Individualismo
Te explicamos qué es el individualismo y cuáles son las diferentes acepciones que posee. Ademas, sus diferencias con el colectivismo.
¿Qué es individualismo?
El individualismo es una tendencia política, moral y filosófica, cuyos valores supremos son la autonomía y autosuficiencia del individuo en sociedad, enfatizando su “dignidad moral” frente a cualquier intento de intervención del Estado o cualquier otra institución en sus decisiones y opciones personales.
El individualismo persigue la liberación total del individuo, y por eso lo coloca en el centro de sus intereses, ya que los derechos humanos y las libertades individuales son sus bastiones principales. Muchos movimientos políticos y sociales beben de la corriente del individualismo (como el liberalismo, el existencialismo y el anarquismo individualista), opuestos a las doctrinas influenciadas por el colectivismo (el comunismo, el socialismo, el anarcosindicalismo, etc.).
Esta corriente proviene de la salvación individual planteada por la religión cristiana durante el Medioevo, pero fue drásticamente modificada por la ideología imperante durante la Revolución Industrial, por lo que pasó a ser un componente más del modo de ver el mundo propuesto por el capitalismo.
Otras acepciones
También se entiende al individualismo como la tendencia en los ámbitos artísticos y bohemios a contravenir las tradiciones establecidas y apostar por la autocreación y la experimentación personal, distanciándose de las opiniones populares o de la masa.
Y en el lenguaje cotidiano o popular, puede emplearse como sinónimo de egocentrismo, narcisismo, egoísmo o ese tipo de conductas en las que priva el deseo individual por sobre el bienestar de la masa.
Ver también: Globalización
Individualismo y colectivismo
El individualismo y el colectivismo son doctrinas opuestas. Mientras la primera defiende las libertades individuales y la existencia libre como el objetivo a conseguir, la segunda aboga por la responsabilidad social, la consciencia comunitaria y la anteposición de las necesidades de la comunidad a los deseos del individuo.
Doctrinas filosóficas como el librepensamiento, el egoísmo ético (o egoísmo moral), o el objetivismo son producto de la juntura del individualismo y el capitalismo (en lo que se ha denominado individualismo económico), y son en cierta medida herederos del liberalismo burgués de la Época Moderna.
Desde el colectivismo se considera a estas doctrinas como producto de una sociedad poco altruista, concentrada en el egoísmo y los beneficios individuales en vez del bienestar común.
Individualismo en la sociedad actual
La sociedad contemporánea se debate a menudo entre el colectivismo y el individualismo como sus dos tendencias contrarias y posibles. Durante el cierre del siglo XX e inicios del XXI se notó una marcada tendencia hacia el individualismo en términos globales, luego de la caída de los grandes proyectos colectivistas del bloque comunista del este, la reunificación alemana y la apertura de China a los mercados globales. Esto condujo a que el individualismo fuera el sistema imperante en política y economía del mundo contemporáneo.
Sin embargo, los proyectos colectivistas tienden a reaparecer, como ocurrió en la América Latina en la década signada por gobiernos progresistas y populistas como el de Hugo Chávez (Venezuela), Cristina Fernández de Kirchner (Argentina), Luis Ignacio Lula da Silva (Brasil), Evo Morales (Bolivia) y Rafael Correa (Ecuador). Para algunos, no obstante, el saldo no es demasiado favorable (sobre todo en el caso venezolano) y esto gestó en la región un nuevo retorno al individualismo capitalista.