Exportación directa
La exportación directa es la comercialización de mercancías entre una organización y un cliente en el exterior. Ello, de forma directa y sin intermediarios.
Esta modalidad de exportación se constituye como una práctica común para las empresas que desean expandirse, sin perder por ello el control de comercialización de sus productos.
Asimismo, hace referencia a la actividad de venta del exportador.
Por tanto, la característica del comprador no es determinante, este puede ser un consumidor final o parte de la cadena de distribución del país de destino. De hecho, para las compañías de productos masivos, por ejemplo, los clientes más comunes son mayoristas, minoristas y distribuidores.
¿Para qué sirve la exportación directa?
La exportación directa puede no ser una buena alternativa para empresas pequeñas.
En este sentido, es más recomendable para organizaciones con departamento legal amplio, que pueda gestionar correctamente los procesos antes las autoridades de ambos países. También, en su defecto, para compañías que puedan cubrir los gastos de un departamento de exportación.
La razón es simple, los requerimientos de habilidades y conocimientos es elevada, hasta el nivel de que es una actividad económica para otras organizaciones.
Igualmente, las empresas que utilizan esta modalidad pueden estar interesadas en controlar la dinámica de sus productos en el mercado objetivo. Por ejemplo, evitar transformaciones o influir en el precio al que se venden los productos.
Finalmente, representa una buena idea cuando el mercado objetivo es fácilmente accesible. Es decir, que las regulaciones sean laxas en comparación con otros países y la dinámica interna sea similar a la del país exportador. Por tanto, esto reducirá costos, como el que suponen los estudios de mercado.
Ventajas de la exportación directa
Algunas de las ventajas de la exportación directa son las siguientes:
- El exportador puede tener el control de todo el proceso de envío de mercancías. Por tanto, se encarga del transporte, la logística, las licencias y el pago de seguros, por ejemplo.
- Se eliminan los costos o la reducción de ganancias asociadas a la existencia de intermediarios, como agentes o importadores.
- Mayor flexibilidad para administrar la entrada y salida del mercado objetivo.
- Es más fácil monitorear la acogida de los productos en el mercado objetivo, mejorando el proceso de retroalimentación. De esta forma, también se facilita la toma de decisiones en cuanto a volumen de producción y estrategias de marketing.
- Al no haber intermediario, no hay conflictos de intereses con respecto a los objetivos que desea cumplir la compañía.
- Permite el desarrollo de canales de distribución en el país objetivo.
Desventajas de de la exportación directa
Este tipo de exportación, también, presenta desventajas. Algunas de ellas son las siguientes:
- La inversión en estudio de mercado es mayor, dado que el exportador debe conocer con detalle las características del mercado objetivo.
- Existe la probabilidad de errar al entrar al mercado por falta de conocimiento. Además, debe conocer la legislación de cada país, dado que se encarga del proceso de traslado.
- En caso de devolución, los costos acarreados son mayores en comparación a cuando se cuenta con un socio local.
- Existe el riesgo de daños o pérdidas de mercancías durante el envío que corren por cuenta del exportador.
- Los gastos en marketing y estudios de mercado pueden convertirse en costo hundido, si la empresa falla en posicionarse.