Tipos de minería
Los tipos de minería son las distintas técnicas de extracción de mineral existentes, aplicadas en el ámbito de la explotación de recursos naturales o sector primario.
Los tipos de minería, por tanto, son las distintas técnicas empleadas por aquellos profesionales que se dedican a la extracción de recursos minerales, dentro del sector primario. La diferente naturaleza de los medios o entornos a explotar, así como la diversidad de recursos naturales extraídos, supone la existencia de distintos tipos de minería.
Esta variedad de modalidades se traduce en la necesidad de desarrollar distintas técnicas, con distintos grados de especificación.
Por otro lado, la cercanía física, o una mayor dificultad para acceder a los recursos planteados, también supondrá la existencia de nuevos criterios de clasificación de los tipos de minería.
Por ello, a menudo, los distintos modelos de minería, habituales en la industria, cuentan con importantes niveles de peligrosidad o de dificultad técnica. Incluso, es habitual recurrir al empleo de explosivos para tratar la corteza terrestre.
Fruto de ello es la existencia de la especialización del trabajo y la necesidad de una preparación formativa específica, por medio de las distintas ingenierías.
Tipos de minería por método de extracción
Teniendo en cuenta las técnicas empleadas para la extracción de los recursos minerales, es posible clasificar los tipos de minería en los siguientes grupos:
Explotación subterránea
Las condiciones físicas o geográficas no permiten realizar las labores de extracción en situación de cielo abierto. Por ello, se desarrolla en yacimientos.
Esto sucede cuando el mineral en cuestión se origina en entornos que se encuentran bajo tierra. Habitualmente, hablamos de localizaciones recónditas, en las que es necesario acondicionar el terreno con base en criterios industriales.
La extracción de gas natural o petróleo serían ejemplos de esta tipología.
Explotación a cielo abierto
En esta tipología, el producto a extraer se encuentra a poca profundidad y en pequeñas cantidades o concentraciones. El tratamiento minero que debemos aplicar en estas condiciones consiste en remover el terreno para acceder a los minerales buscados.
Un ejemplo muy común es la extracción en canteras de piedra para obra pública y construcción.
Alternativamente, la corteza terrestre a examinar puede encontrarse tanto en un entorno de tierra firme como uno marino. Es decir, localizaciones en lagos, mares u océanos. Este hecho es susceptible de afectar a las modalidades anteriormente descritas.
Por otro lado, es conveniente señalar aplicaciones posteriores a la extracción y que también configuran modalidades mineras:
- Trituración y modelaje: A menudo los recursos extraídos deben ser convertidos o modificados. Todo ello, de cara a adaptar su naturaleza a una posterior distribución logística y venta. Así sucede con los diamantes, por ejemplo.
- Separación y clasificación. También, es frecuente la clasificación de sustancias obtenidas con base en su tamaño o su composición química.
Tipos de minería en función de rentabilidad
Adicionalmente, los distintos tipos de minería también pueden clasificarse atendiendo a un criterio de rentabilidad. Todo ello, teniendo en cuenta, entre otras cosas, los determinados niveles de inversión pertinentes.
Es decir, existen minerales que ofrecen un mayor rendimiento económico que otros. Así sucede con sustancias como los metales preciosos o los combustibles fósiles.
No obstante, a menudo, la mayor rentabilidad suele ir de la mano de la necesidad, al mismo tiempo, de una mayor inversión. Un mayor coste de extracción.
En otras palabras, para acceder a determinados minerales de gran valor es necesaria una infraestructura y una maquinaria costosa. Así ocurre con las bases de extracción petrolífera.