Definición de severidad
El vocablo latino severĭtas llegó a nuestro idioma como severidad. El término hace referencia a la condición o la característica de severo: aquel o aquello que es estricto en el cumplimiento de las normas o que resulta duro, inflexible o crudo.
Por ejemplo: “La maestra de Ciencias Naturales es temida por todos los alumnos debido a su severidad”, “No soy injusto, sólo hago cumplir el reglamento con severidad”, “Creo que este entrenador trata a los jugadores con una severidad excesiva”.
Tomemos el caso de la directora de una escuela que debe castigar un caso de acoso escolar o bullying. La mujer, conciente de la peligrosidad de este tipo de conductas y de la necesidad de evitar la propagación de los casos, toma la decisión de sancionar al responsable con severidad: la directora, de este modo, suspende durante un mes al alumno que acosaba a otro, le ordena elaborar una monografía sobre la convivencia pacífica y le indica a sus padres que el chico debe recibir asistencia psicológica para que comprenda lo dañino de su accionar.
Dentro del ámbito científico también se hace referencia al concepto de severidad. En concreto, en este sector se recurre al empleo del mismo cuando se trata, por ejemplo, de abordar lo que son procedimientos experimentales. Así, por ejemplo, se determina que existen diversos grados de severidad de los mismos en función de la angustia, el dolor o el daño prolongado que se les haya causado a los animales que se han empleado.
De esta manera, teniendo en cuenta esos criterios se determina que hay severidad leve, en los que los citados seres vivos sufren esas dolencias expuestas pero de manera muy breve; severidad moderada, que es cuando el procedimiento ocasiona las mencionadas consecuencias leves en los animales pero durante un tiempo duradero…Todo eso sin olvidar los procedimientos severos en los que los animales tienen esos olores y daños durante un tiempo prolongado.
Dentro del ámbito de la medicina también se emplea el término severidad. En este caso, se utiliza para dejar constancia del nivel de gravedad que tiene una enfermedad o una situación clínica concreta, por ejemplo. Así, por ejemplo, para saber si una persona sufre un trastorno de coagulación o no, se opta por analizar el mismo mediante distintos grados de severidad:
-El rango normal es el que hace que el individuo cuente con un porcentaje de actividad normal de factor en la sangre de entre el 50% y el 150%.
-La hemofilia leve está entre el 5% y el 40%.
-La hemofilia moderada establece el citado parámetro entre el 1% y el 5%.
-La hemofilia severa determina el mencionado porcentaje por debajo del 1%.
La severidad también puede advertirse en una crítica. Si un diputado considera que un proyecto de ley es “poco serio, irresponsable y absolutamente negativo para la sociedad”, lo que estará haciendo es criticar dicho proyecto con severidad.
Cabe destacar que se suele hablar de la severidad del clima cuando sus temperaturas o condiciones son extremas: “La severidad del frío se hizo sentir apenas llegamos a Alaska”, “Ninguna ciudad puede soportar una tormenta de tanta severidad sin sufrir consecuencias”.