Definición de motor
El término motor puede emplearse como sustantivo o como adjetivo. En el primer caso, el concepto hace referencia a la máquina que, haciendo uso de una fuente de energía, puede generar movimiento.
Los motores se encargan de producir energía mecánica a partir de combustibles fósiles, electricidad u otros recursos. De este modo, permiten la realización de un trabajo.
Los automóviles, por ejemplo, usan un motor de combustión interna. En este contexto, el motor apela a un combustible (que puede ser nafta o gasolina; gasoil, diésel o gasóleo; o gas natural comprimido) que produce energía química, la cual es transformada en energía mecánica para activar todo el engranaje necesario para que el vehículo se mueva.
En los motores de combustión externa, como su nombre lo indica, el proceso de combustión se lleva a cabo en el exterior de la máquina. Lo habitual es que se caliente agua para la obtención de vapor. A lo largo de la historia, muchos barcos y trenes emplearon esta clase de motores.
Es importante destacar que los motores pueden usar energías no renovables (que provienen de fuentes agotables) o energías renovables (que son inagotables ya que se regeneran). Mientras que el petróleo no es renovable, el viento que posibilita la obtención de energía eólica sí lo es.
Por otra parte, motor o motora son adjetivos que califican a aquello que desplaza o moviliza: “El dolor puede ser una fuerza motora para actuar en búsqueda de cambios”, “El amor es el sentimiento motor más importante que tenemos los seres humanos”.
En el ámbito de la informática, se denomina motor de videojuego o de juego a un grupo de algoritmos o rutinas que permiten la creación de un videojuego, desde su diseño hasta su propio funcionamiento. Se trata de un concepto muy complejo, que se subdivide en varias partes y componentes, como ser un motor gráfico, uno de física, sistemas de animación, inteligencia artificial, sonido y gestión de memoria, entre otros.
En palabras más sencillas, un motor de videojuego es una serie de herramientas que nos permiten hacer un videojuego. Los desarrolladores comenzaron a usar este término públicamente a principios de la década de los 90, en particular para hacer referencia a los juegos en tres dimensiones, grupo en el que destaca la serie DOOM, publicada por primera vez en 1993. Sin embargo, los motores ya existían desde hacía mucho tiempo; por ejemplo, en el año 1986 la compañía Incentive Software había creado uno al que llamó Freescape.
Existe una gran confusión acerca de la definición exacta de este concepto, incluso dentro del ámbito profesional del videojuego. Esto se debe en gran parte a la velocidad con la que las tecnologías relacionadas con la programación han evolucionado en los últimos años: mientras que a principios de los 90 los consumidores se maravillaban ante la presencia de algún objeto tridimensional que rotara en pantalla, a 2020 el nivel de fidelidad gráfica de los videojuegos imita la realidad a un nivel sorprendente.
Uno de los conceptos que a menudo se confunde con el de motor es kit de desarrollo, que también se conoce simplemente como SDK. Se trata de un motor más una serie de herramientas complementarias que pueden ser necesarias para el diseño de un videojuego. En algunos casos, los nombres de los productos más conocidos se usan de forma indistinta y esto alimenta la confusión.
Por ejemplo, uno de los motores más usados del mundo se llama Unreal Engine; sin embargo, la empresa que lo distribuye, Epic, también ofrece el UDK, un kit que incluye el motor y otras aplicaciones. En una conversación entre programadores, uno puede decir que «está usando el motor Unreal» aunque en realidad tenga el UDK.