Historia

Flotas, Control del Comercio y Consulado de Comerciantes


Las flotas, el control del comercio y el consulado de comerciantes fueron los medios que usó la Corona española para garantizar el monopolio comercial con sus colonias del Nuevo Mundo. Este monopolio abarcaba tanto el flujo de mercancías como el de metales preciosos.

De esta manera, se aseguraba el exclusivo disfrute de los beneficios económicos del flujo comercial de sus posesiones americanas. Gracias a este control la Corona española se pudo adueñar rápidamente del territorio americano. Una de las más productivas rutas comerciales se estableció con el virreinato de Nueva España.

La plata y el oro mexicano le permitieron a España establecer lazos comerciales con Asia. Así, el sistema de flotas, el control del comercio y el consulado de comerciantes hizo posible la importación de las mercancías como seda, marfil, piedras preciosas, porcelana, maderas finas, especias y otras.

Desde el siglo XVI hasta el XVIII las minas españolas en México y América del Sur produjeron el 80 % de la plata del mundo y el 70 % del oro. La riqueza generada por el comercio se extendió por toda Europa; eso dio forma a la economía de los reinos del Viejo Mundo y fortaleció el asentamiento europeo en las Américas.

Índice del artículo

Contexto general

La colonización de las Américas estaba motivada principalmente por el deseo de encontrar oro y plata. Estos metales se usaban para fabricar monedas. Por otra parte, España no contaba con una industria propia suficiente para satisfacer su demanda interna.

Por ello tenía que comprar muchos productos manufacturados a otros imperios europeos. Así pues, las colonias de España en el Nuevo Mundo eran claves en el sustento de su economía.

Control comercial

Entonces, la Corona española estableció controles comerciales para evitar la competencia en el negocio. Según estos controles, los colonos en las Américas solo podían comerciar con los buques mercantes españoles.

Adicionalmente implementó consulados de comerciantes. El primero de estos tuvo su sede en la capital de Nueva España. Como resultado, el monopolio comercial de la Corona se volvió muy rentable.

Sin embargo, el flujo de oro y plata entre América y España despertó la codicia de piratas, corsarios y bucaneros. Buques españoles comenzaron a ser atacados y algunos cargamentos se perdieron. Esto trajo como consecuencia que España comenzara a usar flotas protegidas por buques de guerra.

Las flotas realizaban uno o dos viajes al año. Esta práctica, al igual que el control comercial y los cónsules, se mantuvo durante gran parte del período colonial de América.

Funcionamiento del consulado de comerciantes, comercio y flotas

Flotas

Para proteger sus cargueros, España envió varios buques de guerra reales hasta el Caribe; los buques escoltaban a los barcos del tesoro a casa. El convoy de buques mercantes y buques de guerra se llamaba flota de tesoros, la cual realizaba envíos de manera periódica al año.

Asimismo, las naves comenzaron a evolucionar: se perfeccionó el galeón como barco estándar en la flota de tesoros. Este era un buque de gran capacidad de transportar grandes cantidades de carga y armas.

Además, se incorporaron naves más pequeñas utilizadas para comunicación entre los barcos de la flota. También eran comunes buques de suministro acompañando a la flota para transportar los alimentos.

El sistema de la flota del tesoro funcionaba de manera regular ya en la década de 1560. Contaban con dos flotas: Tierra Firme y Nueva España. La primera hacía la ruta hacia América del Sur y la segunda hacia México.

A mediados de la década de 1560, una tercera flota llamada Galeones de Manila comenzó a navegar entre la colonia española de Filipinas y Acapulco, en la costa oeste de la Nueva España.

Control del comercio

Durante el siglo XVI España y sus colonias tenían en la extracción de plata un “cultivo comercial”. Durante todo el período colonial fue la principal exportación a Europa.

Dentro del Virreinato, la plata fue un estimulante del comercio interprovincial. Los centros mineros como Zacatecas, Taxco y Guanajuato florecieron durante este período.

Para mantener un estricto control sobre la exportación de plata, solo Veracruz, Cartagena y Portobello podían comerciar directamente con España. Y, en España, solo Sevilla tenía el monopolio del comercio.

Esto hizo que floreciera una clase comercial influyente con conexiones en los puertos comerciales de las colonias.

