Definición de inclemencia
La inclemencia es la ausencia de clemencia: es decir, de compasión, piedad o empatía. El término tiene su origen etimológico en el vocablo latino inclementia.
Por ejemplo: “La víctima padeció la inclemencia del asesino, que le propinó treinta y siete puñaladas en distintas partes del cuerpo”, “Las personas más pobres están sufriendo la inclemencia de este gobierno que ha decidido recortar el gasto público y eliminar las ayudas sociales”, “La inclemencia del entrenador volvió a quedar demostrada cuando obligó a los jugadores a correr más de una hora bajo el sol abrasador”.
La idea de inclemencia suele utilizarse ante la falta de moderación o de límites al atacar, castigar o agredir a alguien. Un delincuente que no duda en golpear reiteradamente en la cabeza a un anciano para robarle su dinero está evidenciando una inclemencia notoria, ya que sabe que sus golpes podrían causarle la muerte a un hombre de avanzada edad que, además, es vulnerable por su vejez y no tiene la capacidad física necesaria para defenderse.
Tomemos el caso de un niño que recibe una mala calificación en una evaluación de matemáticas. El padre del pequeño muestra su inclemencia al prohibirle a su hijo ver la televisión durante un año a modo de castigo. Este individuo no acepta imponer ninguna sanción menor.
El concepto de inclemencia también puede usarse para nombrar a la rigurosidad o la dureza de las condiciones meteorológicas. Una persona que, debido a un problema mecánico de su automóvil, debe caminar durante cuatro horas con temperaturas de -5º C y bajo una fuerte nevada está expuesta a las inclemencias del tiempo.
Esta expresión, «las inclemencias del tiempo«, surgen del hecho de que las condiciones climatológicas y meteorológicas sigan su curso sin importar los efectos que causen en los seres vivos. Dado que estamos hablando de fenómenos naturales y no provocados por un individuo, la percepción que tenemos de ellos es absolutamente subjetiva: una tormenta no es buena ni mala, sin importar si destruye un pueblo entero y deja a la gente sin hogar, porque nadie «ejecuta» dicha lluvia torrencial.
Dicho de otra manera, si fueran los actos de un individuo los que dieran estos resultados fatales, diríamos que se trata de una clara muestra de inclemencia, y por esta razón usamos este sustantivo para representar lo que los cambios en el tiempo causa en nuestras vidas.
A pesar de su uso en esta expresión de forma cotidiana, la palabra inclemencia no es muy común en el lenguaje popular. Por esta razón, es de gran ayuda examinar sus sinónimos, ya que nos pueden aportar alternativas para una conversación informal así como ciertos matices para comprender su significado en mayor profundidad. Veamos a continuación algunos de los más comunes: dureza, severidad, inflexibilidad, exceso, rigor, crueldad, encarnizamiento, destemplanza y ensañamiento.
Entre los sinónimos recién expuestos, podemos notar algunos que resultan mucho más comunes en el habla cotidiana que inclemencia; tal es el caso de dureza y crueldad, por ejemplo, que solemos verlos en oraciones como ser «No puede creer que haya tanta crueldad en el mundo» o «Realmente creo que está actuando con demasiada dureza».
También podemos encontrar los siguientes antónimos: benevolencia, bondad, caridad, compasión, indulgencia, misericordia, piedad y perdón. Si pensamos en todos los ejemplos de inclemencia expuestos en los párrafos anteriores, se trata de situaciones en las cuales el modo de proceder es exactamente opuesto a estas palabras: un asesino despiadado, un entrenador demasiado riguroso que pone en riesgo la salud de sus jugadores, un delincuente agresivo y un padre que impone un castigo excesivo a su hijo son todas personas que no podrían ser calificadas de benevolentes, compasivas o piadosas.