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Tratado de Versalles

Te explicamos qué fue el Tratado de Versalles, las condiciones que impuso sobre Alemania, sus causas y consecuencias.

¿Qué fue el Tratado de Versalles de 1919?

El Tratado de Versalles fue uno de los acuerdos de paz que pusieron fin definitivo a la Primera Guerra Mundial el 28 de junio de 1919. Su nombre proviene del lugar de su firma, en la Galería de los Espejos del Palacio de la ciudad de Versalles, Francia.

Este evento, en el que intervinieron más de 50 países, puso fin específicamente al estado de guerra entre el Imperio Alemán (o Segundo Reich Alemán) y los países Aliados.

Once meses antes de la firma del Tratado de Versalles se había firmado ya un armisticio (1918) entre los bandos en guerra. Sin embargo, fueron necesarios varios meses de negociaciones en la Conferencia de Paz de París para alcanzar un acuerdo definitivo.

Este tratado entró en vigor a partir del 10 de enero de 1920, sometiendo al Imperio Alemán a un estricto régimen de desarme. Lo obligó a asumir toda la responsabilidad moral y material de lo que hasta entonces había sido el mayor y más catastrófico conflicto armado de la historia moderna de la humanidad.

Entre las imposiciones se incluían, por ejemplo, indemnizaciones gigantescas a los países victoriosos. Los términos del tratado generaron un enorme resentimiento en la población alemana y la sensación de que la deuda sería imposible de pagar. En consecuencia, fue parcialmente responsable del ascenso del nazismo y del acceso de Adolfo Hitler al poder.

Luego de la caída del Imperio, se instauró en Alemania la República de Weimar. Sin embargo, su debilidad política se sumaba a las paupérrimas condiciones de vida de la clase trabajadora alemana. Por eso la autoridad del tratado fue socavada a partir de 1922 y sus restricciones violadas sistemáticamente por el régimen nazi en los años treinta.

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Puntos destacados del Tratado

El Tratado de Versalles estaba compuesto por quince partes, cada una compuesta por un número variable de artículos, en los que se detallaban las resoluciones impuestas a los derrotados en diversos ejes temáticos. Se incluían desde sanciones, cláusulas económicas y financieras, hasta la redefinición de las fronteras de Alemania y las garantías que evitarían futuros conflictos.

A muy grandes rasgos, estas disposiciones le imponían a Alemania lo siguiente:

  • La reducción del territorio alemán en Europa de 540.766 km2 (1910, antes de la guerra) a 468.787 km2 (1925), y la obligación de ceder a los aliados su Imperio colonial por completo, repartido principalmente entre Reino Unido y Francia.
  • Se prohibió todo tipo de unión política entre Alemania y la recién creada República de Austria (tras la disolución del Imperio Austrohúngaro).
  • Entrega de todo el material bélico alemán a los aliados, junto con su flota de guerra, y la reducción de su ejército a apenas 100.000 hombres y 4000 oficiales, sin artillería pesada, submarinos, ni aviación. Se les prohibía además fabricar material de guerra y se disolvía el Estado Mayor del Ejército. Igualmente se suprimió el servicio militar obligatorio.
  • Desmilitarización de Renania y ocupación de la orilla izquierda del Rin, además de la internacionalización del Canal de Kiel.
  • Se creó la Sociedad de Naciones para evitar que un conflicto semejante se repitiera, y se le prohibió a Alemania la entrada a la misma, bajo la excusa de que habían sido esta nación y sus aliados los causantes de la Guerra y sus únicos responsables.
  • Se entregó a los aliados toda la flota mercante alemana y se acordó la sesión anual de 200.000 toneladas de barcos nuevos, para reemplazar a la destruida en los países aliados. También se acordó la entrega de enormes cantidades de recursos materiales, como carbón mineral, cabezas de ganado y todo tipo de propiedad privada alemana en territorio colonial. Además, Alemania entregaría a los aliados la mitad de su producción farmacéutica, química y la totalidad de su producción de cables submarinos, durante un lapso de cinco años.
  • Alemania debía pagar la exorbitante cifra de 132.000 millones de marcos alemanes de oro (equivalente a 442 millones de dólares estadounidenses del 2012), cifra que superaba las reservas internacionales.

Causas del Tratado de Versalles

El Tratado de Versalles tiene una única y gran causa: la derrota de las Potencias Centrales durante la Primera Guerra Mundial. Dada la naturaleza devastadora del conflicto, los vencedores reaccionaron con saña frente a sus enemigos derrotados, sometiéndolos a diversos tratados redactados a su entera conveniencia. El Tratado de Versalles fue sólo uno de ellos.

Por otro lado, tras la firma del armisticio se llevaron a cabo las Conferencias de Paz de 1919, a las que asistieron representantes de las potencias victoriosas y no se permitió el acceso de las derrotadas. Así, todo lo acordado les fue impuesto sin que tuvieran voz ni voto. Esto permite entender el sentimiento de arbitrariedad que impulsó el Tratado de Versalles.

Consecuencias del Tratado de Versalles

Los términos del tratado fueron recibidos como un insulto y una humillación. Sus consecuencias económicas en Alemania fueron catastróficas, desatando la hiperinflación, el sufrimiento social y la inestabilidad política, factores que luego permitieron la aparición del fascismo.

Estos términos fueron tan abusivos, que el Senado estadounidense se negó a firmar el tratado y por ende no formó parte tampoco en la Sociedad de Naciones, restándole enormemente su poder a la naciente ONU.

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Referencias