Definición de ablución
Ablución es un concepto que procede del vocablo latino ablutĭo. La noción refiere al acto de lavar (limpiar o purificar) y suele aplicarse específicamente a los ritos purificadores que llevan a cabo ciertas religiones.
El cristianismo, el judaísmo, el islam y el hinduismo están entre las religiones que, en distintos contextos, apelan a la ablución. El bautismo cristiano, por ejemplo, incluye la ablución del bautizado con agua.
En el caso del judaísmo, existe un espacio llamado mikve, donde los fieles se sumergen en agua para realizar la ablución. Los musulmanes, por su parte, se someten a la ablación antes del salat (los rezos diarios).
Cada ritual de ablución tiene sus propias características. En el caso de la mencionada ablución del judaísmo, debe desarrollarse en un lugar donde el agua fluya y no esté estancada. Esto permite que la persona logre su purificación después de que haya estado en contacto con algo impuro.
Aunque la ablución suele hacerse con agua, en algunos casos se autoriza el uso de elementos sólidos para lograr la purificación. Aquellos musulmanes que viven en zonas desérticas y que tienen un acceso reducido al agua, pueden realizar la ablución con piedras o tierra. De este modo reemplazan el agua por elementos que tienen a su alcance, consiguiendo de igual forma la purificación que se busca a través del ritual.
Los musulmanes, por otra parte, diferencian entre pequeñas abluciones y grandes abluciones de acuerdo al tipo de acción que motiva el rito. La purificación que se realiza antes del salat es una pequeña ablución.
La ablución y el salat
Para llevar a cabo el salat, es necesario haber realizado el aseo personal y tener ropa limpia. Según las reglas de la religión, es obligatorio bañarse luego de haber tenido relaciones sexuales y, en el caso específico de las mujeres, después de haber parido o durante los días del ciclo menstrual.
Cabe mencionar que la ablución sólo es obligatoria si se cumplen ciertas condiciones, aunque la mayoría de ellas son prácticamente imposibles de evitar, ya que incluyen haber dormido, orinado o haber tocado el órgano sexual del cónyuge con la mano.
Para proceder a hacer la ablución se requiere que la persona sienta la intención legítima, lo que se denomina An’nia; no se trata de algo que deba exteriorizar por medio de palabras, sino de un sentimiento de verdadero compromiso con la práctica.
Se conoce con el nombre de oudu’e al método para llevar a cabo la ablución, el cual se describe a continuación:
* se debe pronunciar una oración que exalta el nombre de Alá y menciona su clemencia y misericordia;
* lavarse las palmas de las manos tres veces;
* enjuagarse la boca, también tres veces;
* llevar agua a la nariz con la mano derecha, inspirar para hacerla ingresar en el cuerpo y luego expulsarla sobre la mano izquierda, para realizar el lavado de las fosas nasales. Este paso debe repetirse tres veces;
* lavarse el rostro completamente, y luego la región de los brazos que va desde los codos hasta las manos, comenzando por el brazo derecho, todo tres veces;
* humedecer las manos y pasarlas por la cabeza, desde la frente hasta llegar a la nuca y viceversa, una sola vez;
* introducir el dedo índice en cada oreja y usar el pulgar para frotar la parte exterior;
* comenzando por la pierna derecha, lavarse los pies y hasta llegar al tobillo, tres veces cada uno;
* efectuar la plegaria que el Profeta enseñó a los fieles, la cual incluye la frase «la paz y las bendiciones de Alá sean con él».
Una vez que se han completado todos estos pasos, es posible utilizar una toalla o un trozo de papel absorbente para secar las partes del cuerpo que hayan permanecido húmedas.