Ballena azul: características, hábitat, nutrición, reproducción
La ballena azul (Balaenoptera musculus) es un mamífero placentario perteneciente al orden de los cetáceos. Es la especie de mayor tamaño en todo el reino animal, pudiendo llegar a medir alrededor de 33 metros de largo y alcanzar un peso de unas 150 toneladas.
Su piel es gris azulada, pero debajo del agua luce de un color azul más intenso. A pesar de su gran tamaño, su cuerpo aerodinámico y sus poderosas aletas le permiten ser un rápido nadador. Normalmente se desplaza entre 19 y 22 km/h, pero cuando se ve amenazado podrían nadar a unos 48,3 km/h.
En los inicios del siglo XX esta especie habitaba en casi todos los océanos, pero debido a la caza indiscriminada su población se ha reducido al Pacífico nororiental, Índico y Antártico. Existen también pequeños grupos al norte del Atlántico y en el hemisferio sur.
Su alimentación está basada en el krill, un crustáceo parecido a un camarón. Para capturar a sus presas puede dirigirse a la superficie o descender a unos 100 metros.
Durante esta inmersión, la ballena azul pudiera girar su cuerpo 360° con la intención de ubicar a su presa. Luego se reorienta rápidamente y barre de una estocada los bancos de krill.
Índice del artículo
- 1 Peligro de extinción
- 2 Características generales
- 3 Taxonomía
- 4 Hábitat y distribución
- 5 Nutrición
- 6 Reproducción
- 7 Comportamiento
- 8 Referencias
La caza indiscriminada de las ballenas azules ha sido la principal causa de su casi exterminio. Son capturadas para la comercialización de su carne y del aceite proveniente de su grasa corporal.
Las poblaciones que habitaban en el Atlántico norte fueron agresivamente atacadas desde 1868. Debido a que es un animal muy difícil de atrapar, fueron construidos barcos balleneros, que estaban equipados de grandes arpones para la captura de estos cetáceos.
Hacia finales de la Segunda Guerra Mundial la población había mermado notablemente. Debido a esto, en 1946 se establecieron las primeras restricciones del comercio a nivel internacional de estos Misticetos.
Fue en 1966 cuando su población estaba muy reducida, dando la Comisión Ballenera Internacional (CBI) protección mundial a estos animales, prohibiendo su caza.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza ha catalogado al Balaenoptera musculus como una especie en peligro de extinción. Debido a esto, los países han formulado una serie de políticas conservacionistas en pro de su preservación.
En aquellas regiones donde el cetáceo migra para reproducirse, son organizadas una serie de acciones que permitan a la población admirar a estos bellos mamíferos acuáticos, sin poner en peligro su vida.
Es así como el gobierno de México elabora y ejecuta planes en el Parque Nacional Bahía de Loreto, en Baja California Sur.
Algunas de las normativas que se deben cumplir para la contemplación pasiva de la ballena azul se refieren al uso de las embarcaciones, que deberán estar a una distancia no menor de 100 metros y mantener el motor apagado.
La recuperación de la población ha sido lenta, en los últimos años han habido ciertos indicios que indican que la cantidad de individuos se ha incrementado.
En la actualidad, la ballena azul se encuentra amenazada por la colisión contra los barcos que navegan por la zona. Esto puede deberse a que los animales se desorientan, producto de la contaminación sónica que afecta su ecolocación.
El calentamiento global también está afectando a este grupo de cetáceos. El incremento en la temperatura del agua trae como consecuencia que la población del krill se vea disminuida. Por consiguiente, la ballena azul debe migrar a territorios más lejanos para encontrarlos, implicando un mayor gasto de energía.
Las industrias que se desarrollan alrededor de los hábitats pueden estar vertiendo sus desechos en dichas aguas, provocando una alteración química importante. Esto podría provocar la muerte del animal por intoxicación de los productos.
En promedio, la longitud del pene erecto varía, pero generalmente oscila los 2,4 metros. Este se encuentra internamente y cuando está erecto sale del cuerpo a través de la hendidura genital. Es un órgano muy resistente y fibroso, en comparación con el de cualquier otro mamífero.
