Adolfo de la Huerta: biografía, gobierno, aportaciones
Adolfo de la Huerta fue un político mexicano que se convirtió presidente provisional del país el 1 de julio de 1920. Su mandato se prolongó hasta el 30 de noviembre de ese mismo año y estuvo marcado por sus intentos de pacificar el país, aún envuelto en el proceso revolucionario que comenzó en 1910.
Durante la primera etapa de la Revolución mexicana, De la Huerta apoyó a Francisco Madero en su lucha para acabar con el Porfiriato. Durante los años siguientes, ocupó varios cargos políticos: gobernador de Sonora, senador en el mismo estado y cónsul en Nueva York, entre ellos.
En 1920, Plutarco Elías Calles y Pascual Orozco proclamaron el Plan de Agua Prieta, que buscaba acabar con el gobierno de Venustiano Carranza. Después de que el plan triunfara, el Congreso del país nombró como presidente interino a Adolfo de la Huerta, que debía ocupar el cargo hasta que se convocaran nuevas elecciones.
Aunque breve, su mandato tuvo como principal objetivo acabar con las continuas luchas internas que México había vivido durante décadas. Para ello, rechazó todo tipo de represalias contra los disidentes y formó un gabinete gubernamental en el que estaban representados diversos grupos revolucionarios.
Índice del artículo
- 1 Biografía
- 2 Características del gobierno de De la Huerta
- 3 Aportaciones
- 4 Medidas socio-laborales
- 5 Referencias
Biografía
Felipe Adolfo de la Huerta Marcor, nombre completo del futuro presidente, nació en Guaymas, Sonora, el 26 de mayo de 1881.
Sus primeros estudios los realizó en El Colegio de Sonora, situado en Hermosillo. En 1896 ingresó en la Escuela Nacional Preparatoria de Ciudad de México para estudiar contabilidad y canto.
De la Huerta estuvo estudiando en esa institución hasta 1900, cuando su padre murió. El joven se vio obligado a volver a Guaymas y buscar un trabajo, ya que la tienda que regentaba su padre tuvo que cerrar.
Su primer empleo fue en la sucursal del Banco Nacional de México en su localidad natal. Allí ejerció como contador (oficio que también se denomina “tenedor de libros”), esto es, el encargado de dejar constancia de la contabilidad de la empresa.
Primera incursión en la política
Su primera incursión en la política se produjo en 1906, cuando ingresó en el Partido Liberal Mexicano de los hermanos Flores Magón. En esa época también comenzó a colaborar económicamente con el periódico Regeneración.
De la Huerta comenzó a hacerse un nombre en la ciudad, tanto en las tertulias como en las fiestas a las que acudía como cantante.
Sobre 1908 se involucró en el Club Antirreeleccionista de su ciudad, que estaba a cargo de José María Maytorena. De la Huerta llegó a ser secretario del grupo y, en 1909, formó parte del comité encargado de recibir a Francisco Madero cuando este visitó Guaymas durante su campaña electoral.
Al estallar la Revolución, De la Huerta se convirtió en presidente del Partido Revolucionario de Sonora, que apoyó la lucha por derrocar a Porfirio Díaz.
Política posrevolucionaria
Tras el triunfo revolucionario, De la Huerta resultó elegido representante de su localidad en el Congreso estatal. Además, durante los años en los que Madero fue presidente, luchó contra la revuelta de los orozquistas y jugó un papel importante en el intento de pacificar a los yaquis, un pueblo indígena que buscaba recuperar sus tierras.
En 1913, estalló un golpe de Estado que buscaba derrocar al gobierno de Madero y De la Huerta organizó la resistencia a Victoriano Huerta, que encabezaba el golpe. En sus memorias dejó dicho sobre esos actos que “yo tuve la satisfacción de ser el primer civil que el día 9 de febrero se presentó en Chapultepec a ponerse a las órdenes de don Francisco I. Madero”.