Consulado de comerciantes

Con este nombre se conoció al gremio de mercaderes fundado inicialmente en Sevilla en 1543. El consulado gozaba de derechos de monopolio sobre los bienes enviados a América. Contaba con una flota regular, llamada Flota de las Indias Occidentales, que manejaba gran parte de la plata que generaba este comercio.

De igual manera, se fundó un consulado de comerciantes en la ciudad de México en 1594. Estaba controlado por comerciantes mayoristas peninsulares que comerciaban a larga distancia. Llegaron a involucrarse en el comercio minorista local y también invirtieron en bienes raíces urbanas.

En el siglo XVIII, a medida que la economía de Nueva España crecía, se establecieron consulados en el puerto de Veracruz y en Guadalajara. Estos consulados de comerciantes también estaban facultados como tribunales para escuchar disputas sobre contratos, bancarrota, envío, seguro y otros asuntos comerciales.

Consecuencias

El riesgo y la incertidumbre eran las características dominantes del comercio transatlántico entre España y Nueva España. Los comerciantes exponían sus valiosas cargas a la amenaza de huracanes y otras condiciones climáticas adversas. Además, piratas y corsarios atacaban barcos vulnerables.

Quizás uno de los mayores riesgos era la mala comunicación y los grandes retrasos que caracterizaban el comercio transatlántico. La competencia y los cambios en los gustos de sus compradores también eran una amenaza.

El sistema de flotas, el control del comercio y el consulado de comerciantes reglamentó el flujo comercial.  Esto benefició a los comerciantes más ricos y poderosos, especialmente a los de Sevilla y Ciudad de México, quienes creaban artificialmente escasez de bienes de lujo.

Con esto lograban el aumento en los precios de las mercancías. Al manipular la oferta, los comerciantes de España y México pudieron obtener ganancias monopólicas en sus empresas comerciales.

Transición al libre comercio

El sistema de las flotas, el control del comercio y el consulado de comerciantes alcanzó su máximo esplendor en la Nueva España en la última década del siglo XVI.

Luego, el sistema comenzó a declinar debido a las guerras de España contra Inglaterra, Holanda y Francia durante gran parte del siglo XVII. Las flotas de tesoros eran un objetivo importante para sus enemigos.

Varias circunstancias hicieron difícil mantener el flujo comercial. Por una parte, las guerras habían causado una enorme tensión financiera. Por la otra, había una escasez de bienes.

Entonces, la Corona comenzó a endeudarse cada vez más. Al mismo tiempo, el rendimiento de las minas coloniales declinó y el ataque a los barcos aumentó.

En la nación española comenzaron a disminuir tanto su industria como su construcción naval. A mediados del siglo XVII solo una tercera parte de sus barcos se construyó dentro de sus territorios. Además, el número promedio de barcos en una flota cayó a 25.

Productos extranjeros más baratos

Luego de 1700 los comerciantes extranjeros ofrecían productos con mejores precios. Por lo tanto, hubo una disminución en la demanda de bienes del Imperio español, y el monopolio comercial de España se debilitó. El sistema de flotas del tesoro cesó sus funciones en 1778.

Ese año el Imperio español declaró el libre comercio en todas sus colonias americanas. Con esto se cerró el capítulo del sistema de flotas, el control del comercio y el consulado de comerciantes.

Artículos de interés

Las Remesas de Plata de Nueva España en el Intercambio Internacional.

Corporaciones y Fueros en Nueva España.

Las Filipinas y el Comercio con China.

El Desarrollo de las Redes Comerciales Internas en Nueva España.

Referencias

  1. NPS. (s/f). The Spanish Treasure Fleet System. Tomado de nps.gov.
  2. Gettysburg College. (s/f). The Economy of Colonial Mexico. Tomado de gettysburg.edu.
  3. Encyclopedia of Latin American History and Culture. (s/f). Consulado. Tomado de encyclopedia.com.
  4. Baskes, J. (2005). Risky Ventures: Reconsidering Mexico’s Colonial Trade System, Colonial Latin American Review, Vol. 14, Nro. 1, pp. 27-54.
  5. Delgado de Cantú, Gloria M. (2002). Historia de México. México: PEARSON Educación.