Historia

Remesas de Plata de Nueva España en el Intercambio Internacional


Las remesas de plata de Nueva España en el intercambio internacional representaron un capítulo importante en la historia económica mundial. La circulación global de la plata hispanoamericana entre los siglos XVI y XVIII  transformó este producto minero en un dinero metálico casi universal.

Este flujo de plata tuvo su pico más alto durante el siglo XVIII. Las razones para el comercio global y la circulación de este dinero “mercancía” tienen su explicación en  la dinámica de la oferta y la demanda. Por el lado de la oferta, las minas de plata de Hispanoamérica fueron las más ricas del mundo.

Estas minas permitieron una producción voluminosa y creciente de barras y monedas durante varios siglos. Por el lado de la demanda, siendo la plata uno de los metales preciosos valorados en esa época, era natural que dominara como medio de intercambio en una amplia gama de transacciones.

Índice del artículo

El comercio mundial a partir de las remesas de plata

Algunos historiadores han relacionado la plata con los orígenes de un nuevo sistema mundial de comercio en el siglo XVI. Para la época, ya había productos como sedas, sal, especias e inclusive oro, que se comerciaban en Europa, Oriente Medio y Asia.

Sin embargo, luego de la introducción de las remesas de plata de Nueva España en el intercambio internacional, se comenzó realmente a establecer un verdadero comercio mundial.

Medios de pago mundiales

Ya había una gran variedad de medios de pago circulando en el mundo en ese mismo período, incluso había monedas metálicas acuñadas por los Estados.

Había también productos con valor de trueque, entre los que se pueden mencionar algodón, tabaco, conchas de caracol y cacao. Asimismo, para el pago de las transacciones se podían usar letras de cambio creadas por banqueros mercantes.

Sin embargo, fue a partir de las remesas de plata novohispanas cuando se comenzaron a generar grandes flujos comerciales transatlánticos y transpacíficos. Estos flujos completaban el círculo del comercio global.

Antecedentes

Durante mucho tiempo la posesión de metales preciosos (oro y plata) en Europa fue considerada signo de riqueza. El descubrimiento del Nuevo Mundo y la constatación de la existencia de oro en las tierras descubiertas despertó el interés en España.

Los españoles llegaron tras el oro al actual territorio mexicano y luego la Corona puso sus mayores esperanzas en la obtención de este recurso. Utilizando mano de obra local, explotaron las primeras vetas conocidas por los indígenas.

Esta explotación aurífera permitió el intercambio comercial con España. Producto de este intercambio, los colonizadores pudieron traer a las nuevas tierras ganadas, semillas y aperos de labranza. Este período aurífero duró hasta los años iniciales de la decada del 1540.

A partir de esa fecha comenzaron a descubrirse yacimientos de plata en el norte de la Nueva España. Las primeras vetas descubiertas son las de Taxco y Zacatecas. La “fiebre del oro” es reemplazada por la “fiebre de la plata”, y luego, al ser insuficiente la mano de obra, se incorporaron esclavos africanos a la explotación de los yacimientos argentíferos.

Para aumentar la producción se introdujeron nuevas técnicas de procesamiento, que disparaban las cantidades de metal extraído. A pesar de que se seguía extrayendo oro, su cantidad era insignificante comparada con la de la plata.

Entonces se inició la era de las remesas de plata de Nueva España en el intercambio internacional. El efecto se extendió a la economía de la Colonia, la metrópoli (España) y a toda Europa.

Efectos

Florecimiento ciudades portuarias

Uno de los efectos de las remesas de plata de Nueva España en el intercambio internacional fue el florecimiento de las ciudades portuarias. Sevilla, en el Viejo Mundo, se transformó de un puerto provincial en una importante ciudad y centro político.

En los inicios, los colonos españoles no producían todos los insumos que necesitaban,  entonces Sevilla se convirtió en la principal suplidora al Nuevo Mundo. Se enviaba vino, aceite, harina, armas y cuero, entre otras cosas. Estas mercancías eran pagadas, en parte, con las remesas de plata novohispana.

Inflación

Debido a las cantidades exorbitantes de plata disponible para pagar, los precios aumentaron fuertemente. Esto desató una inflación que comenzó en España y se extendió a toda Europa. La inclusión de Filipinas en la ruta comercial empeoró la situación por la incorporación de bienes exóticos de mayor precio.

Por otro lado, la Corona española también usó las remesas para hacer frente a compromisos financieros en el continente europeo.

Esto agudizó la inflación y llevó a los precios de los productos españoles a niveles fuera de competencia en los mercados internacionales. Esto cerró la posibilidad de exportación y llevó a una situación crítica la estabilidad económica del reino español.

Freno en el desarrollo español

Asimismo, otro de los impactos de las remesas de plata de Nueva España en el intercambio internacional fue la pérdida del espíritu empresarial español.

Las grandes entradas de plata frenaron el desarrollo industrial de España debido a la desaparición de la iniciativa comercial para la generación de nuevos negocios.

Disminución de las remesas de plata

El flujo de remesas de plata de Nueva España experimentó una disminución a finales del siglo XVII. Las embarcaciones ya no regresaban a España con las cantidades de plata que solían llevar; esto afectó en gran medida el volumen comercial con España.

En este sentido, una de las razones de la disminución de las remesas era el temor a su pérdida en altamar. Existía un constante asedio a la ruta trasatlántica: piratas, corsarios y bucaneros mantenían constante vigilancia sobre las flotas encargadas de transportar las remesas. En varias ocasiones, ni la flota ni la remesa llegaron a su destino.

Además, la nación española se enfrentó a otros problemas internos que agudizaron esta crisis comercial. En consecuencia, la Nueva España comenzó a producir lo que antes importaba desde Europa. Las ciudades novohispanas se fortalecieron en este periodo debido al éxito de las medidas que tomaron para superar esta crisis.

Ya fortalecidos económicamente, los particulares novohispanos comenzaron a reinvertir la plata en territorio americano. Esto favoreció una reactivación de la economía virreinal, pero redujo aún más el envío de remesas desde Nueva España.

Referencias

  1. Marichal, C. (2006). The Spanish-American Peso: Export Commodity and Global Money of the Ancient Regime, 1550–1800. En S. Topik, C. Marichal y Z. Frank (editores), From Silver to Cocaine: Latin American Commodity Chains and the Building of the World Economy, 1500–2000, pp.25-53. Durham: Duke University Press.
  2. Palacio de Minería, Facultad de Ingeniería, UNAM. (s/f). Antecedentes de la Minería. Tomado de palaciomineria.unam.mx.
  3. Treviño, M. (s/f). Los caminos de la plata, pp, 24-35. Tomado de Eprints.uanl.mx.
  4. UCDavies. (1999). Gold and Silver: Spain and the New World. Tomado de mygeologypage.ucdavis.edu.
  5. Delgado, G. (2006). Historia de México. México: Pearson Educación.