Definición de hidroeléctrica

El adjetivo hidroeléctrico refiere a lo perteneciente o relativo a la hidroelectricidad. Este término está vinculado a la electricidad que se obtiene mediante la energía hidráulica, que es el tipo de energía generada por el movimiento del agua.

La energía hidráulica o hídrica, por lo tanto, aprovecha la energía cinética y potencial de los saltos, las mareas y las corrientes de agua, formando parte de las energías renovables ya que no se agota con su uso.

Se conoce como central hidroeléctrica a la infraestructura que utiliza la energía hidráulica para generar energía eléctrica. Su funcionamiento está basado en un salto de agua que genera dos niveles de un cauce: cuando el agua cae del nivel superior al inferior, pasa por una turbina hidráulica que transmite la energía a un generador encargado de transformarla en energía eléctrica.

La explotación de la energía hidráulica a través de una central hidroeléctrica puede desarrollarse de dos formas diferentes. Por un lado, es posible desviar un río para aprovechar la velocidad de su flujo y generar energía eléctrica. Otra opción es construir una presa e interceptar la corriente de agua.

Es posible distinguir entre varios tipos de central hidroeléctrica, dependiendo del punto de vista del análisis. Si se estudian de acuerdo a su régimen de flujo, se reconocen las siguientes cuatro:

* de agua fluyente: también se conoce con el nombre de central de filo de agua y utiliza parte del flujo de un río con el objetivo de producir energía eléctrica. Su trabajo es continuo ya que, a causa de no poseer un embalse, no tiene la capacidad de almacenar agua. Sus turbinas trabajan directamente sobre el agua que hay disponible a cada momento y pueden poseer un eje vertical (para los ríos con pendientes fuertes) u horizontal (para pendientes bajas);

* de embalse: se trata del tipo de central hidroeléctrica más común. Se vale de un embalse para almacenar agua y graduar el caudal que atraviesa la turbina. De esta manera, siempre que cuente con una reserva suficiente, puede producir energía a lo largo de todo el año. Por otro lado, la inversión necesaria para su creación y mantenimiento es mayor que las alternativas;

* de regulación: sirve para almacenar el agua que fluye del río y puede abastecer un consumo de varias horas;

* de bombeo: también denominada reversible, este tipo de central hidroeléctrica no sólo puede transformar en electricidad la energía potencial del agua, sino que también es capaz de realizar el proceso inverso, o sea, incrementar su energía potencial a través del consumo de energía eléctrica. Esto la convierte en una herramienta para almacenar energía, como si se tratara de una batería de dimensiones colosales.

Por otro lado, se pueden distinguir cuatro tipos de central hidroeléctrica según la altura de la caída del agua:

* de alta presión: la altura de caída del agua es superior a los 200 metros y se las solía asociar a las turbinas Pelton, que se encuentran entre las más eficientes del ámbito de la energía hidráulica;

* de media presión: valiéndose de turbinas Francis o Kaplan, su altura de caída oscila entre los 20 y los 200 metros;

* de baja presión: sus desniveles de agua no superan los 20 metros y utilizan las turbinas Kaplan;

* de muy baja presión: utilizan tecnologías más recientes ya que las turbinas Kaplan no sirven en casos de desniveles menores a los 4 metros.

Finalmente, existe la central mareomotriz (que usa el flujo y reflujo de las mareas, especialmente en zonas costeras con mareas muy diferentes entre sí), la mareomotriz sumergida (que utiliza las corrientes submarinas para conseguir la energía y data del año 2002) y una clase que aprovecha el movimiento de las olas (probada por primera vez en el año 1995, en Esococia, luego de casi dos décadas de investigación).

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