Definición de clemencia
Antes de proceder a determinar el significado del término clemencia, se hace necesario descubrir su origen etimológico. En este caso, podemos establecer que se trata de una palabra que deriva del latín. Exactamente procede de “clementia”, que puede traducirse como “misericordia”.
La noción de clemencia alude a la piedad o la misericordia. El término está vinculado a la mesura a la hora de la aplicación de justicia.
Por ejemplo: “El acusado rompió en llanto al pedir clemencia al tribunal”, “De nada sirve que reclames clemencia: tu suerte ya está echada”, “Los terroristas no tuvieron clemencia con su rehenes”.
Quien tiene clemencia se compadece del otro: puede sentir empatía y experimentar el padecimiento ajeno. Por eso ser clemente implica perdonar a alguien o brindarle asistencia en una situación difícil. La clemencia, más allá del sentimiento, se pone en práctica, de lo contrario no existe.
Es habitual que este concepto aparezca cuando un juez, un tribunal u otro tipo de autoridad se disponen a decretar o a ejecutar un castigo. El individuo a punto de ser castigado puede pedir clemencia para que la pena no sea tan dura. Supongamos que un hombre es condenado en primera instancia a la pena de muerte. Al notificarse de esta condena, ruega clemencia y consigue que la pena capital sea reemplazada por reclusión perpetua.
La clemencia también puede aparecer en el deporte si un competidor o un equipo deciden no aprovechar las debilidades de su rival para marcar amplias diferencias en el resultado. Un equipo de fútbol que, al término del primer tiempo, derrota por 4 a 0 a su oponente puede tener clemencia y reducir la intensidad en la segunda mitad. Es importante tener en cuenta que este tipo de clemencia puede considerarse como una falta de respeto al rival, ya que deja de ser considerado un oponente capaz de competir de igual a igual.
De la misma manera, no podemos pasar por alto el hecho de que también se utiliza a nivel religioso y de Semana Santa el término que nos ocupa. Así, por ejemplo, en la ciudad gaditana de Jerez de la Frontera existe la Hermandad de la Clemencia, que es una entidad religiosa que procesiona cada año el Santísimo Cristo de la Clemencia.
En concreto, la salida procesional de esa cofradía, que tiene siempre lugar el Martes Santo y que viene a durar unas 9 horas, se compone de dos pasos. Y es que al del Cristo se suma también el de María Santísima de la Salud y Esperanza.
Dentro del ámbito de la literatura, no podemos pasar por alto tampoco la existencia de varios libros que utilizan en sus títulos el término que nos ocupa. Este sería el caso, por ejemplo, de “Clemencia”. Se trata de una novela del año 1990 escrita por Ignacio Manuel Altamirano.
En pleno escenario bélico, viene a narrar la historia de dos mujeres, Clemencia e Isabel, que son muy diferentes entre sí, pero que tienen en común su amor hacia Enrique. Será la primera la que conseguirá casarse con él, pero el destino les tiene preparados tantos avatares que quizás sus caminos tomen nuevos rumbos.