Factibilidad financiera
La factibilidad financiera evalúa si, desde un punto de vista económico y financiero, un proyecto puede llevarse a cabo, mantenerse en marcha y generar valor.
Por tanto, permite conocer si existen o se pueden conseguir los recursos económicos y financieros necesarios para llevar a cabo un negocio.
Es, por tanto, la encargada de averiguar si se dispone de financiación suficiente para realizarlo y en su caso, si esta se puede conseguir.
Importancia de la factibilidad financiera
Este tipo de análisis es la esencia de todo plan empresarial. El dinero es necesario para obtener recursos técnicos, para plantear campañas publicitarias o contratar personal. Por tanto, esta factibilidad es imprescindible para poder llevar a cabo un proyecto con éxito. Podemos decir que es el pilar fundamental para otras como la factibilidad técnica, la comercial, la política o la legal.
Como en cualquier otro estudio, planificar y llevar a cabo un protocolo es fundamental. Como veremos a continuación, seguir unos pasos permitirá un análisis exhaustivo, ordenado y eficiente. Esta es la clave para evitar, en la medida de lo posible, desviaciones futuras del plan.
Proceso de análisis de la factibilidad financiera
El proceso para analizar la factibilidad financiera es similar al de otros tipos como la factibilidad técnica. Básicamente consiste en saber qué tenemos, qué queremos y qué camino seguiremos.
- Lo principal es saber qué queremos y cuánto nos costará. La llamada inversión inicial. En este caso, la reunión será numerosa, por un lado los responsables financieros y por otro los directores técnico, operativo, comercial o el gabinete legal.
- Una vez sabemos qué necesitamos, el director financiero y su equipo prepararán el informe. En él hay que incluir dicha inversión inicial y la forma de financiarla, es decir, que parte con recursos propios y cuál con ajenos. Por último, las cuentas anuales previsionales de, al menos, tres años. Sobre todo, el balance de situación y la cuenta de resultados.
- Por último, y como en otras ocasiones, hay que enviar este informe a la dirección general. Esta realizará un estudio de la viabilidad y dará el visto bueno al plan.
Ejemplo de factibilidad financiero
Imaginemos que queremos llevar a cabo un proyecto consistente en ampliar nuestra gama de comidas para perros. Crearemos una serie gourmet. Vamos a representar, como en otras ocasiones, un proceso sencillo como el que se ve en la figura.
Lo primero es reunirnos con los responsables directos y los directores técnico, operativo, de recursos humanos, etcétera. Ahora hay que preparar, desde la dirección financiera, el informe que constará, como mínimo, de los datos que aparecen en la figura. Una vez analizada la factibilidad financiera, la dirección general estudiará la viabilidad y dará el visto bueno.