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Protozoos

Te explicamos qué son los protozoos, cómo se originaron y sus características. Además, su clasificación, reproducción y ejemplos.

¿Qué son los protozoos?

Se denomina protozoos o protozoarios a un conjunto de microorganismos que se hallan en ambientes húmedos o acuáticos, y que podrían considerarse como animales microscópicos. Sin embargo, en algunos sistemas de clasificación biológica forman un reino propio llamado Protozoa; y en otros casos forman parte del Reino protista, dado que se consideran el primer paso evolutivo de los seres eucariotas, previo a la existencia de los animales, plantas, hongos y algas que conocemos.

Tradicionalmente, sin embargo, los protozoarios se consideran animales unicelulares primitivos: de allí su nombre, unión de los vocablos griegos protos, “primero”, y zoo, “animal”. Esto debido a que son heterótrofos (deben consumir materia orgánica) y están dotados de movimiento voluntario. Existe actualmente debate científico respecto a su correcta clasificación en las distintas ramas del árbol de la vida.

La mayoría de los protozoos pueden ser vistos con un microscopio, ya que su tamaño oscila entre 10 y 50 micrómetros, y se conocen alrededor de 300.000 especies de ellos, a lo largo de los diversos peldaños de la cadena alimentaria microscópica: herbívoros, descomponedores, depredadores y parásitos. Muchos de ellos son capaces de infectar y enfermar al ser humano.

Ver además: Reino monera

Origen de los protozoos

Se piensa que los protozoos tengan en nuestro planeta unos 1.630 millones de años, desde su aparición inicial en el período Mesoproterozoico. Su origen coincide con el surgimiento de las primeras células eucariotas, o sea, con núcleo celular definido, y con la inauguración subsiguiente de una amplia categoría de seres vivientes.

Diversas teorías intentan explicar ese paso del mundo simple y primitivo de los procariotas al de los eucariotas, y una de las más aceptadas tiene que ver con un proceso de endosimbiosis entre dos organismos procariotas. Esos primeros organismos eucariotas fueron, justamente, los primeros protozoos de la historia.

Características de los protozoos

Los protozoarios son un grupo sumamente diverso, cuyas características fundamentales son:

  • Tamaño microscópico y forma variada. En su mayoría, los protozoos miden entre 10 y 50 micrómetros, pero algunas especies pueden crecer hasta un milímetro o más. Sus formas, en cambio, oscilan entre amorfos (como la ameba) o de forma alargada y ovalada (como el paramecium).
  • Son organismos unicelulares. Su cuerpo todo es una única célula, dotada de organelos y estructuras diversas, que cumplen funciones nutricionales, móviles, etc.
  • Poseen movilidad propia. Y se desplazan a través de flagelos, cilios o del alargamiento de sus citoplasmas, como si fueran “dedos”.

Clasificación de los protozoos

La clasificación tradicional de los protozoos distingue entre los siguientes tipos:

  • Rizópodos. Se caracterizan por su desplazamiento mediante pseudópodos, o sea, la formación de protuberancias de su citoplasma y la membrana plasmática, proyectándolos hacia donde desee avanzar. Dichas proyecciones sirven también para capturar alimentos e introducirlos al citoplasma (fagocitosis), ya sea depredando otros organismos o asimilando materia orgánica de desecho.
  • Flagelados. Células dotadas de uno o más flagelos, que es el nombre de las “colas” con que se impulsan hacia adelante en el medio ambiente.
  • Ciliados. Su membrana plasmática se encuentra rodeada de cilios, o sea, de filamentos más pequeños y numerosos que los flagelos, que también sirven para movilizarse.
  • Esporozoos. Protozoos parásitos y sin mucha movilidad, que poseen una fase de división múltiple conocida como esporulación: un tipo de reproducción asexual que consiste en producir esporas o endosporas, estructuras resistentes que generan un nuevo individuo idéntico.

Reproducción de los protozoos

Los protozoos pueden reproducirse sexual y asexualmente, dependiendo de las condiciones medioambientales y de sus ciclos de vida. Suelen hacerlo abundantemente, lo cual es clave para su éxito biológico y evolutivo. Sus principales métodos de reproducción son:

  • División binaria (asexual). Un proceso de fisión celular posterior a la mitosis (replicación genética), que consiste en una célula dividiéndose en dos y generando nuevos individuos idénticos a ella y entre sí.
  • Gemación (asexual). Un protozoo genera una copia idéntica de sí mismo, dentro de una estructura resistente que permanece junto a su progenitor y puede incluso sobrevivirle durante períodos difíciles. Eventualmente, esa estructura (gema) se reactiva y devuelve a la vida un ejemplar idéntico al progenitor.
  • Esporulación (asexual). El protozoario original se fragmenta en un conjunto de esporas o endosporas, que soportan los cambios medioambientales para luego dar origen a individuos enteros.
  • Fusión celular (sexual). Los protozoos generan gametos o microgametos en su interior, que les permiten unirse y formar un cigoto, mezclando sus materiales genéticos y obteniendo a cambio un individuo nuevo de mayor variedad genética, original. Este proceso puede ser total o parcial, y se lleva a cabo usualmente en períodos de abundancia de recursos.

Enfermedades causadas por protozoos

Algunas especies de protozoarios son dañinos para el ser humano y se han adaptado a parasitar su cuerpo, causándole enfermedades como:

  • Malaria. Llamada también “paludismo”, es responsable de ella un género de protozoos llamado plasmodium. Sus síntomas son fiebres altas, escalofríos, sudoración, dolor de cabeza, así como náuseas, tos, heces sanguinolentas, dolores musculares, ictericia, y agravándose con shock, daños renales o hepáticos y la muerte.
  • Amibiasis. Esta es una infección intestinal común, causada por la presencia de amibas patógenas (las hay de vida libre y no patógenas también) en el intestino o el tracto digestivo de una persona. Estos protozoarios cubren la pared intestinal y dificultan la absorción de los nutrientes, causando diarreas de diverso grado.
  • Toxoplasmosis. Causado por los protozoos del género toxoplasma, que se trasmiten al ser humano mediante el contacto con gatos y otros tipos de felinos infectados, o con heces animales o humanas infectadas. Sus síntomas se confunden con los de la gripe, pero también causa inflamación de los ganglios linfáticos, el bazo, el hígado y quistes en los tejidos, siendo su mayor peligro en las embarazadas, ya que incide en el feto causando malformaciones y otros problemas.

Ejemplos de protozoos

Algunos protozoos comunes son:

  • Paramecium. Un protozoario ciliado de vida libre, de forma ovalada y rápido movimiento.
  • Giardia. Protozoo parásito que invade los intestinos humanos, causando gases fétidos, inflamaciones y diarreas.
  • Amoeba. Un género de protozoarios depredadores, que pueden o no parasitar a otros seres vivos pluricelulares, o bien vivir en espacios acuáticos de manera libre.
  • Trichomona. Otro género de protozoos parásitos, que invaden la vagina y se transmiten sexualmente, causando secreciones fétidas, picazón y dolor al orinar, e incluso riesgo de parto prematuro.

Referencias