Definición de humedad
La palabra humedad, con origen en el vocablo latino humidĭtas, permite resaltar la condición de húmedo (es decir, que forma parte de la naturaleza del agua o que demuestra estar impregnado de ella u otro líquido). La humedad, por lo tanto, puede hacer mención al agua que se ha pegado a un objeto o que está vaporizada y combinada con el aire.
Por ejemplo: “Mira cómo se ha adherido la humedad al vidrio de la ventana”, “El servicio meteorológico advirtió que la humedad ambiental supera el 90% en estos momentos”, “Tengo humedad en las paredes, así que voy a tener que implementar algún tipo de tratamiento”.
La humedad ambiental, según la misma expresión permite suponerlo, está asociada al nivel de vapor de agua que está presente en el aire. Cabe resaltar que es posible expresar esta cantidad como humedad absoluta o humedad relativa. En este segundo caso, se indica qué porcentaje de vapor de agua hay en el aire bajo condiciones actuales. Si se dice que la humedad ambiental relativa es del 90%, se está haciendo referencia a que, del total de vapor de agua que podría llegar a encontrarse en el aire a la temperatura actual, tiene el 90%.
Resulta importante resaltar que el fenómeno de la humedad puede transformarse en un problema importante dentro de los hogares. Cuando hay en el ambiente un nivel elevado de humedad, puede crecer moho en las paredes y el techo, lo que implica un riesgo para la salud. La humedad ambiental también puede dañar los muebles y los electrodomésticos.
Si, por algún escape de agua o filtración, la pared absorbe humedad, veremos cómo crece una mancha y se descascara la pintura.
La importancia de la humedad en el suelo para sembrar
A la hora de decidir sembrar ya sea en grandes cantidades o reducidas, es sumamente importante tener en cuenta las propiedades del suelo y fundamentalmente, su humedad. Ésta permitirá que las plantas crezcan sanas y ofrezcan frutos de una buena calidad.
A fin de que su trabajo cada vez lleve a mejores resultados, los agricultores ponen en práctica una serie de precauciones para evitar que sus cosechas sean malas, una de ellas sirve para mantener la humedad en el suelo en períodos de sequía. Es importante señalar que tener ciertas nociones del manejo del suelo es fundamental para conseguir resultados satisfactorios en las cosechas.
Una de estas técnicas consiste en la utilización de rastrojo en las nuevas siembras;de este modo, ante una eventual sequía, la tierra mantendrá la humedad sobrante de la cosecha anterior, satisfaciendo las necesidades de las nuevas plantas. Además, estas plantas que quedarán dispersas en la superficie, menguarán la sedimentación del suelo, al frenar los daños que el agua causaría al caer sobre él. Por otro lado, al descomponerse, ofrecerán una cantidad importante de materia orgánica que colaborará positivamente con las características del suelo, volviéndolo más fértil y mejorando la calidad de las cosechas.
La humedad del suelo es uno de los elementos fundamentales en el cultivo de cualquier especie vegetal; por lo tanto, tomar medidas para conservar estas propiedades del campo podría ayudar a mejorar considerablemente la rentabilidad de los cultivos.
Es importante señalar también que, de acuerdo a la especie que se vaya a sembrar, la cantidad de humedad en el suelo requerida será diferente. Tal es así que si se desea cultivar maíz esta humedad deberá ser alta, sobre todo durante el primer cuarto de vida de la planta; en cambio, si se desea sembrar trigo, puede disponerse de una humedad menor. Esto, claramente, no significa que estas plantas puedan creer en un territorio con escasez hídrica, simplemente que requieren menos agua que el maíz.