Análisis marginal
El análisis marginal consiste en determinar el beneficio o pérdida obtenida por una empresa o individuo al incurrir en un coste adicional.
Es decir, con el análisis marginal, se busca averiguar si es posible conseguir ganancias por un desembolso extra específico. Este puede referirse, por ejemplo, a la contratación de más personal o a la fabricación de más unidades de una mercancía.
En microeconomía, se utiliza este análisis marginal para la toma de decisiones sobre venta, producción y precio.
Visto de otro modo, mediante el análisis marginal, se puede establecer el punto óptimo a partir del cual, a un determinado coste y precio, se produce una maximización del beneficio.
¿Cómo nos ayuda el análisis marginal en la toma de decisiones?
El análisis marginal relaciona variables como volumen (cantidad), precio, coste (fijo y variable) y oferta (cantidad a ofrecer/vender). Así, permite tomar decisiones como la tarifa de la mercancía o la inclusión de discriminación de precios.
El análisis marginal dependerá en buena parte de la estructura de costes de la organización. Por ejemplo, si los gastos fijos son altos, será más difícil bajar el precio de la mercancía. Esto, debido a que la empresa necesita recuperar una fuerte inversión inicial.
En cambio, si los costes variables son los más grandes, favorecerán la rebaja del precio, pues los gastos están asociados a la producción unitaria. Es decir, los desembolsos de la empresa dependerán principalmente de la cantidad de unidades fabricadas.
Para entenderlo mejor, imaginemos que los insumos que usa la empresa se vuelven más baratos. Entonces, habrá mayor margen para reducir el precio de la mercancía si los costes variables son los más relevantes. En cambio, si los costes fijos son los de mayor importancia, la empresa no tendrá tanta capacidad para ofrecer rebajas.
En conclusión, el análisis marginal es fundamental para las estrategias de producción y operaciones. Así, permite fijar un precio competitivo y proyectar los beneficios estimados del negocio.
Ejemplo de análisis marginal
Veamos un ejemplo simple de análisis marginal. Imaginemos el caso de una empresa que fabrica muebles. Sus costes fijos son de 1.000 euros. Asimismo, por cada silla incurre siempre en un coste variable de 20 euros.
Entonces, si la compañía fabrica 20 sillas el coste total será de 1.400 euros. En tanto, el coste unitario por cada silla será de 70 euros. Esto, ya que debemos sumar los 1.000 euros de los costes fijos a los 20 euros variables por las 20 sillas (400 euros)
Si el precio al que puede vender cada silla es de 100 euros, la ganancia por unidad es de 30 euros.
Ahora, si la firma produjera 21 sillas, el coste total sería de 1.420 euros. Por tanto, el coste unitario por cada silla pasaría de 70 euros a ser de 67,62 euros. Y, suponiendo que las sillas se siguen vendiendo a 100 euros, la ganancia unitaria pasará a ser de 32,48 euros. Lo que implica que la ganancia adicional de producir una unidad más es de 2,48 euros.
Siguiendo con el ejemplo, si ahora produjera 22 sillas, el coste total sería de 1.440 euros. Por tanto, el coste unitario pasaría de 67,62 euros a 65,45 euros. Así, suponiendo, nuevamente que las sillas se siguen vendiendo a 100 euros la unidad, la ganancia unitaria pasaría a ser de 34,65 euros. Lo que supone que la ganancia adicional de producir una unidad más es de 2,17 euros.
Podemos ver como, a medida que aumenta, la producción el beneficio marginal se reduce. Esto se debe a la ley de rendimientos decrecientes.