Definición de microorganismo
Un microorganismo es un organismo diminuto que solamente se puede observar a través de un microscopio. Se trata de un ser vivo unicelular que también puede mencionarse como microbio, término que deriva del francés microbe.
El ojo humano no puede ver a los microorganismos a simple vista. La única manera de detectar a estos seres es apelando a un microscopio, que es un instrumento creado justamente para la observación de elementos muy pequeños.
Robert Hooke y Antonie van Leeuwenhoek están entre los científicos que, en el siglo XVII, realizaron las primeras observaciones de microorganismos gracias al uso de microscopios. Así, con los años, se logró descubrir cómo la leche se transforma en queso y cómo la uva permite obtener vino, por ejemplo.
Leeuwenhoek es alabado por sus descubrimientos en el campo de la microbiología. Nació en el año 1632 y fue un comerciante neerlandés que no sólo se adelantó al resto en el uso del microscopio, sino que también mejoró sus técnicas de fabricación. Hooke, por su parte, fue un científico contemporáneo, nacido en Inglaterra e interesado en varios campos, entre los cuales se encontraban la medicina y la biología.
En 1665, Hooke publicó un libro titulado Micrographia, en el cual describe sus observaciones por medio del microscopio y acuña el término célula, fundamental en la ciencia de la actualidad. Retomando los fenómenos que permiten transformar las uvas en vino y la leche en queso, es importante señalar que antes de que Leeuwenhoek descubriera los microorganismos no se sabía por qué tenían lugar, así como tampoco se entendía por qué los productos alimenticios se echaban a perder.
Claro que el trabajo de Leeuwenhoek no fue suficiente para explicar todos los conceptos que hoy en día forman parte del saber científico; en particular, él señaló que había formas de vida demasiado pequeñas como para ser advertidas a simple vista. Otros nombres importantes en este camino de descubrimientos acerca de los microorganismos fueron Lazzaro Spallanzani y Louis Pasteur, quienes pusieron fin a la idea de que la vida surgía de sustancias muertas de manera espontánea en medio del deterioro.
Spallanzani, naturalista y religioso italiano nacido en 1729, descubrió que al hervir un caldo de cultivo podía esterilizarlo, es decir, matar los microorganismos que se encontraran en él. Además, entendió que para que se instalasen otros microorganismos, debía exponer el caldo al aire. El químico francés Pasteur, nacido en 1822, complementó dichos descubrimientos exponiendo caldos al aire, cubriendo los recipientes con filtros para evitar que se mezclasen con partículas externas y también usando recipientes con tubos curvados que impedían el contacto del caldo con el polvo. Por medio de sus experimentos reforzó la idea de que los organismos vivos no aparecían espontáneamente, sino que venían del exterior.
Las bacterias son microorganismos, al igual que ciertos hongos. También son entidades acelulares como los virus. La microbiología es la especialidad científica que se encarga de su estudio.
Si bien hay microorganismos que son patógenos (es decir, que provocan enfermedades), la mayoría de los microbios no son perjudiciales para el ser humano. De hecho, muchos microorganismos cumplen un rol importante al encargarse de la descomposición de la materia orgánica y hasta de aportar oxígeno a la atmósfera.
En cuanto a los microorganismos patógenos, son aquellos que tienen la capacidad de ingresar al organismo y de multiplicarse en él, generando una infección. Muchas de las enfermedades infecciosas son contagiosas: la persona afectada puede propagarla a través de sus mucosas, su piel o sus secreciones.
La gripe o gripa, por citar un caso, es una enfermedad infecciosa provocada por los virus de la influenza. Estos microorganismos, una vez que infectan al sujeto, pueden generar cefalea, mialgia, dolor de garganta, tos y fiebre, entre otros inconvenientes.