Cultura general

Plutarco Elías Calles: quién fue, biografía y gobierno


¿Quién fue Plutarco Elías Calles?

Plutarco Elías Calles (1877-1945) fue un militar y líder político mexicano que gobernó México entre los años 1924 y 1928. Calles fue quien modernizó los ejércitos revolucionarios y fue el fundador del Partido Nacional Revolucionario, organización política que se convirtió en la principal del país (que luego se llamó Partido Revolucionario Institucional, PRI).

La campaña presidencial de Calles, en 1924, se convirtió en la primera campaña populista en la historia de México. Prometió redistribución de las tierras, más educación, derechos laborales y la justicia igualitaria; entre 1924 y 1926 intentó cumplir con todas sus promesas.

Dos años después de 1926, entró en una fase anticlerical en la que obligó a la Iglesia católica a pagar una cuota al gobierno para poder llamarse iglesia oficial. Calles aplicó medidas extremas en contra de la iglesia por medio de la fuerza, a tal nivel que luego se convirtió en un conflicto grave, en 1929.

Si bien la intención de Calles fue dejar a México sin caudillos y más bien convertirla en una nación con instituciones, él mismo terminó convirtiéndose en el caudillo por excelencia, incluso después de su período presidencial.

Luego de su presidencia lo apodaron Jefe Máximo de la Revolución, y como tuvo un gran control sobre los siguientes presidentes entre 1928 y 1934, a este periodo se le conoció como ‘maximato’.

Biografía de Plutarco Elías Calles

Primeros años

Plutarco Elías Calles nació el 25 de septiembre de 1877 en Guaymas, Sonora, México. Fue bautizado con el nombre completo de Francisco Plutarco Elías Campuzano. Provino de una familia de terratenientes con buena posición económica, que conforme fueron pasaron los años, se fue al declive.

Creció en la pobreza y la privación. Su padre, Plutarco Elías Lucero, tuvo problemas de alcoholismo y abandonó a su familia. Su madre, María Jesús Campuzano Noriega, murió cuando Calles tenía solo 3 años.

Adoptó el apellido Calles por su tío, Juan Bautista Calles, con quien vivió durante toda su juventud. Su tío y su esposa María Josefa Campuzano lo criaron luego de la muerte de su madre.

Su tío era ateo, por lo que le inculcó a Calles un fuerte compromiso con la educación regular y un aborrecimiento total hacia la Iglesia católica romana.

De joven, Calles desempeñó varias labores diferentes, desde cantinero hasta maestro de escuela. Siempre se identificó con la política y se convirtió en un anticlerical comprometido.

Ocupaciones

Calles comenzó su carrera como maestro y en 1894 se dedicó al magisterio. Fue inspector de las Juntas de Instrucción Pública en Hermosillo. Además, fue profesor en una escuela para varones, editó la Revista Escolar y dirigió la escuela de la Sociedad de Artesanos, conocida como “El Porvenir”.

Durante un tiempo, Calles se sumergió en el alcohol; sin embargo, logró recomponerse y en 1899 se casó por civil con Natalia Chacón, con quien tuvo 12 hijos.

Desempeñó varios empleos sin éxito; fue tesorero municipal de Guaymas e inspector general de educación. Sin embargo, fue despedido de ambos trabajos por sospechas graves de fraude.

A principios de los años 1900, Calles poseía 9.000 hectáreas en Santa Rosa, por lo cual se dedicó a la agricultura. Por otro lado, no contó con buenas maquinarias para el negocio, y se desestabilizó económicamente.

Participación en la Revolución mexicana

En 1910, Calles fue partidario de Francisco Madero; gracias a ello, se convirtió en comisario de la policía. Se encargó de mantener el orden, reorganizar las cárceles e incluso creó un centro de instrucción escolar.

Luego, en 1912, participó en la rebelión de Pascual Orozco, en la cual salió victorioso. Tras el golpe de Victoriano Huerta y el asesinato de Madero, Calles invitó al gobernador de Sonora, José María Maytorena, a levantarse en armas en contra de la dictadura de Huerta.

Finalmente, el 5 de marzo de 1913, Calles se encargó de un grupo pequeño de soldados dispuestos a luchar en contra del gobierno de Huerta. Después de la lucha, ese mismo año participó en la firma del Plan de Nacozari donde se desconocía el gobierno del tirano.

Su capacidad de alinearse con los constitucionalistas, liderados por Venustiano Carranza, lo llevó a alcanzar el rango de general en 1915. Además, dirigió el Ejército Constitucionalista en su estado natal Sonora.

Ese mismo año, sus fuerzas repelieron la facción convencionalista de José María Maytorena y Pancho Villa.