Sin embargo, el golpe de Huerta acabó triunfando y el presidente Madero fue asesinado. Después de recibir la noticia, De la Huerta se trasladó a Hermosillo y contactó con Venustiano Carranza y con Francisco Villa, que pronto se alzarían en armas contra para devolver la legalidad constitucional al país.
En plena guerra contra Huerta, el político consiguió que, el 18 de agosto de 1912, el Congreso de Sonora reconociera a Carranza como máxima autoridad del país, con lo que ponía a su disposición los recursos estatales.
Carranza y el resto de los revolucionarios derrocaron a Huerta en julio de 1914. Un año más tarde, De la Huerta se hizo cargo de la Secretaría de Gobernación, puesto en el que se mantuvo hasta abril de 1916.
Gobernador de Sonora
Adolfo de la Huerta ocupó la gubernatura de Sonora en dos ocasiones. La primera, de manera provisional, en mayo de 1916, cuando Carranza lo eligió para el cargo. En junio de 1917, convocó elecciones y abandonó el puesto.
Su segunda etapa como gobernador del estado comenzó el 1919. En esa ocasión, accedió al cargo después de ganar las elecciones, a las que se presentó como candidato por el Partido Revolucionario Sonorense. Aunque su mandato debía durar cuatro años, De la Huerta renunció pronto al mismo, ya que Álvaro Obregón lo nombró secretario de Hacienda.
Entre ambos periodos, el político mantuvo una intensa actividad. Primero, estuvo un tiempo en la Oficialía Mayor de Gobernación y, en 1918, se convirtió en senador por el estado de Sonora. Su siguiente destino fue Nueva York (EE.UU), donde ejerció como cónsul general.
Plan de Agua Prieta
La relación entre De la Huerta y Carranza comenzó a deteriorarse en 1920. El primer motivo de su enfrentamiento fue la oposición del presidente a los acuerdos a los que De la Huerta había llegado con los yaquis.
Además, De la Huerta apoyó la intención de su amigo, Ignacio Bonillas, de presentarse a la presidencia, lo que no gustó a Carranza.
El distanciamiento entre ambos políticos hizo que, el 23 de abril de 1920, De la Huerta se uniera al Plan de Agua Prieta, proclamado por Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles con el fin de derrocar a Carranza.
Siguiendo los postulados del Plan, De la Huerta asumió la jefatura suprema del denominado Ejército Liberal Constitucionalista. Carranza fue finalmente derrotado y, en mayo de 1920, asesinado mientras trataba de escapar de sus enemigos.
Presidencia
El Plan de Agua Prieta establecía que, tras derrocar a Carranza, Adolfo de la Huerta debía asumir la presidencia provisional.
El político asumió el cargo el 1 de junio de 1920 y se mantuvo en el mismo hasta el 30 de noviembre del mismo año, cuando lo sustituyó Álvaro Obregón. Sus objetivos fueron pacificar el país, reorganizar la estructura gubernamental y, finalmente, convocar elecciones.
Rebelión contra Obregón
En un primer momento, De la Huerta mantuvo una buena relación con Obregón y participó en su gabinete con el cargo de secretario de Hacienda. Desde ese cargo, firmó los tratados De la Huerta-Lamont, relacionados con la deuda externa mexicana.
Sin embargo, la relación comenzó a empeorar después de que Obregón firmara el Tratado de Bucareli con Estados Unidos, en 1923.
Este acuerdo obligaba a México a abonar indemnizaciones por los daños sufridos por los ciudadanos estadounidenses durante la revolución, pero también obligaba a reanudar el pago de la deuda y consolidaba los derechos de las empresas de EE.UU dedicadas a la explotación petrolera.
De la Huerta consideró este tratado como muy negativo para el país y, a consecuencia de la firma, presentó su dimisión. El político anunció su decisión de enfrentarse a Plutarco Elías Calles en las siguientes elecciones presidenciales, para lo que contó con el apoyo de sectores conservadores temerosos de las políticas reformistas de Obregón y Calles.
