Carta notarial

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Una carta notarial es un tipo de comunicación que constata la notificación de un hecho a través de un notario público. Así, el notario, por su propia figura y funciones, da fe de la comunicación y de su entrega, lo que deja constancia de su envío y recepción.

Es decir, una carta notarial es un documento que deja registro oficial de que se ha enviado y recibido un mensaje.

Este tipo de carta se considera fehaciente, es decir, da fe de un hecho y le dota de certeza.

En el ámbito jurídico esta expresión se utiliza en derecho procesal y en el derecho notarial. Esta carta notarial deja constancia de la recepción de la comunicación y es irrefutable. No deja constancia de que la persona destinataria haya leído el documento o haya comprobado el hecho que se le comunica, simplemente certifica su envío y recepción.

Este documento no tiene por qué ser realizado por el propio notario. También puede ser confeccionado por la persona que tenga interés en realizar esta comunicación y el notario posteriormente lo firmará y certificará para que se convierta en una carta notarial y pueda gozar de todas sus ventajas.

Esta notificación es fehaciente y es muy importante precisamente porque da fe de la recepción de la comunicación. Es decir, es la forma de demostrar que una persona ha recibido la comunicación de una modificación de condiciones contractuales, de una multa, de un despido, o incluso de una cancelación de un contrato de arrendamiento, por ejemplo.

Esta carta notarial llevará un coste asociado, ya que incluye una firma notarial y, por tanto, el uso de su fe pública.

Carta notarial en un juicio

En el juicio, esta carta notarial será un documento que dará certeza de una comunicación. Esto respaldará la pretensión de una de las partes que alegue que la otra parte sí conocía el hecho determinado o el asunto jurídico concreto.

Esta carta notarial puede ser aportada como documento tanto para una demanda como para la contestación de una demanda y se considera un documento fehaciente.

El hecho de que se considere un documento fehaciente no significa que no se pueda impugnar. Si este se impugna se cotejará con el documento original para así verificar su autenticidad. Pero hay que entender que la impugnación de un documento fehaciente no se hace de lo que contiene ese documento, sino de su posible falsedad.

Uso de la carta notarial

Esta carta suele utilizarse por el usuario cuando necesita dejar constancia de un hecho o acto conforme a la ley. Por ejemplo, para un despido el cual es necesario notificar de forma fehaciente al trabajador. El empleador podrá utilizar este sistema de comunicación para que quede constancia y certeza de su notificación.

También puede utilizarse para contratos que generan obligaciones recíprocas, por ejemplo, un contrato de deuda. Si una persona no paga sus cuotas para devolver la deuda, el prestamista podrá notificar a través de la carta notarial que el hecho del impago empieza a generar a partir del momento de la notificación unos intereses. O puede informar del plazo del que dispone el deudor para saldar la deuda.

Esta carta suele marcar el inicio de un cómputo del plazo desde que llega a su destinatario. Esto, para el pago de una multa, el pago reducido durante un periodo de una infracción administrativa, el tiempo que dispondrá el destinatario para dejar un bien inmueble arrendado, etc.

La carta notarial debe contener: nombre completo del destinatario y dirección, y plazo que tendrá el notificado para cumplir con lo solicitado o que tendrá para poder recurrir o impugnar la resolución comunicada. De esta carta se harán copias para la persona interesada en realizar este tipo de comunicación y otra para el propio notario.