Contrato de arrendamiento
El contrato de arrendamiento es un documento en el cual una de las partes denominada arrendador cede el uso de su propiedad a otro sujeto que es conocido como arrendatario. Esto, a cambio de un pago periódico durante el periodo que dure el acuerdo.
Es decir, mediante este tipo de acuerdo, un sujeto permite que otro utilice un bien (mueble o inmueble) que le pertenece. Así, en compensación recibirá un abono cada cierto tiempo, por ejemplo, cada mes.
Los contratos de arrendamiento son comunes, por ejemplo, en el sector de bienes raíces. Así, el arrendatario ocupa la vivienda y se compromete a pagar una renta periódica, entre otras condiciones que acepta, así como determinados usos que no puede hacer del inmueble.
Otra circunstancia en la que se suele utilizar un contrato de arrendamiento es en los bienes de capital que puede necesitar una empresa. En algunos casos, la firma puede rentar (alquilar) maquinaria en lugar de adquirirla. Al final del periodo de alquiler, el arrendatario podría tener la opción de comprar el activo pagando un precio determinado (leasing).
Características del contrato de arrendamiento
Entre las características del contrato de arrendamiento destacan:
- Es un tipo de contrato oneroso. Pues ambas partes perciben un beneficio (no necesariamente económico). Por ejemplo, en el caso de los inmuebles, el inquilino se beneficia de poder ocupar la vivienda, mientras que el arrendador percibe la renta periódica.
- Puede incluir elementos que brinden seguridad, particularmente al arrendador. Por ejemplo, en el caso de los inmuebles se suele pedir al inquilino un depósito de garantía. Este es un monto de dinero que el arrendatario le entrega al propietario. Así, al culminar el periodo de alquiler, el dueño puede retener el depósito en garantía si el arrendatario ha producido perjuicios a la vivienda o establecimiento (local comercial u oficina, por ejemplo).
- El contrato puede contemplar la anulación antes de tiempo bajo ciertas circunstancias, así como el aumento de la renta dependiendo de los indicadores económicos como la inflación.
- Puede estar sujeto a renovación.
- La contraprestación que recibe el arrendador no necesariamente es un monto de dinero, sino que puede ser otro tipo de beneficio, como retener parte de la producción agrícola que se cultiva en un terreno.
- Este contrato es clave para dejar constancia del acuerdo al que están llegando las partes, debiendo ser registrado antes las autoridades pertinentes. Así, en caso de incumplimiento, el perjudicado podrá acudir a las entidades que imparten justicia.