En ocasiones el tamaño del pene pudiera ser tomado como un indicador de la madurez del animal. De esta manera se dividirían en inmaduro, púber y maduro.
La ballena azul tiene dos orificios en la parte superior de su cabeza, los cuales utiliza para respirar. Cuando el dióxido de carbono es expulsado al exterior, suele ir acompañado de agua.
Realmente no sale agua de sus pulmones. Lo que ocurre es que el aire dentro del cuerpo es más caliente que el aire exterior. De esta manera, el gas liberado se condensa y se convierte en agua.
Otra característica del espiráculo es que posee colgajos de músculos en su parte interna. Estos actúan como una especie de tapón, manteniendo el agua fuera de los pulmones. Durante la respiración, estos músculos se abren, dándole paso al oxígeno. Luego se relajan, cerrando el agujero respiratorio.
Aunque el cerebro del Balaenoptera musculus no es uno de los más grandes dentro de los animales, su complejidad lo convierte en uno de los más poderosos.
Un ejemplo de este control de las acciones, por parte del cerebro, es la respiración. En estos animales se realiza de manera consciente y voluntaria, gracias a las órdenes que emite el cerebro y que son transmitidas por la red nerviosa.
El corazón de la ballena azul tiene cuatro cámaras y pesa unos 900 kg. Según estudios realizados, este late cada 10 segundos, permitiéndole bombear alrededor de 220 litros de sangre.
El color gris azulado claro de la piel le da a esta especie su nombre. Cuando se sumergen bajo el agua, la refracción de los rayos solares hace que estos mamíferos marinos luzcan de un color azul más intenso del que realmente es. En su cuerpo tienen motas en tono gris claro, que forman unas manchas grandes.
La parte inferior de algunos especímenes tiene un tono amarillento, el cual es causado por las algas diatomeas que viven en su cuerpo.
Sus ojos son pequeños comparados con su cuerpo. No tienen pestañas ni glándulas lagrimales.
A pesar de que este animal carece de oídos externos, tienen buen sentido de audición. Pueden detectar los sonidos gracias a un sistema de huesos y senos de aire.
La mayoría de las ballenas azules miden entre 24 y 27 metros, aunque se han registrado especies de hasta 33 metros. Suelen pesar más de 150 toneladas. Las hembras son de mayor tamaño que los machos, pudiendo llegar a tener un peso de hasta 160 toneladas.
Las especies que habitan en el hemisferio norte son de menor tamaño que las del océano austral, alrededor de la Antártida.
A pesar de su gran tamaño, su cuerpo es delgado y ovalado. Su estructura aerodinámica le permite nadar un promedio de 5 mph. Sin embargo, cuando se sienten amenazados pudieran desplazarse hasta 25 millas por hora.
La aleta dorsal del Balaenoptera musculus puede ser de varias formas diferentes: triangular, falcada, redondeada o apenas ser una protuberancia muy pequeña. Comparado con sus grandes dimensiones, el tamaño es mucho menor que el de otras especies de ballenas.
Están ligeramente proyectadas en la parte posterior del cuerpo. La superficie inferior de las aletas puede ser blanca o gris claro.
La ballena azul no tiene dientes, sino unas estructuras queratinizadas. Las barbas consisten en una serie de placas duras que intercalan cerdas igualmente duras. Están dispuestas en la mandíbula superior, a manera de persianas verticales.
Cuando nacen, las crías tienen unas barbas muy pequeñas o carecen absolutamente de estas, facilitando así la lactancia. Esta estructura comienza a desarrollarse lentamente, llegando a ser completamente funcional entre los 6 y 12 meses, una vez que la cría ha sido destetada.
Características
Las barbas consisten en unas placas de queratina orientadas transversalmente, que se unen al área lateral de la mandíbula superior. De esta manera deja abierta una porción del paladar, a todo lo largo de la línea media. Así, se forman dos masas que cuelgan de la mandíbula superior en forma de peine
Las placas que están más cercas al borde labial son las más grandes y se les conoce como principales. Al lado de estas, las placas van disminuyendo su tamaño, siendo denominadas placas accesorias. La asociación entre estas dos placas forma una fila transversal, con forma de triángulo.