Gobernador de Sonora

En 1915, Calles se convirtió en gobernador de Sonora. Mientras ocupó el cargo, fue conocido como uno de los políticos más reformistas de la generación de políticos mexicanos. Su intención fue promover el rápido crecimiento de la economía nacional mexicana, creando toda la estructura para ejercerla.

Por otra parte, dentro del estado reguló fuertemente el consumo de alcohol y promovió la legislación que brindaba seguridad social y la negociación colectiva entre los trabajadores. Calles emitió, por lo menos, 6 decretos al mes durante su primer mandato como gobernador de Sonora.

Pese a eso, el 25 de junio de 1917, asumió nuevamente la gobernación de manera constitucional. Fue designado ministro de industria, comercio y trabajo durante el gobierno de Carranza, por lo que designó a Cesáreo Soriano a ocupar su cargo por un tiempo.

Durante su segundo mandato, inauguró la Escuela Normal para Profesores, así como la organización de un congreso pedagógico. Abrió 127 escuelas primarias y las escuelas “Cruz Gálvez de Artes y Oficios” para los niños huérfanos de la revolución.

En defensa de sus ideas, en contra de la iglesia, expulsó a todos los sacerdotes católicos.

La dinastía del norte

La relación entre Carranza y Álvaro Obregón se disolvió y Carranza no logró avanzar con las reformas sociales. Por esa razón, el general Obregón enlistó a los dos poderosos jefes del norte de México: Plutarco Elías Calles y Adolfo de la Huerta. Estos se unieron al movimiento golpista.

Carranza huyó de Ciudad de México y, en ese trance, fue asesinado. Obregón asumió el cargo el 1 de diciembre de 1920. La dinastía estuvo de acuerdo en que se necesitaba la paz para rehabilitar a México de las devastaciones de casi una década de agitación civil.

Finalmente, Obregón comenzó a implementar los ideales de la constitución de 1917. Estableció una maquinaria administrativa para la distribución de tierras a los menos favorecidos y reestableció las propiedades comunales en las aldeas.

El gobierno de Obregón apoyó un programa cultural que le dio fama e importancia a México a nivel internacional y aplicó una serie de medidas en pro de los ciudadanos mexicanos. Al final de su mandato, Obregón se apartó para que Calles se hiciera finalmente con el poder.

Presidencia

El apoyo de Obregón a Calles fue absoluto y fue también apoyado por los sindicatos, laborales y campesinos. Sin embargo, tuvo que enfrentar la rebelión encabezada por Adolfo de la Huerta y ganarle a su contrincante, Ángel Flores, en las elecciones.

Poco antes de su posesión, viajó a Europa para estudiar la socialdemocracia y el movimiento obrero y así aplicar esos modelos europeos en México. Finalmente, el 1 de diciembre de 1924 tomó el cargo como presidente de México.

Durante la presidencia de Calles, confió en la perspicacia financiera de Alberto Pani, a quien nombró como su secretario de Hacienda. Las políticas liberales de Pani lo ayudaron a restaurar la confianza de los inversionistas extranjeros en México. Además, el secretario de Hacienda logró aliviar la deuda externa.

Para Calles, la educación fue clave para transformar México en una nación post-revolucionaria. Por esa razón, nombró a José Vasconcelos y a Moisés Sáenz para reformar el sistema educativo mexicano.

Últimos años

Calles se opuso a la candidatura de Cárdenas y aplicó ciertos métodos violentos. A partir de ahí, Cárdenas comenzó a aislar políticamente a Calles, eliminando a los callistas en puestos políticos y exiliando a sus aliados más poderosos, como Tomás Garrido Canabal, Fausto Topete, Saturnino Cedillo, Aarón Sáenz y Emilio Portes Gil.

Calles fue acusado de volar un ferrocarril. Luego, fue arrestado bajo la orden del presidente Cárdenas. Fue deportado rápidamente a los Estados Unidos el 9 de abril de 1936.

Gracias al Partido Revolucionario Institucional del presidente Manuel Ávila Camacho, quien estuvo en el poder mexicano entre 1940 y 1946, le fue permitido el regreso a México bajo la política de reconciliación del sucesor de Cárdenas.

Muerte

Años posteriores, Calles enfermó y se preparó para una intervención quirúrgica. Varios médicos le recomendaron trasladarse a Rochester para la operación, pero se negó porque no quería dejar México de nuevo. Una semana después de su operación, presentó una hemorragia, la cual lo hizo fallecer el 19 de octubre de 1945.

Gobierno

Calles y su mala relación con Estados Unidos

Plutarco Elías Calles sostuvo un punto principal en discordancia con los Estados Unidos: el petróleo. A comienzos de su mandato, rechazó rápidamente “Los Acuerdos de Bucareli” de 1923. Estos sirvieron como una medida para intentar resolver los problemas entre México y Estados Unidos.

El artículo 27 de la Constitución de 1917, estableció que todo lo que estuviese bajo el suelo mexicano, pertenecía al país. Ese artículo amenazó con la posesión del petróleo a las compañías estadounidenses.

