Monarquía absoluta
Te explicamos qué es una monarquía absoluta, sus características y qué es el absolutismo. Además, las monarquías constitucionales.
¿Qué es la monarquía absoluta?
Un monarquía absoluta o monarquía absolutista es una forma de gobierno que destina la totalidad del poder político a las manos de un rey. En ella no existe separación alguna de poderes ni contrapesos a la voluntad del monarca, ya sea que existan o no instituciones políticas distintas al trono (como el parlamento o los tribunales). En este sistema, la palabra del monarca es ley, y ninguna fuerza del Estado puede llevarle la contraria.
Las monarquías de este tipo fueron comunes durante gran parte de la historia antigua, aunque de modos muy distintos según la cultura. Casi siempre solía pensarse que el poder del monarca era divino (o sea, que emanaba de un Dios o que el propio rey era uno), de modo que su palabra era sagrada e incontrovertible.
Sin embargo, la monarquía absolutista se vincula con las monarquías autoritarias de la Europa occidental de finales del Medioevo e inicios de la Edad Moderna, consecuencia de la crisis del sistema feudal y del inicio del proceso de transformaciones que condujeron al capitalismo.
Un perfecto representante de esta forma de gobierno fue Luis XIV, rey francés que gobernó de 1643 a 1715. Ejercía en persona los tres poderes políticos (ejecutivo, legislativo y judicial) y a quien se le atribuye la frase “L’État, c’est moi” (en francés: “El estado soy yo”).
Asimismo, el último representante del absolutismo en Europa fue el zar Nicolás II de Rusia, quien gobernó desde 1894 hasta su abdicación frente a la Revolución de febrero de 1917.
La mayoría de las monarquías absolutistas de Europa acabaron convirtiéndose en monarquías constitucionales, debido a presiones internas y externas, o cayendo bajo el peso de violentas revoluciones, para dar paso a gobiernos republicanos de distinta naturaleza.
Ver además: Teocracia
Características de la monarquía absolutista
En general, las monarquías absolutistas se caracterizan por:
- Otorga a un monarca el control absoluto del Estado, de modo que en su persona misma se encarne la soberanía nacional. El monarca es un gobernante vitalicio y de la nobleza.
- Carece de toda separación de poderes públicos (ejecutivo, legislativo y judicial), ya que o son ejercidos directamente por el propio rey, o éste tiene la voz final para aprobar o rechazar las decisiones de cualquier institución del Estado.
- Como consecuencia de lo anterior, el rey no podía ser sometido a juicios de ningún tipo por parte de sus súbditos, sin importar las medidas que hubiese tomado o las decisiones que hiciera.
- El ejercicio del poder del monarca se vincula de un modo u otro con la ley de Dios, o con los mandatos divinos, y por lo tanto se considera que el rey gobierna como emisario de la voluntad divina.
El absolutismo
El absolutismo es la filosofía política y el modelo de pensamiento que permitió el surgimiento de las monarquías absolutas en la Europa renacentista, y a través de ello el surgimiento de los Estados modernos. En general, fue una doctrina que propuso la necesidad de concentrar la mayor suma posible de poder político en las manos del rey, de modo que éste gobernara de un modo único, incuestionable, inalienable y vitalicio.
El absolutismo es propio del llamado Antiguo Régimen, o sea, a las formas de monarquía previas a la Revolución Francesa.
No debe confundirse con el totalitarismo contemporáneo. Su principal diferencia está en que la soberanía en el absolutismo no recaía sobre el Estado, sino sobre la persona misma del rey, de modo que no existía realmente un “Estado”, sino la autoridad del rey como una suerte de pater familias (paternalista) sobre la totalidad de sus súbditos.
Monarquías absolutas en la actualidad
A inicios del siglo XXI, y por sorprendente que pueda parecer, existen aún distintas monarquías absolutas, en las que el Estado es controlado por la voluntad de un rey, tales como:
- Arabia Saudita, gobernada por Salmán bin Abdulaziz.
- Brunéi, gobernada por Hassanal Bolkiah.
- Catar, gobernada por Tamim bin Hamad Al Zani.
- Omán, gobernada por Haitham bin Tariq Al Said.
- Suazilandia, gobernada por Mswati III.
Monarquía absoluta y monarquía constitucional
La diferencia entre estos dos regímenes políticos se basa en los límites del poder político ejercido por el rey. En ambos casos, el rey es una autoridad vitalicia, hereditaria y soberana, central en el manejo del Estado, pero a diferencia de las monarquías absolutas del Antiguo Régimen, en las monarquías constitucionales existe una ley por encima de los deseos del monarca, plasmada generalmente en una constitución nacional.
Así, en el texto legal se establecen los poderes y los deberes del rey, se delimita su poder y su autoridad, obligándolo a convivir con otras formas del poder público en mayor o en menor medida. No se trata necesariamente de que el rey forme parte de un gobierno democrático, pero sí de que sus atribuciones estén delimitadas de antemano, permitiendo así la existencia de un Estado del cual forma parte.
Más en: Monarquía constitucional
Referencias
- “Monarquía absoluta” en Wikipedia.
- “Absolutismo” en Wikipedia.
- “La monarquía absoluta” (video) en Historia en comentarios.
- “De la monarquía absoluta al estado capitalista moderno” en Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
- “Absolutism (political system)” en The Encyclopaedia Britannica.