Fascista

Te explicamos qué son los fascistas, sus posturas y a qué movimientos adhieren. Además, características y causas del fascismo.

¿Qué es un fascista?

El término fascista, o sus abreviaturas populares en español “facho” y “facha”, es un vocablo de uso peyorativo en la política y la sociedad. Su sentido estricto es más o menos indeterminado. Engloba un conjunto de características como la intolerancia, el autoritarismo, el racismo, la xenofobia, el militarismo, el odio y otras formas de pensamiento antidemocrático.

En sentido estricto, los fascistas son aquellos que adhirieron o militaron a los regímenes dictatoriales, militaristas y racistas de Benito Mussolini (1883-1945), Adolfo Hitler (1889-1945), Francisco Franco (1892-1975), entre muchos otros en Europa o América. Eran las llamadas terceras vías del período de entreguerras del siglo XX.

Se trató de movimientos revolucionarios bajo el mando de líderes carismáticos y retórica populista. Así se hicieron con el control del Estado y lo transformaron bajo la promesa de volver a épocas de gloria perdidas.

Instauraron regímenes autoritarios, militaristas, profundamente anticomunistas. En ellos, era continua la persecución de las minorías y la intromisión del Estado en los asuntos económicos, sociales y personales. La presencia de estos gobiernos detonó la Segunda Guerra Mundial en Europa en 1939.

Sin embargo, en la actualidad se utiliza el término fascista como insulto político. Acusar al adversario de fascista implica que detrás de sus alegatos, sus intenciones o su mensaje, se esconde el fascismo. Es decir, es una forma de acusar de autoritarismo reaccionario y de sentimientos de odio y de superioridad hacia quienes sean étnica, política o culturalmente diferentes.

Hay, sin embargo, quienes advierten que el término se ha empleado demasiado, y que básicamente cualquiera tilda a sus adversarios de ser fascistas, despojando así de sentido real a este término.

Ver también: Vox populi

Características del fascismo

El fascismo no es un movimiento fácil de definir, ya su surgimiento tiene que ver en gran parte con el contexto cultural y sociopolítico de la época. Sus fundamentos ideológicos eran poco uniformes, más bien híbridos y fluidos, lo cual obligaría a pensar cada caso de movimiento fascista más o menos por separado.

Sin embargo, cuando hablamos de fascismo, solemos pensar en:

• Autoritarismo. La tendencia a otorgar grandes cuotas de poder a un líder carismático, tenido por infalible o iluminado.
• Militarismo. Esto es, devoción por el mundo militar y por la idea de la guerra como continuación de los dilemas propios de la política.
• Populismo. O sea, exaltación de los sentimientos populares y fomento del pensamiento divisionista, de nosotros-contra-ellos, mediante espectáculos masivos y en detrimento del uso de la lógica y la razón para pensar los problemas nacionales.
• Nacionalismo, racismo y xenofobia. Esto es, la evaluación negativa y prejuiciosa de quienes provengan de contextos raciales, étnicos, culturales o nacionales diferentes. Hay en ello al mismo tiempo una valoración excesiva de lo propio, bajo estándares de pureza y perfección.
• Fanatismo e intolerancia. Que se traducen en desconfianza hacia el sistema democrático, y rechazo hacia la pluralidad de opiniones y la expresión de las minorías, así como la tendencia a formar grupos parapoliciales, paramilitares o de intimidación a los adversarios políticos.

Causas del fascismo

El fascismo, como muchos otros fenómenos políticos y sociales, suele ser consecuencia de su contexto histórico y del surgimiento de los líderes adecuados para incentivar, orquestar y luego aprovechar los malestares populares a su conveniencia. En el caso del fascismo europeo del siglo XX, las causas son las siguientes:

• El estado de empobrecimiento de Europa, a raíz de la Primera Guerra Mundial y la Depresión de 1929, lo cual acrecentó el malestar social y la desconfianza por el sistema político.
• Las aspiraciones imperiales de tanto Alemania como Italia, países cuya participación en el reparto de las colonias africanas había sido comparativamente menor al de otras naciones, sumado al hecho de que el territorio y la economía alemanas fueron cruelmente afectadas por el tratado de rendición de la Primera Guerra Mundial (El Tratado de Versalles).
• El avance del comunismo en el Este, tras la Revolución Bolchevique que derrocó al Zarismo ruso en 1918, alentó sentimientos reaccionarios y xenófobos en el seno de Europa, cuyas democracias debilitadas parecían el escenario perfecto para experimentos socialistas similares.
• El surgimiento de los líderes carismáticos, tanto de Adolfo Hitler como Benito Mussolini y sus semejantes en otros países, quienes supieron aprovechar el momento histórico para propulsar sus carreras políticas y erigirse representantes y voceros del sentimiento popular.

Fascismo y nazismo

Hoy en día se manejan los términos fascismo y nazismo, o fascista y nazi, como sinónimos en todo su sentido. Esto a pesar de que, técnicamente, los nazis eran los fascistas alemanes, de modo que no todos los fascistas eran nazis.

El término “fascista” proviene del latín fascio (“haz”), que era un símbolo de autoridad de los magistrados romanos, tomado en préstamo por los primeros movimientos fascistas en Italia, a la cabeza de los cuales pronto se ubicó Mussolini.

En cambio, el término “nazi” proviene del uso común de las siglas del partido hitleriano, el Nationalsozialistische Deutsche Arbeits Partei (NSDAP) o Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán, coloquialmente llamado Partido Nazi.

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Referencias

• “Fascista (adjetivo)” en Wikipedia.
• “Fascismo” en Wikipedia.
• “¿Qué significa ser fascista?” por Albert Garrido en elPeriódico (España).
• “Fascista” en el Diccionario de la Lengua de la Real Academia Española.
• “Fascism: Who is and isn’t a fascist, and how you can tell the difference” por Matthew Sharpe en ABC News (Australia).