El área lingual es lisa y está formada sólo por placas principales. Las que tienen orientación hacia la cavidad bucal tiene dos placas principales y las placas de accesorios poseen una serie de cerdas.
Estas estructuras son de crecimiento continuo. Las placas que se localizan hacia el interior de la boca se desgastan mucho más rápido que las cerdas. Esto hace que estas sobresalgan y se entrelacen, formando un filtro.
Esto permite que el agua fluya, pero que de manera muy eficiente sean retenidas las diferentes presas que forman su dieta.
Su cabeza es ancha y aplanada, en forma de U. El tamaño es menor a la cuarta parte del tamaño total del cetáceo. En ella se destaca una arista muy prominente, que va desde el orificio respiratorio hasta el labio superior. Su boca, en la parte frontal, es gruesa.
Su lengua puede llegar a pesar unas 2,7 toneladas. Cuando la ballena azul abra completamente su boca, puede contener hasta 90 toneladas de agua y comida. No obstante, a pesar de su gran boca, su garganta es delgada, permitiéndole solamente tragar animales pequeños.
Tiene alrededor de 70 y 120 surcos, conocidos como pliegues ventrales. Estos van por todo lo largo de la garganta, en forma paralela a la longitud de su cuerpo. La función de estos surcos es contribuir con la salida del agua de la boca, donde ingresó como producto de haber capturado grandes cantidades de krill.
Reino Animal.
Subreino Bilateria.
Filum Cordado.
Subfilum Vertebrado.
Clase Mamífero.
Subclase Theria.
Orden Cetacea.
Familia Balaenopteridae.
Especie Balaenoptera musculus
Estos grandes mamíferos marinos viven en las profundas aguas de las zonas frías, probablemente debido a que allí se encuentra en abundancia el krill, un crustáceo que constituye la base de su dieta.
Dentro del ciclo de vida del Balaenoptera musculus se distinguen dos temporadas, la de apareamiento y la de alimentación. Estas provocan movimientos migratorios en búsqueda de las mejores condiciones climáticas para el adecuado desarrollo de cada etapa.
Para alimentarse y almacenar grandes provisiones de nutrientes, la ballena azul se localiza en aguas polares, alimentándose de krill. En la temporada de apareamiento, migran hacia las regiones más cálidas, cercanas al ecuador.
El rango de distribución abarca desde la zona periférica del hielo en los mares polares hasta los trópicos. Sin embargo, se encuentra ausente en algunos mares, como el Bering, Mediterráneo y Okhotsk.
Tiene un patrón migratorio de tipo estacional, entre el invierno y el verano, aunque algunas especies pudieran permanecer en la misma área durante todo el año.
El Balaenoptera musculus está dividido en tres poblaciones: una en el Atlántico Norte, otra en el Hemisferio Sur y otra en el Pacífico Norte. La especie pigmea es abundante en suroeste de Australia y en la meseta de Madagascar, en el Océano Índico.
En el Atlántico norte, durante el verano, este animal se distribuye desde Canadá, en el estrecho de Davis, hasta la plataforma escocesa, y en el este abarca Islandia, Svalbard y el estrecho de Dinamarca y Svalbard.
Con relación al Pacífico oriental, la ballena azul se localiza todo el año desde Chile hasta Costa Rica. En la región norte del océano Pacífico se encuentra en toda el área costera de Oregón hasta las Islas Kuriles y hacia el norte hasta las Islas Aleutianas.
Referente a la Antártida, no hay un destino migratorio concreto de estos animales durante el frío invierno. Algunas ballenas azules se dirigen al norte, otras prefieren las aguas africanas, la India o la zona oriental del Océano Pacífico.
El Balaenoptera musculus es un animal carnívoro. Su alimentación está basada casi exclusivamente de krill, un crustáceo que se encuentra principalmente en los mares árticos. Algunas veces pudiera consumir también el cangrejo rojo y pequeños peces, dentro de los cuales se encuentran el arenque y el capelán.
