Definición de aseo
Antes de proceder a determinar el significado del término aseo, es necesario que descubramos su origen etimológico. En este caso, hay que exponer que deriva de un verbo del latín vulgar. Sí, emana de “assedare”, que puede traducirse como “poner las cosas en su lugar”.
El aseo es la limpieza o la higiene de algo o de alguien. El concepto se asocia al cuidado, la prolijidad y el adorno. Por ejemplo: “Creo que este hombre debería cuidar más su aseo personal”, “Estuve trabajando durante tres años en un hotel, encargándome del aseo de las habitaciones”, “Mis padres se fueron de viaje, así que tengo que cuidar el aseo de la casa por mi cuenta”.
La idea de aseo personal alude al conjunto de actividades que realiza un ser humano para estar limpio y cuidar su cuerpo. Este aseo es indispensable para minimizar el riesgo de contraer enfermedades.
El aseo suele basarse en el uso de agua y jabón. Cuando persona se asea, elimina bacterias y otros microorganismos que pueden provocar infecciones. De esta manera protege su salud.
Partiendo de todo lo expuesto, tenemos que subrayar la realización de una serie de acciones que se consideran claves dentro del llamado aseo personal:
-Darse una ducha diaria.
-Tener las uñas limpias y cortadas.
-Limpiarse los oídos con bastoncillos o productos similares.
-Llevar a cabo una diaria y correcta higiene bucal, haciendo uso de cepillo, enjuague e incluso hilo dental.
Por otra parte, el aseo personal ayuda a integrar al individuo a la sociedad ya que le permite reducir el olor corporal y cuidar su aspecto estético, facilitando su convivencia con otras personas. Un hombre que acude a una entrevista de trabajo con olor a sudor y el cabello sucio posiblemente no sea contratado.
En algunos países, se conoce como cuarto de aseo al ambiente que tiene un inodoro, un lavatorio (lavabo) y otros dispositivos de uso sanitario. Se trata de una noción similar a la de baño, aunque el cuarto de aseo carece de bañera o ducha.
Lo habitual es que en bares, cafeterías y restaurantes existan aseos para que los clientes puedan no solo lavarse las manos sino también realizar sus necesidades de tipo fisiológico. Por regla general, hay aseos diferenciados: para hombres y aseos para mujeres. No obstante, en los últimos años, en algunos países y por ley, se han establecido también aseos para personas con minusvalía física, concretamente que necesiten sillas de ruedas. Y es que esos espacios disponen de unas dimensiones más amplias, para que la citada silla pueda entrar sin problemas, y también de sistemas de agarre para que quienes los usen puedan hacerlo sin ayuda.
De la misma manera, no hay que olvidar que también en muchos locales de ocio de esas características cada vez más se apuesta por los baños unisex. Es decir, por los que pueden utilizarse indistintamente por hombres y por mujeres.
El aseo de un ambiente, por último, consiste en el uso de diferentes productos de limpieza para quitar la suciedad. Pasar un trapo con lavandina por el suelo, limpiar las paredes y eliminar el polvo de los muebles son tareas que forman parte del aseo de una habitación.