Definición de eón
El vocablo griego aiṓn llegó al latín como aeon, que en nuestra lengua derivó en eón. El término tiene varios usos según el contexto.
En el lenguaje coloquial, un eón es un periodo temporal muy extenso, aunque impreciso. Por ejemplo: “Hace eones que no comía este plato”, “Siento que han transcurrido eones desde la última vez que hablé con Marta”, “Me pareció que estuve encerrado eones, pero en realidad el cautiverio no duró más de dos horas”.
Para la geología, un eón es una unidad de tiempo que equivale a 1000 millones de años. También se llama eón al intervalo temporal que permite dividir la historia del planeta Tierra en tres etapas: el eón arcaico, el eón proterozoico y el eón fanerozoico.
El eón arcaico se inició hace unos 4000 millones de años y se extendió hasta hace 2500 millones de años. En esa instancia se inició el eón proterozoico, vigente hasta hace 542 millones de años. Desde entonces y hasta la actualidad, se desarrolla el eón fanerozoico.
En el ámbito del gnosticismo (una doctrina religiosa y filosófica que combina elementos cristianos, orientales y judaicos), se denomina eón a cada entidad divina y eterna que tiene su origen en la divinidad suprema. Los eones, en este marco, son seres que relacionan el espíritu y la materia.
La mitología griega, por su parte, llama Eón al dios de la prosperidad y el tiempo eterno. Por lo general se lo representa como un joven con poca ropa o desnudo que se encuentra dentro de un círculo zodiacal.
El dios Eón es imparcial y supremo, no tiene principio ni final. Se diferencia de Cronos, otro dios de la mitología griega que personifica el tiempo mismo, precisamente en que no lo representa como algo limitado o que se pueda contener, sino como algo empírico que abarca toda la eternidad. Se lo relaciona con las religiones mistéricas, aquellas que buscan transmitir la sabiduría por medio de la experiencia.
Eón tiene en común con este grupo de religiones temas e inquietudes como la vida después de la muerte y los misterios de Cibeles, el Mitraísmo, el Orfismo y los misterios dionisíacos. Por lo general, lo acompañan diosas terrestres como Cibeles o Tellus, o también diosas madres. Esto se puede apreciar en la Pátera de Parabiago.
Una pátera es un plato que se utilizaba para ciertos ritos y ceremonias de carácter religioso en la Antigüedad. Una de sus características más evidentes es su escasa profundidad. La de Parabiago, una localidad italiana ubicada en la provincia de Milán, es de plata y fue elaborada en el siglo IV por orfebres romanos durante el reinado de Flavio Claudio Juliano. En sus grabados se puede apreciar una representación de varios personajes mitológicos, como Cibeles, Atis, Coribantes, Tellus y el propio Eón.
En latín, este dios puede aparecer en relación con los conceptos de Aevum y Saeculum. El primero, según la filosofía escolástica, representa el modo de existencia que experimentan los ángeles y los santos en el paraíso: de alguna manera, es un estado que se encuentra entre la eternidad y la temporalidad. El segundo es un término que hace referencia a un período de tiempo comparable con la vida de un ser humano o con el que se necesita para renovar completamente la población de nuestra especie.
El círculo zodiacal dentro del cual se lo suele representar a Eón puede entenderse de varias maneras, como ser el tiempo eterno o cíclico. Además de la pátera de Parabiago, esta imagen se puede apreciar en los mosaicos romanos de Sentinum (actual Sassoferrato) y de Hippo Regius.
E.ON, por último, es una compañía alemana de la industria energética. Se trata de una las principales empresas europeas de servicios públicos.