El día 6 de diciembre del año 1923, desde Veracruz, lanzó un manifiesto que llamaba a sublevarse contra el gobierno. El principal bastión de la rebelión estuvo en Tabasco, donde De la Huerta permaneció hasta el 11 de mayo de 1924, cuando viajó a Estados Unidos ante la mala marcha de la guerra.
A partir de ese momento, la rebelión fue debilitándose y el ejército gubernamental tomó Tabasco sin muchas dificultades. El último lugar que mantenían los delahuertistas, Villahermosa, fue conquistado el 17 de junio.
Últimos años y fallecimiento
Los primeros momentos del exilio estadounidense de Adolfo de la Huerta, junto con su esposa, fueron muy duros, ya que tuvieron grandes problemas económicos.
La solución que encontró fue abrir una escuela de canto cerca de Hollywood. De la Huerta pronto se hizo un nombre en la ciudad, lo que permitió que su nivel de vida creciera.
El expresidente no regresó a México hasta 1935, durante la presidencia de Lázaro Cárdenas. Ya en su país, volvió a ser llamado por varios gobiernos para ocupar algunos cargos políticos.
Adolfo de la Huerta falleció el 9 de julio de 1955, en Ciudad de México.
Características del gobierno de De la Huerta
La etapa como presidente provisional de este político fue muy corta y su gobierno se centró en tratar de pacificar un país que llevaba una década de continuos enfrentamientos internos.
Conocedor de la obligatoria brevedad de su mandato, De la Huerta se puso tres objetivos claros: la mencionada pacificación, reestructurar los órganos de gobierno y, por último, organizar elecciones.
Afán de conciliación
La principal característica del gobierno presidido por De la Huerta fue su afán por intentar pacificar el país. En su gabinete incorporó a algunos de los líderes rebeldes que, hasta poco antes, habían estado enfrentados, mientras que otros prefirieron abandonar la política.
El gobierno surgido del Plan de Agua Prieta buscó la conciliación entre las diferentes facciones que existían en el país. Con ellas negoció una reforma educativa y consiguió que la tensión laboral no estallase.
Aportaciones
Pacificación
La primera medida tomada a cabo por De la Huerta para acabar con los enfrentamientos internos fue relevar del mando a algunos de los militares seguidores de Carranza. Además, incorporó a las tropas carrancistas al ejército federal.
Después de lograr su primer objetivo, De la Huerta se dispuso a negociar con Francisco Villa y con los seguidores del asesinado Emiliano Zapata. Estos segundo recibieron la oferta de enrolarse en el ejército, en concreto en la División del Sur, creada a tal efecto.
La negociación con los villistas fue más complicada. Para empezar, Obregón había puesto precio a la cabeza de Villa, por lo que el revolucionario lideró una marcha de casi 800 kilómetros entre Chihuahua y Coahuila, donde tomó la localidad de Sabinas.
De la Huerta, en lugar de responder con violencia, ofreció a Villa un acuerdo bastante ventajoso: tierras para sus soldados a cambio de que abandonaran las armas.
Por otra parte, De la Huerta estableció un estricto control del presupuesto que había dedicado a lograr la reconciliación nacional. Ese mismo control le permitió reformar la hacienda pública e, incluso, lograr superávit en las cuentas.
Decreto sobre el petróleo
La relación con Estados Unidos fue uno de los grandes problemas que tuvo que asumir el breve gobierno de De la Huerta.
Como presidente provisional, intentó que las empresas estadounidenses dedicadas a la explotación petrolera respetaran la legislación federal. El 10 de julio de 1920, promulgó un decreto en el que establecía las condiciones para otorgar las concesiones para explotar los yacimientos petroleros mexicanos.
