José Vasconcelos: biografía, filosofía, aportes y obras
José Vasconcelos (1882-1959) fue un hombre multifacético que desempeñó un papel fundamental en la Revolución mexicana, así como en la construcción de las instituciones modernas en esta nación latinoamericana. Fue un abogado, educador, escritor, político y filósofo mexicano.
Relató en sus autobiografías el proceso que siguió la revolución para la creación de un nuevo Estado en México. Especialmente sus contribuciones estuvieron enfocadas en el sector educativo.
José Vasconcelos fue el primer secretario de Educación Pública. Otro de los puestos desde el cual se acercó a su vocación por la enseñanza fue como rector de la Universidad Nacional, UNAM, y luego como director de la Biblioteca Nacional de México.
Apoyaba su propia teoría de la raza cósmica en la que indicaba que en América surgiría una quinta raza que sería el resultado de la unión de todas las demás. Esos nuevos hombres estarían a cargo de la construcción de una nueva civilización.
Se considera que su pensamiento dio un vuelco radical hacia sus últimos años de vida, puesto que primero se identificó con la Revolución mexicana, con la que trabajó de cerca. Sin embargo, al final de sus días se volvió militante de la extrema derecha.
Después de participar y perder las elecciones presidenciales de 1929, su simpatía hacia el nazismo fue aumentando, cosa que fue harto criticada e impopular. Algunas de sus opiniones quedaron plasmadas en la revista Timón, publicación de corte antisemita creada por el propio Vasconcelos.
Entre los reconocimientos que se le hicieron a José Vasconcelos se cuentan los doctorados honoris causa que recibió de diversas universidades. Además, se le dio el título de maestro de la Juventud de América.
José Vasconcelos fue miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, que es la máxima autoridad acerca del idioma en ese país. Además, formó parte del Colegio Nacional, en el que ingresaban los personajes del arte y la ciencia más relevantes de México.
Índice del artículo
Biografía
Primeros años
José Vasconcelos Calderón nació en Oaxaca el 27 de febrero de 1882. Fue hijo de Carmen Calderón Conde y de Ignacio Vasconcelos Varela, un empleado de aduanas que trabajaba en la frontera mexicana con los Estados Unidos de Norteamérica.
Siendo José Vasconcelos muy joven, su familia se mudó a Piedras Negras en Coahuila y recibió sus primeras letras en una escuela de Texas llamada Eagle Pass. Allí aprendió a hablar inglés con fluidez.
Vasconcelos tuvo que hacer frente al rechazo de sus compañeros de clase norteamericanos desde muy temprana edad, lo que provocó que en sus primeros años fuera un férreo defensor de los derechos de los indígenas y que rechazara todo aquello que tuviese que ver con los Estados Unidos de Norteamérica.
Después tuvo que asistir al Instituto Científico de Toluca y al Instituto Campechano para continuar con su educación. Su madre, Carmen Calderón, falleció en 1898. En esa época, José Vasconcelos se inscribió en la Escuela Nacional Preparatoria, donde terminó sus estudios secundarios. De allí pasó a la Escuela Nacional de Jurisprudencia donde se licenció en Derecho en 1907.
Inicios Revolucionarios
Sus comienzos como simpatizante de los ideales revolucionarios se dieron un par de años después de recibirse como licenciado. Fue entonces cuando se opuso al sistema educativo que era impuesto durante el gobierno de Porfirio Díaz.
Participó junto con otros jóvenes en la creación del Ateneo de la Juventud mexicana. Los que allí estaban integrados generaban ricos debates intelectuales acerca del sistema que regía a su país durante esa época.
Defendían la libertad de pensamiento y de cátedra, además promovían las tradiciones culturales mexicanas, dando relevancia al contacto entre los habitantes y sus propias raíces, lo que dio paso al nacionalismo mexicano.
Francisco Madero invitó a José Vasconcelos a unirse a su iniciativa en 1909. Eso devino en la creación del Partido Nacional Antirreeleccionista, que puso a Francisco I. Madero como candidato a la presidencia mexicana.
Después de las dudosas elecciones en las que Porfirio Díaz resultó vencedor, los partidarios de Madero se unieron en torno al Plan de San Luis, con el que comenzó la revolución de 1910. Un año más tarde de la renuncia de Porfirio Díaz fue electo Madero como presidente.
