Poder ejecutivo
El poder ejecutivo es uno de los tres poderes que conforman el Estado. Corresponde al Gobierno, y lleva a cabo la ejecución de las leyes y políticas.
El poder ejecutivo lo posee el Gobierno de un Estado. Este es el encargado planificar y dirigir las actuaciones estatales, y de aplicar las leyes que dicta el poder legislativo. A su vez, se somete al control externo del poder judicial. Además, tiene otras funciones, como la de representar al país en el exterior o el control de las fuerzas armadas.
Es preciso destacar que las administraciones públicas pertenecen al poder ejecutivo, debido a que son las encargadas de ejecutar la función administrativa del Gobierno.
Este poder, al igual que el resto, tiene su fundamento en la existencia de los Estados modernos democráticos occidentales. La división de poderes surge para evitar la tiranía y el despotismo del poder ejecutivo. Una primera división y desarrollo fue realizada por el filósofo John Locke, aunque sería perfeccionada posteriormente por Montesquieu, añadiendo el poder judicial. Decimos que es característico de las democracias occidentales, ya que si hablamos de tiranías, autoritarismos, totalitarismos o de cualquier otro régimen no democrático, los poderes no están separados y no tiene sentido hablar de poder ejecutivo como tal, de forma exclusiva.
¿Quién elige al poder ejecutivo?
En este apartado vamos a realizar una distinción entre regímenes presidencialistas, semipresidencialistas y parlamentarios. Cada uno de ellos tiene sus peculiaridades, y esta elección no iba a ser diferente.
- Regímenes presidencialistas: En un sistema presidencial, son los ciudadanos de forma directa quienes eligen al presidente. Es decir, al jefe del Estado, mediante sufragio universal. A su vez, es el presidente quien nombra, de forma exclusiva, a los miembros de su gobierno. Es decir, a sus ministros.
- Regímenes semipresidencialistas: En este sistema, también los ciudadanos eligen de forma directa al presidente. Pero al primer ministro lo elige el presidente, no los ciudadanos. Cabe resaltar una diferenciación importante al respecto. Y es que, en unos sistemas determinados, este nombramiento necesita de la aprobación del poder legislativo, como ocurre en Rusia; en otros, como en Francia, no se necesita de esta votación. Finalmente, los ministros son elegidos por el presidente, pero a propuesta del primer ministro. Por tanto, en el semipresidencialismo, el poder ejecutivo es bicéfalo: por un lado está constituido por el presidente y, por otro, por el primer ministro y su gabinete.
- Regímenes parlamentarios: En el caso parlamentario, los ciudadanos no eligen al presidente del Gobierno. Eligen al poder legislativo y este último escoge, mediante votación parlamentaria, al presidente. Y es el presidente el encargado de nombrar, por libre designación, a sus ministros.
Funciones del poder ejecutivo
Con carácter general, el poder ejecutivo posee dos funciones:
- Función política: Esta es la función sustancial del Gobierno. Se elige a un Gobierno para que tome unas decisiones en distintas materias, en función de lo que esperamos de él. Decisiones como defensa interior y exterior, dirección de las relaciones con otros países, tanto comerciales como diplomáticas. Decisiones en el ámbito económico y fiscal, así como las políticas públicas que han de desarrollarse.
- Función administrativa: El Gobierno es el máximo representante de la Administración Pública, y como tal, es el encargado de ejecutar todas las leyes y todos los procedimientos de acuerdo a la legislación aprobada. Es decir, tiene que administrar de forma eficiente los recursos disponibles para, que de forma eficaz, se presten todos los servicios recogidos por la ley.
¿Cómo se cesa al poder ejecutivo?
El cese del Gobierno también es diferente según se trate de una forma de Gobierno u otra. En el presidencialismo, el presidente no puede ser cesado de su cargo salvo que prospere un impeachment. Esta es una herramienta por la cual se puede cesar al presidente si este ha cometido un delito.
En el semipresidencialismo, la forma de destituir al primer ministro y a su Gobierno es la moción de censura. Acto por el cual, cumpliendo una serie de requisitos, el parlamento aprueba por mayoría absoluta la destitución del presidente y su sustitución por otra persona. También puede ser cesado por el presidente, es decir, por el jefe del Estado.
En el sistema parlamentario, para cesar al Gobierno es exclusivamente necesario que prospere una moción de censura.
Ahora bien, cabe destacar que, de forma general, los Gobiernos también pueden ser cesados por fin del mandato electoral, o por su autodisolución y la convocatoria de nuevas elecciones; aunque seguirían en funciones hasta ese momento.