Imparcialidad
Te explicamos qué es la imparcialidad, diversos ejemplos y qué es el principio de imparcialidad en el Estado. Además, qué es la parcialidad.
¿Qué es la imparcialidad?
La imparcialidad es la capacidad de una persona o una institución de emitir un juicio o tomar una decisión de manera objetiva, es decir, considerando únicamente los factores estrictamente involucrados y sin tomar en cuenta su propia subjetividad ni sus intereses. Así, se entiende como una decisión imparcial a una decisión objetiva, carente de vicios y prejuicios.
La imparcialidad es considerada un valor en determinados contextos, especialmente en el judicial, pues la noción de justicia está muy estrechamente relacionada con ella. Tal y como dice el proverbio, no se puede “ser juez y parte”, es decir, no se puede aspirar a la justicia y al mismo tiempo ser parcial, o sea, tener intereses propios en el asunto a decidir.
Aspiramos, así, a la imparcialidad a la hora de enfrentar la realidad de manera clara y transparente, sin segundas intenciones. No sólo los jueces, sino también los árbitros deportivos, los inspectores de tránsito, los policías y todos aquellos que, en nuestra sociedad, ejerzan un poder, pues ello conlleva la responsabilidad, justamente, de usarlo de manera imparcial, es decir, nunca para el beneficio egoísta y personal.
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Parcial e imparcial
El término contrario de imparcialidad es la parcialidad, en la misma medida en que imparcial se opone a parcial, como el prefijo in- (convertido en im por reglas de ortografía) indica.
Estos términos provienen del latín partialis (“que tiene que ver con una parte”), y están vinculados con pars y partis (“parte”, “porción” o “facción”) en el mismo sentido en que lo están los términos partido (político) o partidario. En ese sentido, lo imparcial es aquello que no se inclina por ninguna parte, y lo parcial es la actitud que beneficia una postura en particular.
Ejemplos de imparcialidad
Son ejemplos de imparcialidad los siguientes casos:
- Un detective que descubre que un familiar suyo está implicado en el caso que investiga, y sin embargo sigue adelante con su trabajo, sin que su vínculo personal entorpezca la investigación.
- Un juez que debe enjuiciar a una persona que odia, pero que es inocente, y cuyos sentimientos no le conducen a intentar condenarlo de todos modos.
- Un árbitro de fútbol europeo que se mantiene lo más objetivo posible en un partido entre Alemania y Brasil, a pesar de que sus preferencias estén con el equipo europeo.
Principio de imparcialidad
Se conoce como principio de imparcialidad al mandamiento que rige a la función pública y que se halla contemplado en la Constitución de muchos países, según el cual todo aquel a quien el Estado otorgue una cuota de poder, debe ejercerlo para el bien común y no para el suyo propio, de manera que se encuentra obligado a adoptar una postura imparcial.
De hecho, en el caso contrario, en que las tareas públicas o administrativas de un funcionario se lleven a cabo de manera tal que le beneficien sólo a él, o que antepongan su enriquecimiento al bienestar de la nación, se consideran casos de corrupción, malversación u otras formas administrativas delictivas, es decir, punibles en cualquier caso por la ley.
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Referencias
- “Imparcialidad” en Wikipedia.
- “Imparcialidad” en el Diccionario de la lengua de la Real Academia Española.
- “Imparcialidad” en La voz del derecho.
- “Principio de imparcialidad” en Biblioteca del Ministerio de la Defensa Pública del Chubut (Argentina).