Revolución
Después del alzamiento promovido por las fuerzas militares de Victoriano Huerta, en el que asesinaron al presidente Madero, José Vasconcelos se exilió en los Estados Unidos de Norteamérica.
Cuando Venustiano Carranza se opuso a Victoriano Huerta, Vasconcelos fue el encargado de hacerse con el apoyo de parte de potencias como Estados Unidos, Inglaterra, Francia y otras naciones europeas y, al regresar a México, fue asignado como director de la Escuela Nacional Preparatoria.
En 1915, José Vasconcelos regresó al exilio en Estados Unidos por desavenencias con el gobierno de Carranza. Cinco años más tarde, el presidente Adolfo de la Huerta lo nombró rector de la Universidad Nacional (UNAM).
Desde ese cargo, Vasconcelos se encargó de promover en los estudiantes universitarios el conocimiento de las obras clásicas y el fortalecimiento de los valores humanos en los jóvenes profesionales, que servirían como plataforma de servicio social a la nación.
Durante su gestión como cabeza de la casa de estudios, se rediseñó el logo de la UNAM y se implementó en el mismo el lema que reza: “Por mi raza hablará el espíritu”, con el que intentó impulsar los valores culturales mexicanos.
Secretaría de Educación
En 1921 José Vasconcelos fue designado como el primer Secretario de Educación Pública en México. En esa posición estuvo encargado de la reforma educativa del siglo XX, que tuvo como rumbo el nacionalismo cultural del país.
Algunas de las principales acciones que se tomaron en la reforma fueron la popularización de la educación, la creación de infraestructura en áreas rurales, la publicación de obras y la difusión cultural en el país.
Este proyecto educativo fue comparado con una evangelización cultural de la nación, puesto que la idea de Vasconcelos era que cada una de las personas que supieran leer y escribir debía asumir un rol alfabetizador.
Vasconcelos no estuvo a favor de la segregación educativa de los indígenas, sino que pensaba que se debía crear un plan a través del cual se los preparara para incluirse en el sistema educativo nacional.
Para Vasconcelos fue primordial la creación de infraestructura que pudiese servir a los propósitos culturales para los mexicanos de cualquier estrato social, tanto de escuelas de todos los niveles, como de bibliotecas y recintos dedicados al arte.
Candidatura y elecciones
José Vasconcelos participó en las elecciones presidenciales de 1929, con el apoyo del Partido Nacional Antirreleccionista, en las que se midió contra Pascual Ortiz Rubio.
El contendiente de Vasconcelos estaba respaldado por Plutarco Elías Calles y los comicios fueron muy polémicos por todas las irregularidades que sucedieron en torno a la campaña y los resultados.
Varios de los líderes que apoyaban a José Vasconcelos fueron asesinados a manos de algunos diputados y sicarios, aparentemente pagados por Calles y su gente. Incluso se dieron varios atentados contra el propio Vasconcelos.
Las elecciones, que se llevaron a cabo el 17 de noviembre de 1929, indicaron que Pascual Ortiz Rubio se había hecho con la mayoría de los votos (1.947.884), logrando de esa forma el 93,58% del total. Mientras que Vasconcelos habría obtenido el 5,42% con 110.979 votos, y el resto se repartió entre los otros candidatos.
Sin embargo, muchos consideran que esos resultados estuvieron adulterados. Fue entonces cuando José Vasconcelos llamó al pueblo a alzarse con el Plan Guaymas, a través del cual pretendía hacerse con la presidencia. A pesar de eso en diciembre tuvo que exiliarse nuevamente hacia los Estados Unidos de Norteamérica.
Últimos años
Durante su exilio, después de haber perdido las elecciones presidenciales, José Vasconcelos recorrió Estados Unidos, Europa y algunos países de Latinoamérica. En ellos destacó como conferencista y profesor universitario especializado en estudios latinoamericanos.
Desde esa salida de México hasta su muerte, se dedicó intensamente a la actividad intelectual, aunque ya se encontraba desencantado por su fracaso político.
Después de su retorno, comenzó a desempeñarse como director de la Biblioteca Nacional desde 1941 hasta 1947. Su paso por la institución fue enriquecedor para la misma, puesto que en ese tiempo se fundó la Hemeroteca Nacional (1944).
En 1939, Vasconelos fue seleccionado como miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, y en 1953 se le concedió la Silla V, que lo convirtió en miembro de número. Ingresó como uno de los miembros fundadores del Colegio Nacional en 1943.
