Tercermundismo
El tercermundismo se entiende como la forma de vivir que se lleva a cabo en los países del tercer mundo. Se caracteriza por la miseria extrema, tanto en lo material como en lo inmaterial.
El tercermundismo es la forma de vivir caracterizada por la precariedad, y es característico de los países subdesarrollados. Esta miseria y escasez se extiende a todos los ámbitos de la vida, siendo el subdesarrollo la norma que prima en estos países.
El IDH (índice de desarrollo humano) es el índice más utilizado para medir la calidad de vida que se experimenta en cada país. Ello, a través de variables como la renta, la esperanza de vida o el acceso a la educación. Así pues, en el análisis, los países con un desarrollo humano bajo son aquellos cuya puntuación se sitúa por debajo del 0,55.
Pobreza material e inmaterial
Cuando decimos que el tercermundismo es sinónimo de pobreza, nos referimos a esta en su concepción más amplia. Es decir, a la carencia severa de bienes materiales y de otros bienes derivados de la riqueza, como la salud y la educación.
- Bienes materiales: Nos referimos a todo tipo de bienes y posesiones. Algunos ejemplos son la vivienda, los electrodomésticos, los coches y otros medios de transporte, el dinero líquido, la maquinaria para trabajar, etc.
- Bienes inmateriales: Nos referimos a aquellos que son indispensables como motor de cualquier sociedad, y que son igualmente importantes para el desarrollo de una vida digna y plenamente desarrollada. Algunos ejemplos son los sistemas sanitarios y educativos de calidad, indiferentemente de si es público o privado.
Dicho esto, conviene aclarar que el tercermundismo se caracteriza por presentar deficiencias y carencias en todo lo mencionado anteriormente.
Asimismo, es preciso no confundir deficiencia con inexistencia. Es decir, aunque los ciudadanos de un país tengan acceso a parte de los bienes anteriormente mencionados, si la calidad es nula o pésima seguimos hablando de situaciones tercermundistas. En este contexto, podemos vivir en una casa, pero que esté en ruinas. Tener un coche, pero con cincuenta años y que rara vez arranca. Ir al médico, pero que sea un chamán cuyas técnicas sean bastante cuestionables.
Por último, también hay que tener en cuenta que esta situación de pobreza se dé porque sea imposible, por la situación del país, acceder a otra mejor.
Causas del tercermundismo
Las causas que explican la situación de países o zonas tercermundistas son variadas y están influenciadas según el punto de vista político e ideológico desde el que se trate.
Desde una visión izquierdista, la causa de los problemas a los que se enfrentan los países del tercer mundo es la situación de dominancia de los países desarrollados. Para mantener la alta calidad de vida de estos últimos, se necesita la mano de obra barata y las importaciones de los países tercermundistas. Asimismo, durante el periodo colonial, estos países sufrieron un espolio de sus recursos que acentuó aún más la brecha entre ellos.
Desde un punto de vista liberal, la causa de que en pleno siglo XXI estos países sigan en una situación tercermundista, es la culpa de esos propios países. En este sentido, hablamos de elevados niveles de corrupción, y unas formas autocráticas del desempeño gubernamental. Por esta razón, y como consecuencia de lo anterior, no hay libre comercio, a la vez que hay un alto nivel de proteccionismo. La alta inseguridad jurídica, en general, no incentiva el ahorro y la inversión. Y, por ende, el progreso real de estos países se presenta muy turbio. Ya que los motores del progreso económico se encuentran bloqueados.