Calles hizo cumplir el artículo 27 de la Constitución. El gobierno de Estados Unidos lo calificó como comunista, lanzando una amenaza a México en 1925. La opinión pública estadounidense se volvió antimexicana cuando se abrió la primera embajada de la Unión Soviética en México.

En enero de 1927, el gobierno de Calles canceló todos los permisos de las compañías petroleras que no cumplieron con la ley.

Luego de esas decisiones por parte del gobierno mexicano, circularon charlas sobre una posible guerra. México logró evitar la guerra a través de una serie de maniobras diplomáticas gestadas por Calles.

Calles, el anticlerical

Calles, durante todo su gobierno, fue un tenaz anticlerical. Se encargó de cumplir con todos los artículos anticlericales de la Constitución de 1917, por lo que sus decisiones frente a la iglesia lo llevaron a un conflicto violento y prolongado, conocido como la Guerra Cristera.

El gobierno de Calles persiguió violentamente al clero; masacró a los presuntos cristeros y a sus partidarios. El 14 de junio de 1926, el presidente promulgó una legislación anticlerical conocida como la Ley de Reforma del Código Penal, y extraoficialmente como la Ley de Calles.

Dentro de las acciones escritas en la ley incluye: la privación al clero de las libertades civiles, su derecho a un juicio por jurado y el derecho al voto. Debido a sus fuertes acciones, varias zonas del país comenzaron a oponerse y el 1 de enero de 1927, los católicos se declararon en guerra.

Aproximadamente 100.000 personas murieron por la guerra. Se trató de negociar una tregua con la asistencia del embajador estadounidense, Dwight Morrow, en la que los cristeros acordaron detener las armas; sin embargo, Calles renegó de los términos de guerra.

Por el contrario, suprimió la religión católica en las escuelas, introduciendo el socialismo en su lugar.

Políticas durante el gobierno de Calles

En cuanto a las políticas de comercio durante el gobierno de Calles, en 1926, el valor de las exportaciones fue mucho mayor al de la década de 1910. Calles se encargó de que la posición comercial mexicana resultara favorable.

Los productos exportados fueron, especialmente, materia prima como minerales, el petróleo y algunos de sus derivados, ganados y productos agrícolas.

Por otro lado, se rehabilitó una gran cantidad de ferrocarriles que habían sido clausurados por las deudas. La solución de Calles consistió en darles la administración de los ferrocarriles a empresas privadas que se encargaran de su mantenimiento.

La construcción del ferrocarril Sud Pacífico logró permitir que la producción del noreste llegara al resto de México por una sola vía.

En materia de educación, el gobierno callista se encargó de dar mayor impulso a la educación; para Calles, la educación siempre significó la base de una buena sociedad. Construyó escuelas rurales, urbanas y se construyó el Instituto Técnico Industrial, además de otras instituciones.

El Maximato

En 1928, Calles eligió a Obregón como su sucesor, mediante la aprobación de una elección no consecutiva. No obstante, Obregón fue asesinado por un militante católico antes de que pudiera asumir el poder.

Si bien Calles se nombró “Jefe Máximo” para evitar un vacío político, y a Emilio Portes Gil como presidente temporal, Gil fue un títere de Calles, el cual manipulaba a su antojo. Rápidamente, fundó el Partido Revolucionario Institucional.

El período de Obregón, entre 1928 y 1934, prácticamente lo cumplió Calles como Jefe Máximo. Este período es conocido en la historia de México como ‘Maximato’.

En 1933, Calles buscó en Manuel Pérez Treviño un candidato para que continuara con sus políticas, pero las presiones de los funcionarios del partido hicieron que Calles apoyara a Lázaro Cárdenas como candidato presidencial.

Cárdenas estuvo asociado al gobierno de Calles apropiadamente durante 20 años; se unió al ejército de Calles en Sonora en 1915, razones suficientes para que Calles y su gabinete confiaran en el exrevolucionario.

Por otro lado, Calles pensó que podía manipular a Cárdenas, como lo hizo con sus predecesores. Sin embargo, Cárdenas tenía sus propios objetivos políticos y metas personales para el país.

Referencias

  1. The Mexican Revolution and Its Aftermath, 1910 – 40, Editors of Encyclopaedia Britannica (n.d.). Tomado de britannica.com
  2. Plutarco Elias Calles, Editors of Encyclopaedia Britannica (n.d.). Tomado de britannica.com
  3. Plutarco Elías Calles, Wikipedia in English (n.d.). Tomado de wikipedia.org
  4. México: Una historia populista, Carlos Ramírez (n.d.). Tomado de elvigia.net
  5. Plutarco Elías Calles, Portal Buscabiografía (n.d.). Tomado de buscabiografia.com