También pudieran capturar pocas porciones de copépodos, cuyas especies varían según el hábitat.
Como parte de su dieta, en la parte norte del océano Atlántico habitan las especies Thysanoessa raschii, Meganyctiphanes norvegica, Thysanoessa longicaudata y Thysanoessa inermis.
En el océano Pacífico norte, se encuentran el Thysanoessa longipes, Euphausia pacifica, Thysanoessa inermis, Nematoscelis megalops y Thysanoessa spinifera.
En la región del hemisferio sur está el Euphausia superba, Euphausia valentini, Euphausia crystallorophias y el Nyctiphanes australis.
Las ballenas azules carecen de dientes, en su lugar tienen barbas. Estas son similares a un cepillo y están formadas de queratina, lo que les da su dureza.
El estómago tiene tres cámaras: la cavidad anterior, la cámara principal y un canal de conexión. En la cámara anterior se almacenan todos los compuestos orgánicos que ha ingerido el animal.
Debido a que esta cavidad no tiene glándulas que ayuden a la digestión, la comida comenzará el proceso digestivo gracias a las contracciones musculares de los músculos del estómago y a las bacterias anaeróbicas que allí se encuentran.
Una vez que el bolo alimenticio llega al estómago principal, comienzan a actuar la pepsina y los ácidos, que continúan con el proceso de degradación de los alimentos. Estas dos cámaras, la principal y la anterior, trabajan al mismo tiempo que el estómago pilórico, ya que poseen sustancias digestivas y glándulas ácidas.
La tarea de esta estructuras es ardua, digerir el kril, al igual que cualquier otro crustáceo, implica procesar su duro exoesqueleto. Una vez que esto ocurre, los jugos gástricos procesan fácilmente los tejidos blandos que forman el interior de estos crustáceos.
Cuando finaliza el proceso de descomposición del kril, el material digestivo llega a los intestinos a través del canal de conexión.
Todos los nutrientes son absorbidos en el intestino, pasando a formar parte del torrente sanguíneo de la ballena azul. El material de desecho es almacenado en el intestino grueso y posteriormente expulsado a través del ano.
Como estos animales no puede agarrar ni masticar a sus presas debido a que carecen de dientes, utilizan la alimentación por filtrado.
A pesar de su gran tamaño, la ballena azul se alimenta de pequeños organismos, especialmente del crustáceo llamado krill. Los especialistas sostienen que una de las razones por las que la Balaenoptera musculus consume animales diminutos pudiera deberse a que su esófago es muy pequeño. Además, que no pueden masticar ni cortar a las presas en pedazos.
El krill se agrupa en grandes bancos, donde la ballena azul los captura. Para ello, abre su enorme boca, donde no solo consume al crustáceo, sino a peces pequeños y una gran cantidad de agua.
Luego cierra de manera parcial sus mandíbulas, presionando su lengua hacia adelante, provocando la salida del agua que tenía en la boca. Posteriormente, la ballena azul se traga todos los animales que quedaron.
En ocasiones, puede sumergirse debajo de una nube de krill y expulsar burbujas mientras avanza en espiral. De esta manera el krill se ve obligado a dirigirse al centro, momento que es aprovechado por la ballena azul. Esta se eleva hacia el centro, abre su boca y traga de un bocado al grupo de crustáceos.
Sus hábitos de alimentación son estacionales. Antes de migrar a sus criaderos, en las aguas cálidas del ecuador, las ballenas azules pueden llegar a ingerir entre 3 y 4 toneladas de krill al día. De esta manera acumulan energía para ser utilizada cuando se encuentren en zonas donde escasea su alimento base.
La ballena azul tiene el pene de mayor longitud entre todas las especies del reino animal. Los cetáceos carecen de escrotos, por lo que han desarrollado otras vías para mantener una temperatura adecuada en los testículos, permitiendo así la viabilidad del esperma.
Cuando la sangre circula por las aletas pierde calor y, al llegar a los testículos, enfría al esperma por debajo de la temperatura corporal.
