luis Potosí y Zacatecas.
Los rebeldes acusaban a Madero de ser un déspota y corrupto, además de gobernar como un inepto. Los campesinos, por su parte, se quejaban de que su situación era la misma que bajo el gobierno de Porfirio.
El 25 de marzo de 1912, Pascual Orozco lanzó el conocido como Plan de la Empacadora. En este, proclamaba la vigencia de la constitución de 1857 y acusaba al gobierno de Madero de no haber realizado ninguna de las reformas prometidas en su Plan de San Luis.
Las tropas orozquistas lograron algunas victorias, entre las que destacó la obtenida en la Primera Batalla de Rellano. Sin embargo, las fuerzas federales, comandadas por Victoriano Huerta controlaron pronto la situación. Orozco, después de que su ejército sufriera varias derrotas y perdiera Ciudad Juárez y Chihuahua, tuvo que huir a los Estados Unidos.
La labor de Huerta en la represión del levantamiento de Orozco lo convirtió en un héroe nacional. Poco después, en febrero de 1913, se levantó contra el gobierno de Madero, en principio junto a algunos simpatizantes del régimen de Porfirio Díaz.
Los acontecimientos que sucedieron durante el golpe de Estado de Huerta son conocidos como la Decena Trágica. Durante esos días, el militar no solo traicionó a Madero, sino también a sus aliados porfiristas.
Huerta consiguió destituir a Madero y a su vicepresidente, Pino Suárez. Los dos dirigentes revolucionarios fueron asesinados poco después por partidarios del golpista.
Tras llegar al poder, Huerta estableció una férrea dictadura militar, disolvió en Congreso e inició una feroz campaña de represión contra sus opositores.
Cuando Orozco se enteró del asesinato de Madero y Pino Suárez, se reunió con los representantes de Huerta para reconocerlo como presidente. El 7 de marzo de 1913, las tropas orozquistas se unieron a las milicias irregulares del nuevo gobierno. En 1914, Orozco fue ascendido a general de división.
El gobierno de Huerta comenzó pronto a ser combatido por los antiguos revolucionarios, como Zapata, Villa o Carranza.
Huerta encargó a Orozco que tratara de convencer a Zapata para que se uniera a sus filas y este envió a un grupo de negociadores, liderados por Pascual Orozco padre, para negociar con el revolucionario.
Zapata no solo se negó a unirse a los huertistas, sino que ordenó fusilar a Orozco padre y dejó claro que consideraba a su hijo y a sus seguidores como traidores a la revolución.
Para evitar que Pascual Orozco intentara vengar la muerte de su padre, Huerta lo envió al norte para luchar contra Francisco Villa. A pesar de sus esfuerzos, Orozco fue derrotado repetidamente por las fuerzas villistas.
Orozco continuó luchando, sin mucho éxito, contra los revolucionarios hasta la renuncia de Huerta, en agosto de 1914. Después, temiendo represalias por parte de los constitucionalistas, se declaró en rebelión contra las nuevas autoridades.
Su intento de revuelta no tuvo ningún éxito, ya que en esos momentos no contaba ni con apoyo popular ni con fondos económicos. Ante esto, Orozco debió refugiarse de nuevo en Estados Unidos.
Pascual Orozco fijó su nueva residencia en El Paso, Texas. Allí se dedicó a planear una nueva rebelión junto con otros exiliados.
Victoriano Huerta se unió al plan de Orozco y aportó el apoyo de Alemania, que intentaba abrir un nuevo frente bélico ante la inminente entrada de Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial.
Las actividades de Orozco y Huerta llamaron la atención de las autoridades estadounidenses, que procedieron a detenerlos. Ambos fueron condenados a arresto domiciliario bajo la acusación de violar la política de neutralidad estadounidense.
Orozco consiguió burlar el arresto domiciliario el 3 de julio de 1915. Enseguida cruzó la frontera para intentar reunir fuerzas y retomar la lucha contra el gobierno mexicano.
Sin embargo, el 30 de agosto de ese mismo año, fue abatido en el Cañón del Río Verde, en el Condado de Culberson, Texas, por los Rangers de ese estado.
Orozco fue enterrado en El Paso, Texas, el 3 de septiembre de 1915, en una ceremonia a la que acudieron más de 3000 de sus compatriotas.
El 1 de diciembre de 1925, sus restos fueron trasladados a Chihuahua, su estado natal. Allí descansan en el Panteón de Dolores de la capital estatal.
- Carmona Dávila, Doralicia. Pascual Orozco. Obtenido de memoriapoliticademexico.org
- Portal educativo porlaeducacion. Pascual Orozco, biografía y papel en la revolución mexicana. Obtenido de porlaeducacion.mx
- Ruiza, M., Fernández, T. y Tamaro, E. Biografía de Pascual Orozco. Obtenido de biografiasyvidas.com
- Minster, Christopher. Biography of Pascual Orozco, Early Leader of the Mexican Revolution. Obtenido de thoughtco.com
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- Encyclopedia of Latin American History and Culture. Orozco, Pascual Jr. (1882–1915). Obtenido de encyclopedia.com