De la Huerta envió representantes a la capital estadounidense para negociar directamente esos asuntos. Además, también intentó, sin éxito, que EE.UU reconociera su gobierno.
Medidas socio-laborales
A pesar de que De la Huerta no estaba a favor de acabar con los latifundios, accedió a promulgar algunas medidas favorables a los pequeños campesinos, así como a los obreros.
Su política agraria incluyó el reparto de tierras a más de 100 pueblos. Además, devolvió más de 40 000 hectáreas de terreno a algunos pueblos indígenas, incluidos los yaquis, a los que conocía bien.
Otra de sus medidas fue ofrecer a los gobernadores la potestad de dividir los grandes latifundios y la de crear nuevas poblaciones. Para aumentar la capacidad de explotación, aprobó la Ley de Tierras Ociosas, con la que obligaba a aprovechar toda la tierra cultivable.
Como parte de su acuerdo con los zapatistas, el político permitió la creación del Partido Nacional Agrario.
Aparte de este impulso a las organizaciones agrarias, De la Huerta también apoyó la formación de los movimientos obreros. En este ámbito, su gobierno llegó a incorporar a la administración a algunos dirigentes sindicales.
Durante su etapa en el gobierno se creó el Departamento de Trabajo y Previsión Social. Por último, reformó la Junta de Conciliación y Arbitraje, con tal éxito que no tuvo que hacer frente a ninguna huelga.
Aportes como gobernador de Sonora
Además de sus aportaciones como presidente provisional de México, De la Huerta también destacó por su trabajo en la época en la que fue gobernador, también provisional, de Sonora.
Durante esta etapa, que comenzó en abril de 1916, el político llegó a un acuerdo con los indios yaquis para acabar con el enfrentamiento que mantenían contra el gobierno para intentar conseguir la devolución de sus tierras ancestrales.
Otra medida importante fue la creación de la Cámara Obrera, que incluía en sus estatutos la implantación de la jornada laboral de 8 horas, un salario mínimo y el límite de 14 años para comenzar a trabajar. Igualmente, aprobó el descanso semanal y que fueran las empresas y no los trabajadores las que pagaran los impuestos.
Por otra parte, De la Huerta debió hacer frente a tropas estadounidenses que habían penetrado en territorio mexicano para perseguir a Francisco Villa, quien anteriormente había entrado en Estados Unidos para atacar una localidad de Nuevo México.
Tratado De la Huerta-Lamont
Después de su etapa presidencial, De la Huerta fue nombrado secretario de Hacienda y Crédito Público en el gobierno de Álvaro Obregón.
Desde ese puesto, el político debió con el Comité Internacional de Banqueros con intereses en México, compuesto por los acreedores de la deuda externa mexicana. Por parte de este último organismo, el negociador fue su presidente, Thomas W. Lamont.
El resultado fue el Tratado De la Huerta-Lamont, considerado clave para normalizar las relaciones de México con otros países, especialmente con Estados Unidos.
Este acuerdo, firmado el 16 de junio de 1922 en Nueva York, comprometía a México a pagar toda la deuda contraída con los Estados Unidos, la mitad de la cual correspondía a los ferrocarriles.
Referencias
- Ruiza, M., Fernández, T. y Tamaro, E. Adolfo de la Huerta. Obtenido de biografiasyvidas.com
- EcuRed. Adolfo de la Huerta. Obtenido de ecured.cu
- Centro de Estudios de Historia de México. Adolfo de la Huerta, presidente interino. Obtenido de wikimexico.com
- The Editors of Encyclopaedia Britannica. Adolfo de la Huerta. Obtenido de britannica.com
- Archontology. Felipe Adolfo de la Huerta Marcor. Obtenido de archontology.org
- Encyclopedia of Latin American History and Culture. de la Huerta, Adolfo (1881–1955). Obtenido de encyclopedia.com
- The Biography. Biography of Adolfo de la Huerta (1881-1954). Obtenido de thebiography.us