En la rendija vaginal, localizada en la base del vientre, las hembras tienen localizada la vulva. Al lado de la hendidura la piel forma una especie de pliegue, donde se encuentran los pezones. Con estos la madre amamantará a la cría.
Las ballenas azules alcanzan su madurez sexual alrededor de los 5 y 10 años de edad. Sin embargo, suelen reproducirse solo 3 o 4 años después. Antes de iniciar el cortejo, estos cetáceos viajan hasta las aguas calientes árticas ecuatoriales, en búsqueda de una pareja.
El ritual de apareamiento es muy parecido a una danza. Las hembras y los machos nadan juntos por un tiempo, para luego sumergirse profundamente. Luego se alinean vientre con vientre, tan juntos que parecen un solo animal. Ocurre entonces el proceso de copulación, donde la vagina recibe al órgano sexual masculino y el esperma eyaculado pudiera fecundar al óvulo.
Después de haber sido fecundada, la hembra regresa a su lugar de alimentación, hacia el Ártico norte. Debido a que el periodo de gestación es largo, de 9 meses a un año, la hembra tiene que ahorrar mucha energía.
Es por esto que antes de aparearse, ha acumulado grandes reservas de grasa, para el mantenimiento de su cría en desarrollo y el de ella.
La ballena azul es un mamífero placentario, por lo que el feto se desarrolla en el útero materno, en un órgano temporal conocido como placenta. El crecimiento del feto es rápido, a partir de séptimo mes ya pudiera medir casi los cuatro metros. La cría nace de cola, dirigiéndose luego rápidamente a la superficie para respirar.
Muchas hembras solo llegan a tener cría una vez, debido a la escasez de machos, a los intentos fallidos de fecundación y al largo tiempo que les toma reproducirse. Estas son algunas de las razones que impiden la rápida recuperación de la especie, de su terrible destrucción durante la época ballenera.
Desde su nacimiento, la ballena azul es un animal muy grande, midiendo alrededor de 8 metros. La cría es amamantada con una leche con alto contenido graso, llegando a consumir unos 180 litros diarios. Este le permite aumentar un aproximado de 90 kg al día. El destete ocurre al octavo mes del nacimiento.
Madre e hijo permanecen juntos cerca de un año. Posteriormente se separan, iniciando la joven ballena azul su vida como un animal independiente.
Las ballenas azules usualmente están solas o con una pareja. Estos animales, a diferencia de las otras especies de ballenas barbadas, no forman grandes grupos. En aquellos lugares donde hay abundancia de alimentos, pueden encontrarse hasta 50 individuos, sin embargo, están dispersas en el área.
El olfato y la visión son muy limitados, pero tienen un agudo sentido del oído. Esto les permite comunicarse y tener una mejor percepción de su entorno.
Balaenoptera musculus produce una diversidad de sonidos a baja frecuencia. El macho produce llamadas largas, que están asociadas con la localización de sus presas, con la comunicación entre los miembros de su especie y con el cortejo.
Las vocalizaciones son las más bajas que cualquier ballena barbada, vocalizando a 14 Hz, con un volumen de hasta 200 decibelios. Los sonidos pueden viajar por largas distancias de profundidad en el océano.
Dichas características les permite no solo comunicarse, sino que las vocalizaciones pueden ser usadas para navegar. Esto es debido a que crean una imagen sónica, que les ofrece una referencia sobre las características del ambiente donde se encuentra.
La duración puede ser entre 10 y 30 segundos. En la costa de Sri Lanka, se han obtenido grabaciones de algunas “canciones” con una duración de hasta dos minutos.
Investigaciones recientes indican que los machos vocalizan con mayor frecuencia e intensidad que las hembras. Los machos emiten sonidos individuales y “canciones”. Los sonidos únicos podrían estar destinados a que, mientras se alimentan, su pareja se mantenga unida a él.
Las llamadas cortas son utilizadas para comunicarse con las ballenas azules que se encuentren cercanas.
Conocer y analizar el contexto en el que las ballenas azules realizan sus vocalizaciones es de suma importancia, porque además de contribuir al conocimiento de la especie, ayuda a comprender el ecosistema en conjunto.
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