Propiedad privada
Te explicamos qué es la propiedad privada y cuándo surge este concepto legal. Además, ejemplos y otras formas de propiedad.
¿Qué es propiedad privada?
La propiedad privada son los bienes de cualquier tipo (viviendas, capitales, vehículos, objetos, herramientas, incluso fábricas, edificios enteros, terrenos o corporaciones) que pueden ser poseídos, comprados, vendidos, arrendados o dejados como herencia por personas naturales y jurídicas distintas del Estado, es decir, por elementos del sector privado de la sociedad.
Los bienes de la propiedad privada no son enajenables bajo ningún concepto sin la voluntad expresa de su dueño (excepto en los casos de nacionalización o estatización, llevados a cabo por el Estado en pro del bien común), y hacerlo de cualquier forma constituye un delito punible por ley. La protección de la propiedad privada es tenida por muchos como una de las tareas de las fuerzas del orden público y del Estado.
Ejemplos sencillos de propiedad privada serían: los bienes inmobiliarios, el dinero en las cuentas bancarias, los terrenos urbanos y los vehículos particulares.
Ver además: Derecho de propiedad
Origen de la propiedad privada
Si bien ha habido dueños de las cosas desde los orígenes de los tiempos, a punto tal que en épocas antiguas incluso los esclavos formaban parte de la propiedad privada de una persona poderosa, la aparición de este concepto legal se construyó a partir del derecho Romano, en el que se distinguía entre la res pública (la cosa pública) y los intereses individuales (privados).
Pero sería durante la Revolución Industrial y el advenimiento del capitalismo que este concepto tendría enorme importancia, sobre todo en el discurso de político de la izquierda revolucionaria, que la entiende como una forma de reparto desigual de las riquezas disponibles. La propiedad privada es contraria a los fundamentos del comunismo y el socialismo, según los cuales los bienes tendrían que ser en su mayoría de carácter público o comunitario.
La doctrina de pensamiento marxista (comunista) distingue de hecho la propiedad personal (de uso necesariamente personal, como la vivienda o los enseres personales) y la propiedad privada (entendida como el control por parte de una élite económica de los medios de producción).
Características de la propiedad privada
La propiedad privada se encuentra siempre sometida a las especificaciones legales del código jurídico de cada nación, pero a grandes rasgos presenta las siguientes características:
- Se somete al libre comercio. Cualquiera puede comprar o vender la propiedad privada, siempre y cuando dicha transacción se haga según lo regulado en los códigos y ordenanzas civiles que regulan la materia.
- Es individual. La propiedad privada puede tener un solo dueño a la vez (a menos que sea una empresa, que pertenece a diversos accionistas, pero cada uno posee un número limitado de acciones distintas).
- Es libre. Cada poseedor de una propiedad privada puede hacer con ella lo que quisiere, dentro del marco de las leyes.
- Está fuertemente tutelada. El sistema capitalista en general protege la propiedad privada mediante leyes, organismos y acciones que impiden a cualquiera apropiarse de lo ajeno y que contemplan reparaciones para aquellos cuya propiedad privada sea vulnerada por terceros.
- Es perpetua. El señorío sobre la propiedad privada no se vence con el tiempo, y puede ser transferido en caso de muerte del dueño a sus familiares cercanos o a quien éste en vida decidiera.
Otras formas de propiedad
Mientras que la existencia de la propiedad privada plantea la posibilidad de que un individuo o un grupo de ellos se adueñen (enajenen) los bienes muebles o inmuebles disponibles en la sociedad, otras formas diferentes de posesión surgen como alternativa, sobre todo por parte de los sectores izquierdistas de la sociedad, comprometidos con la socialización y democratización de los bienes considerados escasos.
Estas otras formas de propiedad son:
- Propiedad pública o social. Aquella que le pertenece al Estado y a las instituciones que no tienen un dueño.
- Propiedad comunitaria. Aquella que le pertenece a una comunidad o una cooperativa social organizada, es decir, a muchos individuos comprometidos no con el enriquecimiento personal sino con el beneficio comunitario.
La propiedad pública
La propiedad pública se caracteriza por no pertenecer a un particular en específico, sino a la totalidad de los intereses de los ciudadanos de una nación, representados en este caso por el Estado. Esto no equivale a decir que lo público no es de nadie, sino que es realmente de todos.
En este sentido, los bienes públicos no pueden ser enajenados, es decir, no pueden pasar a ser de alguien y arrebatársele a todo el resto del conjunto de la sociedad (excepto en los casos en que así el Estado lo decida, es decir, la privatización).
Ejemplos de propiedad pública son los parques públicos, las vías públicas, los bienes del Estado y las empresas públicas (muchas veces de servicios de primera necesidad, como electricidad, agua, etc.).