También presidió el Instituto Mexicano de Cultura Hispánica en 1948. Diez años más tarde, Vasconcelos resultó seleccionado como vicepresidente de la Federación Internacional de Sociedades Filosóficas, con sede en Venecia.
Los últimos años de Vasconcelos estuvieron marcados por su cambio de rumbo en cuanto al pensamiento político, puesto que después de haber apoyado a la Revolución mexicana, ligada con la izquierda, se convirtió en un ferviente defensor de la derecha, lo que lo llevó a apoyar al régimen nazi.
Muerte
José Vasconcelos falleció el 30 de junio de 1959 a los 77 años. Se encontraba en el barrio de Tacubaya en Ciudad de México trabajando en Letanías del Atardecer, una de sus obras que fue publicada de forma póstuma.
Antes de morir, Vasconcelos dejó su voluntad expresa de no ser sepultado en el Panteón de las Personas Ilustres, puesto que consideraba que México no podía ignorar su trabajo político para centrarse únicamente en su actividad intelectual.
Estuvo casado en dos oportunidades, la primera en 1906 con Serafina Miranda, con quien tuvo dos hijos llamados José y Carmen.
Después de la muerte de su primera esposa, Vasconcelos volvió a casarse en 1942 con Esperanza Cruz, una pianista. De esta última unión nació Héctor Vasconcelos, quien se convirtió en un político y diplomático mexicano, que actualmente se desempeña como senador del Congreso.
Filosofía
El pensamiento filosófico de José Vasconcelos es rico y original, puesto que abarca diferentes nociones, entre ellas la estética, la metafísica y el mexicanismo en sí mismo.
Se oponía fehacientemente al positivismo, por eso que propuso cambiar el nombre de la Secretaría de Instrucción Pública a Secretaría de Educación Pública.
Sin embargo, su planteamiento principal y más conocido en cuanto a la filosofía es aquel que expone en la obra bautizada como La raza cósmica. En ella plantea que en Latinoamérica se dará el surgimiento de una quinta raza que será la unión de las otras cuatro, pero al mismo tiempo tendrá características propias.
En esta se expone que la selección natural hará que las características menos deseables, tanto estéticas como intelectuales, como de comportamientos, sean desechadas por los nuevos individuos, que serán los únicos capaces de lograr la construcción de una nueva civilización en su etapa más avanzada.
Aportes
Las mayores contribuciones de José Vasconcelos se dieron en el área de la educación y también en las artes como parte del intento por robustecer la cultura en general.
Desde la Secretaría de Educación inició un plan que revolucionó las instituciones como se conocían en México hasta entonces.
Para eso se centró fundamental en la creación de escuelas, tanto rurales como en la ciudad, así como en el fortalecimiento de las instituciones educativas en todos los niveles y la democratización de la educación, es decir, que estuviese al alcance de todos los mexicanos.
También promocionó la literatura y la lectura como un ejercicio necesario para la difusión cultural. Prestó apoyo a muchos artistas plásticos, especialmente a aquellos que fueron parte del movimiento del renacimiento del mural mexicano.
La música también fue parte de los proyectos que arropó el plan reformador de Vasconcelos. Uno de los ejemplos fue la creación de la Orquesta Sinfónica de México fundada por Carlos Chávez con el apoyo de José Vasconcelos.
Obras
Filosofía
– Pitágoras, (1919).
– El monismo estético, (1919).
– La raza cósmica, (1925).
– Indología, (1926).
– Metafísica, (1929).
– Pesimismo alegre, (1931).
– Estética, (1936).
– Ética, (1939).
– Historia del pensamiento filosófico, (1937).
– Lógica orgánica, (1945).
Otras
– Teoría dinámica del derecho, (1907).
– La intelectualidad mexicana, (1916).
– Ulises criollo, (1935).
– La tormenta, (1936).
– Breve historia de México, (1937).
– El desastre, (1938).
– El proconsulado, (1939).
– El ocaso de mi vida, (1957).
– La Flama. Los de Arriba en la Revolución. Historia y Tragedia, (1959).
– Las Cartas Políticas de José Vasconcelos, (1959).
– Obras completas, (1957–1961).
Referencias
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- Encyclopedia Britannica. (2019). José Vasconcelos | Mexican educator. [online] Available at: britannica.com [Accessed 18 Feb. 2019].
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