Definición de rana
La rana es un animal que forma parte del grupo de los anuros, que son batracios que no tienen cola. Estos animales disponen de patas posteriores de gran desarrollo, que les permiten desplazarse mediante saltos y ser muy ágiles.
Las ranas tienen el cuerpo de color de verde y suelen contar con una longitud de unos diez centímetros. Además de saltar, también se desplazan en el medio acuático a través del nado. Por eso lo habitual es que, en la adultez, residan en zonas cercanas al agua.
Es frecuente que rana se utilice como sinónimo de sapo. Sin embargo, el concepto de rana se refiere a un animal del género Rana, mientras que los sapos pertenecen al género Bufo. En el lenguaje coloquial, se suele nombrar como rana a los batracios de piel casi lisa y cuerpo atlético, dejando el término sapo para el animal de piel rugosa, con verrugas, y cuerpo rechoncho.
Existen diversas especies de ranas, con características en común. Todas se alimentan de animales invertebrados y ponen sus huevos en el medio acuático. Por lo general, los machos croan.
Cabe destacar que la carne de rana forma parte de la alimentación humana en muchos países. Se trata de un alimento de importancia nutricional, ya que tiene una buena cantidad de proteínas y bajo nivel de grasa. Por sus propiedades, la carne de rana suele compararse con el pescado.
De acuerdo a la región geográfica, el término rana se emplea para nombrar a un espía, un soplón, un individuo de escasa estatura, alguien torpe, un sujeto de gran astucia o un integrante de la policía.
Rana dorada venenosa
Este anfibio tiene el cuerpo de color dorado, grandes ojos negros y la intimidatoria capacidad de producir toxinas venenosas. Dado que esta especie de rana no muerde para defenderse, el problema surge al tocarla; a pesar de ser un animal pequeño, su veneno es capaz de causar la muerte. Posee una gran velocidad para desplazarse tanto por tierra como por medios acuáticos. Como muchas otras, se encuentra en peligro de extinción.
Rana verde de ojos rojos
Para muchos, la rana de ojos rojos es la especie más llamativa e interesante. Gracias a las almohadillas adeshivas que poseen en sus patas, son capaces de pegarse a las plantas y a los diferentes objetos de su entorno sin perder el equilibrio. Sus movimientos son muy veloces y sus saltos alcanzan grandes distancias. Su peculiar combinación de colores la distingue de otras especies; su piel, lejos de ser simplemente verde, es una combinación de naranja, azul, amarillo y verde. Además, sus pigmentos pueden cambiar para adaptarse a su entorno.
Rana Goliat
Su nombre deja en evidencia que se trata de una especie de rana de gran tamaño; de hecho, puede llegar a medir 13 pulgadas de largo, alrededor de seis veces lo que una rana de ojos rojos y el triple de lo que mide el promedio de las ranas. Su tamaño, así como su peso, dependen en gran medida del hábitat y los alimentos que tenga a su disposición. Un dato curioso es que no puede emitir sonidos vocales, aunque sí posee el sentido de la audición muy bien desarrollado. Su color es verde oscuro, lo cual le permite pasar desapercibida con facilidad.
Rana arborícola verde
Se trata de una especie de rana proveniente de Australia que goza de un gran interés por los amantes de estos animales. Su piel es de color verde neón y, muy en contra de los deseos de los animalistas, la medicina aprovecha sus propiedades, ya que excreta sustancias que sirven para combatir virus y bacterias. A pesar de su nombre, el color de su piel puede cambiar, según lo necesite para mimetizarse con su entorno.