Definición de membrana celular
La membrana celular, plasmática o citoplasmática es una estructura laminar formada principalmente por lípidos y proteínas que recubre a las células y define sus límites.
Cada célula se encuentra recubierta por una membrana que recibe el nombre de plasmática que impide que todo el contenido químico de la célula se disperse. A su vez, la célula se encuentra formada por diversos componentes, los lípidos, las proteínas y los glúcidos que se encuentran agrupados adecuadamente en su interior y cada uno cumple una función determinada. Éstos se encuentran en movimiento y por eso la membrana tiene una gran fluidez.
La composición de la célula varía de acuerdo al organismo vivo del que forme parte, sin embargo en todos los elementos son los citados más arriba.
Los lípidos forman una capa fina que impermeabiliza la membrana del medio externo, funcionando como una barrera firme para las sustancias hidrosolubles.
Las proteínas se encuentran suspendidas individual o grupalmente dentro de la estructura lipídica y se encargan de formar canales que permiten el ingreso de ciertas sustancias de manera selectiva. En este sentido, la membrana celular posibilita el intercambio de agua, gases y nutrientes entre la célula y el medio que la rodea. Por lo tanto, la membrana controla el contenido químico de la célula.
Los glúcidos son el tercer componente de la membrana plasmática y forman el glicocalix. Estos glúcidos pueden polisacáridos u oligosacáridos.
El proceso por el cual la célula introduce partículas o moléculas se conoce como endocitosis y se lleva a cabo por una invaginación de la membrana celular. Si la endocitosis captura partículas, se habla de fagocitosis. En cambio, cuando la endocitosis se produce con porciones de líquido, tiene lugar la pinocitosis.
La exocitosis, por su parte, es el proceso celular que permite que las vesículas que se encuentran en el citoplasma se fusionen con la membrana celular y liberen su contenido. La exocitosis acontece cuando hace su llegada una señal extracelular.
Cabe destacar que, en las células procariotas o eucariotas osmótrofras, como hongos y plantas, la membrana se encuentra ubicada bajo otra capa, por lo que se denomina pared celular.
Funciones y transporte en la membrana celular
Entre las funciones que tiene la membrana podemos mencionar: el transporte (intercambiar la materia del interior de la célula al exterior), el reconocimiento y la comunicación (al hallarse recubierta de una capa lípida, la membrana puede interacturar con el exterior sin que se modifique la composición interna de la célula y permitiendo que dentro de la célula los complementos se deslicen de forma fluida. La permeabilidad selectiva que tiene la membrana permite que la célula tome del exterior lo que necesita y elimine sus desperdicios sin poner en peligro su integridad).
Dentro de la célula tienen lugar dos tipos de transporte que se llevan a cabo, claro está, a través de la membrana y se conocen como: transporte pasivo y activo.
El transporte pasivo consiste en un proceso de difusión de sustancias a través de la membrana, deslizándose desde los espacios donde hay mucha cantidad de una sustancia hacia una donde hay menos o nada. Se da de forma involuntaria y no requiere de energía externa para dicho transporte.
El transporte activo, en cambio, es un proceso en el que las proteínas que se deslizan necesitan de energía para hacerlo y transportar las moléculas de uno a otro lado de la membrana.
Es necesario agregar que todas las células se encuentran sostenidas en un medio acuoso, esto es lo que permite que nuestro organismo sea flexible y que, por ejemplo podamos movernos y respirar sin dificultad, ensanchando nuestros órganos o cambiando su forma visible.